Habían pasado cuatro malditos meses ya, había logrado tener bajo mi control, a casi toda la jodida prision, pero a un necesitaba controlar la por completo, la DEA era la fuerza Americana más importante, dominándola el resto será demasiado fácil.
Alice no había llamado ni una sola vez, hace unos días había llegado un aviso de uno de mis hombres, en el que decía que se encontraba con el hijo de perra de Christopher.
~ Todo este maldito tiempo esperando por volver a su lado, y esa maldita perra revolcándose con uno de mis hombres~ pensé.
-Señor acaba de llegar dos nuevos agentes, traídos desde Washington.-hablo uno de los guardias.
- Quiero sus nombres- hable fríamente- todo se reducía a dos personas, esto no podía ser mejor- pensé.
-Solo logre escuchar un nombre , Stefan WebScript, pero lo llevarán frente a cada uno de ellos, ya que solo vienen por su usted- soltó.
-Bien, averigua ¿cuando me llevarán?- hable.
- Si señor- fue lo último que dijo antes de salir.
Necesitaba pensar el cómo llegaría a su precio, camine por el largo pasillo, y comencé a ejercitar mi cuarto, durante este tiempo era lo único hacia que me mantuviera cuerdo.
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Estaba hundido en mis pensamiento, no había logrado sacar esa maldita idea de Alice de mi cabeza, sin olvidar que no sabía nada de mis hijos, esta maldita situación se hacía más difícil de controlar, necesita salir de aquí y recuperar el jodido control.
Hasta que la voz de aquel guardia interrumpió mis pensamientos.
-Señor, tiene que ducharse lo llevarán ahora con uno de los hombres que trajeron de Washington- hablo.
- Bien, retírate ahora- hable.
- Si señor- saliendo hablo antes de salir del gimnasio de la prisíon.
Sin mas salí a darme una larga ducha, tenía que relajarme para poder liderar con aquel estúpido americano.
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