twelve.

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San llevó sus piernas hasta su pecho y escondió su cabeza en el hueco entre estas. —Este campamento ha sido de mi familia por muchas generaciones. Solía ser un campo de conversión pero como son bastante ilegales hoy en día tuvieron que camuflarlo. Es asqueroso. Aún más el hecho de que mis padres me manden aquí cada maldito año.

Wooyoung frunció el ceño. —¿Saben que eres gay?

El mayor levantó la cabeza. —Hummm... no.

—¿Y por qué te hacen venir?

—No tengo ni puta idea, posiblemente para deshacerse de mí durante unos meses. Realmente no les gusto.

Wooyoung no pudo evitar sentir compasión. San había pasado toda su niñez sin recibir cariño de sus padres, su forma de actuar probablemente era una consecuencia de esto.

San volvió a hacerse pequeño en su lugar. —Los monitores de este campamento son personas terribles. Si sospechan de que alguien está en una relación con otro chico o te ven hacer algo "homosexual" te llevan a las cabañas en medio del bosque y te encierran allí con comida y agua suficiente como para que no mueras. Ahora mismo hay cuatro chicos en ellas.

—¡¿Cuatro?!— medio chilló Wooyoung en un intento de susurro.

—No son tantos en comparación al año pasado, fueron casi doce.

Wooyoung soltó un gemido de sorpresa, algo asustado por todo lo que San le estaba diciendo. —¿Y qué planeas hacer?— preguntó no muy seguro.

El contrario fijó su vista en el suelo y comenzó a arrancar la hierba a sus pies. —Salvarles y pirarnos de aquí. Tengo suficientes pruebas para enseñarles a las autoridades.

—¿Y Yeosang y Seonghwa?— Wooyoung no podía dejarlos atrás.

No dijo nada por un periodo de tiempo que a Wooyoung le pareció más del normal, después espetó con simpleza. —No.

—¿Eh? Pero son mis amigos.

—Me da igual, no confío en ellos.

—Pero...— Wooyoung mordió su labio inferior antes de formar un puchero no intencionadamente— no quiero dejarlos aquí. No puedo.

Algo en la voz suplicante del menor hizo que San cediese pese a que lo último que necesitaba era que se les uniesen a la fuga. —Dios, vale, lo que quieras. De todas formas ya he trazado un plan y necesito que los traigas aquí mañana por la noche a la misma hora, ¿de acuerdo?

Por algún motivo desconocido, San sentía que podía compartir cualquier información con Wooyoung. Confiaba en él. Wooyoung asintió. —De acuerdo— no sonó tan seguro de sí mismo como pretendía hacerlo.

San se levantó del suelo. —Perfecto— le ofreció ayuda a Wooyoung para levantarse, quien la aceptó, siendo tirado hacia arriba por San—. Por cierto, siento lo de antes.

—¿El qué?

—Haberte besado.

Y ahí estaban de nuevo, por enésima vez en el día miles de mariposas revoloteaban en el estómago de Wooyoung. Parecía que el recuerdo no quería abandonar su mente por más que lo intentase. —No... está bien, no pasa nada.

—Pero en caso de que quieras repetirlo no dudes en decírmelo— San le guiñó un ojo y desapareció en la oscuridad dejando a un Wooyoung estupefacto y rojo como un tomate. ¿Qué mierdas estaba sucediendo?


 ¿Qué mierdas estaba sucediendo?

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Siento mi inactividad. Últimamente tengo muchas cosas en la cabeza y no tengo mucho tiempo para Wattpad. Espero que sobre abril pueda volver a ser más activa. Mientras tanto os dejo un mini capítulo 💙

– Gracias por leer –

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Camp ChoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora