three.

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Aún en la cola, Wooyoung se sujetó de los hombros de Yeosang poniéndose de puntillas para poder ver la pinta de la comida que en poco tiempo estaría en su estómago. Realmente no parecía estar tan mal. "Con que no me haga vomitar después me conformo", pensó Wooyoung.

Yeosang, en cambio, parecía estar a punto de vomitar en ese mismo instante.

—Esta comida está realmente mala, te aviso —murmuró.

—¿Cómo de mala puede estar?

—Definitivamente malísima —se quejó Seonghwa—. Pero a veces nos dan unas patatas al horno que probablemente son de lo mejor que hay en este mundo. No sé cómo, pero lo son.

Wooyoung asintió. —Gracias por la advertencia. Parece que lo sepas por muchos años de experiencia.

—Tres —el mayor esperaba una reacción de sorpresa en los otros dos pero Wooyoung simplemente le palmeó el hombro en señal de condolencia. Yeosang rió disimuladamente e hizo lo mismo, lo que hizo que Seonghwa los apartara con dos manotazos.

Unos minutos después, ya con su comida, se dispusieron a buscar una mesa vacía. Wooyoung divisó una y prácticamente corrió hasta ella aún con la bandeja en sus manos, pues sabía que si no se daba prisa alguien más podía quitársela en un abrir y cerrar de ojos. Una vez sentados vio que Soobin parecía estar en busca de una mesa y le hizo señas para que se acercase a la suya. Desde su sitio pudo diferenciar como Soobin soltaba un suspiro aliviado y para después sentarse entre Wooyoung y Yeosang. Y justo cuando pensaron que ya estaban todos, alguien más se sentó junto a ellos. Probablemente era amigo de Soobin.

—¿Ya estamos todos? —preguntó con un deje de molestia Wooyoung.

—Sí, relájate —contestó Soobin—. Este es Yeonjun.

Wooyoung estaba realmente feliz de que su hermano por fin consiguiese hacer amigos por su propia cuenta.

—Hola —masculló el nombrado con una tímida sonrisa.

—Hola, soy Wooyoung. Ellos son Yeosang y Seonghwa —ambos saludaron a la vez, lo que provocó que el pelimorado les mirara raro.

Pocos minutos después de empezar a comer Soobin y él cambiaron de sitio para poder conversar cada uno con sus respectivos amigos. Yeosang, Seonghwa y Wooyoung comenzaron hablando del funcionamiento del campamento y derivados, pues realmente nadie le había explicado nada a Wooyoung por lo que esté aún andaba bastante perdido. Una cosa llevó a la otra y de pronto el tema de la conversación se volvió más interesante.

—Y por último, ¿te acuerdas de San? ¿El chico al que casi te cargas? —preguntó Yeosang, a lo que Wooyoung respondió afirmativamente—. Bueno, sus padres son los dueños del campamento y tienen mucha pasta. Él es un malcriado y suele salirse con la suya a menudo, como has podido comprobar con el tema de la litera.

Fue entonces que Wooyoung entendió todo. —¿Es por eso que todos me miraban como si estuviera loco?

—Sip. Hay que tener huevos para enfrentarse a alguien como él. En este momento es la persona más poderosa del campamento y podría incluso echarte cuando quisiera sin darte siquiera la opción de poder regresar en tu vida —Seonghwa explicó, metiendo un trozo de zanahoria en su boca.

Wooyoung hizo un barrido por todo el comedor en busca de San pero no encontró rastro alguno del pelinegro. Ni siquiera se encontraba en las primeras mesas donde la gente snob se sentaba. Frunció el ceño ante eso.

—Parece que realmente se le trata como a un rey. Pero si es así, ¿cuál es el propósito de que esté aquí? Alguien como él no estaría sin móvil en un campamento por tres meses.

Camp ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora