• Capítulo 27•

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— Bebé— me llama y alzó la vista de mi computadora.— Vamos por el traje para tu graduación.

El pecho se me comprime.

— No voy a ir.

—¿Cómo que no?— se sienta a mi lado— Es tú graduación y es en tres días cariño,  hay que comprar tu traje. No vas a ir como una pordiosera.

— Pero no quiero ir.

—¿Por qué?— frunce el ceño.

— Porque no voy a ir para estar quien sabe cuántas horas sola.

—¿Y yo estoy pintada o qué?— pregunta— Yo quiero acompañarte.

— Sería raro que me vean llegar con la alcaldesa....

— No voy a ir como la alcaldesa.— se defiende.

—¿Y cómo?— la miro, confundida.

— Pues como tú pareja ¿Cómo más?

Los latidos de mi corazón se aceleran al escucharla.

—¿M-mi pareja?— ríe.

— Es lo que somos ¿No?

— Pero... pensé que te avergonzaba que te vieran conmigo.

— Eso era antes por lo de la campaña y no era vergüenza.— me besa— ¿Vamos?

Asiento y me toma de la mano mientras abordamos el auto. Namjoon empieza a conducir y ella me mira con una sonrisa.

— Estaba pensando que el azul o el negro te harán ver muy sexy.— me sonrojo— ¿Cuál prefieres?

— No lo sé, no estoy acostumbrada a comprar trajes.

—¿Y las fiestas de fin de año?— indaga.

— Nunca iba.

Hace una mueca y me acomodo en sus piernas mientras ella pasa las manos por mi cabello. Llegamos a un centro comercial y me lleva de aquí para allá probandome cuánta cosa se le atraviese.

— Yo digo que el azul le queda mejor.— dice la mujer que nos guía por los pasillos.

— Me gusta más el negro ¿Qué dices nini?

— Cualquiera está bien.

Me repasa de arriba abajo y le pide a la mujer que nos deje solas, deja todo en el probador y me mirá.

—¿Qué sucede?— pasa las manos por mi cuello.— No te ves bien, cariño.

— Es que no quiero ir.— aparto la cara.

No puedo evitar que mis ojos se cristalicen.

Se suponía que sería un día especial, que iría con mi mamá y que la haría sentir orgullosa de mi por primera vez en muchos años. Que entraría de la mano de mi mejor amiga mientras no para de decirme que el azul no le luce. Que después iríamos a Pop's y me hablaría de lo emocionada que estaba por la Universidad.... Que me ayudaría a  convencer a mi papá para que me dejara estudiar lo que quería.

Ella sabía que yo amaba a Lisa antes de que yo misma lo supiera y aún así me pidió que la dejara, lo pensé ¡Juro que lo hice! Iba a hablar con ella el día que descubrió todo, prefería perder a Lisa que a mí mejor amiga de toda la vida, pero Rosé me traicionó, le dijo a todos de lo mío con la alcaldesa ¡Joder era un secreto! Y lo de hace una semana.... Mentiría si digo que no la extraño.

Lisa pasa la mano por mi mejilla limpiando la lágrima que cae, me abraza y me aferró con fuerza a su chaqueta.

—¿Quieres hablar?— niego—¿Sabes?— se separa y me mira.— No voy a obligarte a ir  , pero me gustaría que lo hicieras. Que recibas ese diploma con esa sonrisa que tanto me gusta, que mires a todos y les digas, ¡Joder, lo hice, lo logré a pesar de toda la mierda que tenía encima!

Me saca una sonrisa.

—Quiero que mires a tu padre  a los ojos y el digas ¡No pudiste derrumbarme y voy a seguir logrando todo lo que quiero!

La abrazo y escondo mi cara en su cuello inhalando su aroma. Amo que siempre sepa que decir para hacerme sentir mejor, sabe lo que quiero sin que lo tenga que pedir y me hace sentir tan segura.

— ¿Lo harás?— asiento—¡Esa es mi chica!— me planta un beso casto en la boca y llama a la chica de hace unos minutos.— Ahora entra y modelame ese culito.

Me nalguea mientras entro al probador con las mejillas encendidas.

—¿No crees que es sexy?— le susurra a la empleada— Sí, y es toda mía.

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Llegamos a casa y me ayuda a dejar la ropa  en el closet que ahora compartimos. Se me lanza encima besándome con destreza. No habíamos tenido sexo por las heridas de mi cuerpo pero estás ya no están, hasta las ojeras desaparecieron.

La alzó y en un intento de ir a la cama la estampó contra la pared besándola con ansias, ella quita mi camisa en milésimas de segundos y yo hago lo mismo.

— Te amo niña y me pones muy cachonda— vuelve a besarme y caemos en la cama.

La palabra acelera mi iluso corazón, han sido tantas las veces que he querido decírselo pero las palabras se atoran en mi garganta por miedo a que me rechacé. Pero ahora, ahora ella fue quien lo dijo.

— Yo también te amo.....

— Lo sé, tus ojos me lo dicen todo el tiempo.

Termina de desnudarse y se sienta sobre mí, toma mi falo y lo acomoda en su entrada. Siento como su humedad baja sobre mí, suelta un gemido aferrándose a mis hombros y comienzo a subir las manos por su cintura.

—¿Puedo?— rozó sus pezones con mis pulgares.

— Pídelo bien.— se aparta el cabello de los hombros sin dejar de mover sus caderas.

—¿Puedo tocarte por favor, Mommy?

— Sí— me besa con pasión poniéndome a arder los labios.

Bajo mi boca a sus pechos y me meto uno a la boca mientras que juego con el otro. Me gusta probarlos porque saben a ella, a esa escencia de coco con vainilla y la mezcla de su perfume.

Se mueve tan bien que me eriza la piel y tensa mis piernas. Se mueve rápido mientras gime, lame y chupa mi cuello como si fuera un dulce.

Siento las contracciones de su vagina que me ponen al borde enseguida, se aferra a mi boca mientras el orgasmo nos atrapa a ambas en un derrame largo.





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XOXO ❤️

Bay......








-Jentop 🔥

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