•Capítulo 8•

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. Días después.

- Lisa- la llamé y ella se giró.

- Jen...- bufo- te dije que cuando estamos en mi casa o en un lugar privado me llames mommy.

- Es que se me olvida, perdón... mommy- le hice ojitos y ella me miró divertida.

Desde hace dos semanas Lisa y yo tenemos una especie de relación secreta o algo así, ella no quiere darle un nombre como tal y no sé porqué. Eso me pone ansiosa y hace que me surjan demasiadas preguntas que ella no responderá.

-¿Qué me ibas a preguntar?

- Ya se me olvido- reí y me acosté en su pecho, ella comenzó a hacerme mimos y quitó mi corro para poder jugar con mi cabello.

Estos días he intentado discretamente hacerla cambiar de opinión con respecto a las serpientes pero no lo consigo, nos odia y me preguntó porqué.

- ¿Has pensado en lo que te propuse?- pregunto y hundí mi cabeza en su cuello.

Claro que he pensado y me encantaría vivir con ella, pero no puedo.

¿Cómo lo explicaría tener que salir a media noche para las reuniones o ¿por qué tengo una chaqueta con una serpiente de dos cabezas?

Gracias a Dios papá no me obligó a hacerme el tatuaje.

- Sí lo he pensado y mucho, de verdad...- suspiré.

-¿Pero...?

- Sería más difícil de explicar todo, sobre todo a Rosé- al menos eso era cierto.

-¿La quieres mucho, no?

- La amo- sonreí-¿Crees en las almas gemelas?-ella asintió- Dicen que todos tenemos dos almas gemelas, una será tu mejor amigo para siempre y la otra el amor de tu vida, Rosé es mi alma gemela en amigos, es la única persona en mi vida que no me ha defraudado jamás y confío ciegamente en ella...me siento mal por ocultarlo esto, nosotros jamás tenemos secretos.

- Lamento hacerte romper ese vínculo tan bonito- yo saqué la cabeza de su cuello y la miré.

- Está bien, se lo voy a decir un día de estos.- sonreí débilmente- ¿Verdad?

- Sí- volví a esconder mi cara en su cuello.

- ¿Mommy?- la llamé-¿Te puedo decir algo? Pero no te espantes.

-Dime.

Estuve a nada de decirle que yo soy la Reyna serpiente y que las cosas que ha hecho estos días para intentar deshacerse de nosotros han fracasado porque yo lo he impedido de una u otra forma.

Pero no pude...

-¿Qué sucede bebé?-pregunto con cierto tono de angustia al ver que me tardaba en hablar.

- Es que...- tome una bocanada de aire- Tú me gustas. Y no lo digo solo físicamente, me gustas como me haces sentir, como soy yo cuando estoy contigo o como me tratas, porque nunca me han tratado así y se que con decir esto podría arruinarlo todo pero...solo quería que lo supieras.

- Cariño- se acostó de lado haciendo que yo la mirara, seguramente ya estoy con las mejillas color tómate- No tienes porque avergonzarte o sentir miedo para demostrar tus sentimientos- acaricio mi mejilla y cerré los ojos- me gusta que me digas como te sientes...Y descuida, no has arruinado nada- sorreí aliviada- Creo que tú también me gustas como yo a tí.

Ella se inclinó un poco y me besó lentamente.

Bueno, un peso menos encima.

Me acerqué más a ella y me aferré a su cintura acariciándola para comenzar a bajar un poco más.

- Alto ahí bebé- me detuvo la mano y se separo del beso- Quisiera quedarme más tiempo contigo pero ya está oscureciendo y no quiero que te metas en problemas con tú padre.

Bufé y me senté para ponerme los zapatos, mi padre ahora está más estricto con sus reglas absurdas que solo sirve de excusa para golpearme.

- Le diré a Namjoom que prepare el auto- tomo su celular.

- Puedo irme caminando- negué bajando su celular.

- De ninguna manera además llegas más rápido.- desbloqueo la pantalla y marco un número- Namjoom, prepara por favor el auto para que lleves a Jennie a casa... cualquiera está bien...de acuerdo, gracias.

Yo me puse de pie busqué mi gorro con la mirada, estaba detrás de ella así que me lo puse.

- Ya está- me sonrió - cuídate mucho y cualquier cosa no dudes en llamarme.

-Esta bien, adiós mommy- nos despedimos con un beso corto y salí de su habitación.

Baje las escaleras casi sin ganas y Namjoom me estaba esperando en la entrada, el siempre me lleva a casa porque a Lisa no le gusta que camine.

Llegamos treinta minutos después y le pedí que me dejara unas calles antes para que nadie se diera cuenta o me preguntarán porque venía en un carro tan lujoso.

-Gracias, otra vez- el se despidió con la mano y comencé a caminar hasta mi trailer y ví a Rosé en la puerta lo que me extraño bastante.

-¿Qué haces ahí sentada?

- Llevo horas esperándote. Tus padres no están.

-Que milagro- camine hacia adentro- vas a entrar.

-¿Desde cuándo me ocultas cosas?- ignoro mi pregunta- pensé que entre nosotros no había secretos.

-¿De qué hablas?- pregunté nerviosa.

- Pasa que te ví, Jennie.-se levantó y quedo justo delante de mí- Llevo días preguntándome¿por qué mi mejor amiga se está comportando más raro de lo normal?-hizo una pausa- Y luego te ví llegar en un auto súper lujoso y mis alarmas se encendieron.

- Déjame explicar - le pedí de inmediato.

-Me preocupe- ignoro mi súplica- así que comencé a seguirte, de verdad pensé que estabas metida en vueltas de drogas o cosas así.

-Rosé...

-Pero vaya sorpresae lleve cuando te ví besando a Lalisa Manoban en la puerta de su casa- me miró de decepcionada- La misma mujer que quiere desaparecernos, y vaya que era un beso- bajé la cabeza -¿Por qué no me dijiste nada?

-Porque ella me lo pidió.- dije y río sin gracia- Si iba a contarte, solo necesitaba tiempo para que todo el problema con las serpientes terminara.

- Ella es mucho mayor que tú y se nota a simple vista que te manipula, estás comiendo de la palma de su mano.

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~Jentop🔥

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