🔥My Sugar Mommy🔥

•Capítulo 6•

Lunes por la mañana y un dolor insoportable por todo mi cuerpo,que gran comienzo de semana.

La suerte de trabajar en el diario escolar es que puedo saltarme clases sin que los profesores me digan nada.

Me subí en una silla para bajar un libro y escuché como la puerta se cerró, seguido de un perfume de mujer.

- Rosé, no deberías saltarte clases.- dije bajandome-Agh, ahora sí se le pasó la mano.- agarre fuerte mi estómago y suspiré una vez que termine de bajar.

-Que yo sepa no tengo el cabello rosado y soy un poco más alta.- me voltee rápidamente y la ví con una sonrisa en el rostro.

¿Qué está haciendo aquí? ¿Me está siguiendo?

-No, no te estoy siguiendo. Vine a hablar con el director y te ví así que quise saludar.

-¿Pensé en voz alta o lees mentes?- la miré con los ojos entrecerrados.

-Lo dijiste- rio- ¿No deberías estar en clase?

-No me siento de ánimos.- dije y me senté haciendo una mueca.

-¿Estás bien?- se acercó preocupada.

- No es nada, descuida.

-Esa amiga tuya es todo un caso ¿No?- comento divertida.

-¿Escuchaste todo?- pregunté sonrojada.

-Hizo todo un escándalo- asintió- además estaba en la mesa de la lado, fué inevitable.

-Que vergüenza- cubrí mi cara con ambas manos- Rosé aveces puede ser como un grano en el culo.

- A mi me pareció divertida. Y descuida se que no eres gay- rió y dejo el bolso en el escritorio.

Se acercó a mi pero cuando estubo a punto de tocarme aparte su mano, ella me miró confundida y luego bajo su mirada hasta mi abdomen. Intento levantarme la camisa pero no la deje.

- Jennie, muéstrame- negué con la cabeza- Jennie déjame ver.- me ordenó pero su voz sonó dulce al mismo tiempo.

- Estoy bien.- intenté alejarme pero el dolor me lo impidió.

- Ayer tú y tu amiga salieron corriendo de pop's, ella dijo que no quería que tu padre te matara allí- hablo tratando de acomodar las ideas en su cabeza.

- Oye ¿Sabes qué? Estoy ocupada- ignore su pregunta- tengo un artículo sobre tí que terminar- dije antes de que terminará de atar cabos.

Intenté rodearla pero estiró su mano y me tropecé, solté un gemido de dolor y ella me tomo de las mejillas.

- Déjame ver... Por favor.

Supe que no tendría más de otra que mostrarle así que retrocedi dos pasos y me quite la camisa.

-¡ Ay por Dios!- se llevó la mano a la boca-¡Ay por Dios!

- No es nada- negué con la cabeza y volví a ponerme la camisa con un poco de dificultad.

-¡¿Qué no es nada?!- exclamó horrorizada- ¡Tienes moretones enormes por todo el abdomen y la espalda!

Bajé la mirada, se que vienen montones de pregunta que no quiero responder.

-¿Quién te hizo eso?

-¿Comenzaste a entregar los volantes?Te veías muy linda en la foto.

-No me cambies el tema.- giro mi cara con delicadeza para que la mirara- Dime quién lo hizo, solo quiero ayudarte.- guardé silencio unos minutos.

- Fue mi padre, ayer cuando llegué estaba ebrio como siempre, casi me pega pero mamá lo impidió. Me escapé por la ventana a la casa de Rosé y fuimos a Pop's, pero como siempre estoy ahí me fue a buscar, por eso salimos corriendo, sabíamos lo que iba a hacer pero no quise seguir huyendo porque me iría peor.

Ella me miró preocupada por unos minutos y luego me abrazo, quedando mi cabeza en su pecho ¿Ya dije que los tacones la hacen muy alta?

-¿Por qué lo hizo? Hiciste algo o el lo hace por costumbre.

- No llegué a casa a dormir, pero no es la primera vez que lo hace.- Confesé.

- Dios ésto es mi culpa- se pasó las manos por el cabello.- Y-yo te seduje, si no lo hubiera hecho no estarías así.

-No, claro que no. Igual lo hubiera hecho.

-¿Por qué no te vas de esa casa?

-No puedo.

-¿Por qué?

- Es muy complicado...pero no puedo irme.

- Si cambias de opinión, mí casa está abierta para tí.

-Gracias.

-¿Quieres ir a descansar?- acaricio mi cara nuevamente y cerré los ojos disfrutando de la nueva sensación.

-Tengo que terminar unas cosas aquí, además debo escribir como tres artículos para mañana.

- De acuerdo- asintió- Ya tengo que irme, se suponía que no debía tardar tanto.

- Adiós.-se acercó y dejó un beso corto sobre mis labios para salir con la elegancia que la caracteriza.

Me senté a intentar escribir pero fue en vano. Ahora tengo más cosas con las que lidiar.

Minutos después sonó el timbre que indicaba la hora de la comida y de inmediato se escucharon balbuceos por el pasillo. La puerta se abrió de golpe dejando ver a una Rosé preocupada.

- Tenemos un problema- se acercó a mi- Que digo uno, tenemos muchos, muchos problemas.

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~Jentop🔥