eight.

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Un estrepitoso trueno hizo a Wooyoung sobresaltarse de golpe. Llovía a cántaros en el exterior. Hacía mucho que no presenciaba una tormenta y había olvidado completamente lo mucho que las odiaba. Supuso que la mayoría de su cabaña los odiaba, pues muchos de sus compañeros cubrían sus oídos con cojines, él incluido, y casi todos estaban totalmente despiertos derechos en sus camas. El viento empezó a soplar fuertemente haciendo que Wooyoung se tensase aún más. Las tormentas incrementaban su nivel de ansiedad hasta las nubes.

En ese momento deseó tener su móvil para poder consultar cuánto quedaba para que esta terminara. El suspense estaba a punto de hacerle colapsar.

—¿Estás bien?— el chico encima de él se asomó en el hueco entre la litera y la pared.

—S-sí.

—No parece que lo estés.

—Estoy bien— tan solo un segundo después el contrario se encontraba bajando por la escalera y arrastrándose hasta su cama. Para evitar que Wooyoung siguiese temblando San cogió sus manos y las entrelazó con las suyas propias.

—Relájate, está a nada de acabarse. Todo irá bien.

—¿C-como sabes que casi se ha acabado? Solo lo dices para hacerme sentir mejor. ¿Y si de repente hubiese un tornado o...

—He consultado el radar. Simplemente es una pequeña tormenta, lo peor ya ha pasado, créeme.

Fijó su mirada en San y advirtió un deje de preocupación en sus ojos. ¿Por qué se preocupaba por él? ¿Lo hacía para que no causase ningún revuelo? No lo sabía muy bien.

—¿Por qué estás haciendo esto?— pese a parecer un simple susurro el contrario le escuchó.

—¿Haciendo qué?

—Esto, ayudarme.

—No quería que tuvieses un ataque de pánico. Mi mejor amigo tuvo ansiedad y fue lo peor. Verlo sufrir fue duro, e igual para ti.

—Oh, vaya, gracias, supongo. Normalmente mi hermano me ayuda a calmarme pero él no está aquí ahora mismo así que...

El contrario dirigió a Wooyoung una sonrisa conciliadora. —Si te vuelve a pasar y no está tu hermano avísame, ¿vale? Da igual que estemos peleando, te ayudaré.

Un inconsciente sonrojo se formó en las mejillas del menor. —Gracias.

San separó sus manos de las de Wooyoung. —¿Escuchas eso?— al callar ambos la cabaña quedó en completo silencio. Wooyoung suspiró aliviado al saber que la tormenta había cesado. —Ves, te lo dije. Vale, voy a volver a mi cama. Si me necesitas no dudes en llamarme.

Mientras este subía las escaleras de metal Wooyoung se enderezó asombrado. Lo que San acababa de hacer había sido algo realmente dulce. Pensaba que lo mandaría callar pero parecía que se había equivocado de lleno. Puede que al fin y al cabo sí que hubiese algo de bondad en su interior.


¡Feliz año nuevo! Siento no haber actualizado en mucho tiempo, tengo exámenes en la universidad y me paso todo el día estudiando 🥺

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¡Feliz año nuevo! Siento no haber actualizado en mucho tiempo, tengo exámenes en la universidad y me paso todo el día estudiando 🥺

Capítulo cortito, miraré a ver si a lo largo de la semana puedo volver a actualizar :((

– Gracias por leer –

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