• Capítulo 48 •

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•NARRADOR OMNISCIENTE •

- No, es imposible -nego la rubia- Yo me cuido, además mi periodo nunca falló...

- Que tu periodo siga llegando con normalidad, es más común de lo que crees y las pastillas pueden llevar a fallar -ella frunció el ceño desconcertada- ¿Qué síntomas presentaste?

- Yo... No sé, ni siquiera se cuáles son los síntomas. Nunca he estado rodeada de embarazadas.

- Bueno, los más comunes son vómito, cansancio, cambios de humor, aumento o perdida de apetito, cambios en el sueño o que tu deseo sexual aumente o disminuya drásticamente -ella miró a la castaña- Sudoración, puede que no te gustara hacer las mismas cosas que antes si o que te guste hacer cosas que antes no. La verdad es que en cada persona es diferente.

- Solo como tres, pero pensé que era normal, digo mi trabajo es pesado. No me parecía raro estar cansada o algunos días de mal humor.

- No olvides mencionar que querías sexo a todas horas -sus mejillas tomaron un casi invisible color carmesí.

Lisa y Jennie se miraron desconcertadas y una idea loca se cruzó por la mente de la rubia.

- ¿Es posible que a... Que a ella le dieran síntomas? -la ojiazul frunció el ceño confundida- como el vomito y así.

El doctor asintió.

- Cuando el vínculo emocional es muy fuerte si es posible que la pareja también sienta los síntomas, además no siempre se presentan al mismo tiempo, los síntomas van apareciendo a lo largo del embarazo.

Ella bajo la mirada asintiendo y el médico comenzó a sentir la tensión en el aire, volvió a darles el pésame y salió de la habitación dejándolas solas.

Ambas se miraban fijamente sin decir nada, hasta que, tiempo después, la rubia habló.

- Tres meses... Tu graduación fue hace tres meses -la castaña relamió sus labios- Después de cena fuimos a casa y follamos toda la noche.

Ella abrió la boca para hablar pero no lo hizo, no sabía que decir.

- ¿Cómo te sientes? -pregunto ella.

- No sé cómo debería sentirme, estás bien y eso es genial pero... íbamos a tener un bebé y no teníamos idea.

Se levantó y se acostó a su lado abrazándola por la cintura sin lastimarla.

- ¿Tú cómo te sientes?

Ella soltó un suspiro y en eso se escucharon gritos fuera y la puerta se abrió de golpe dejando ver a Chaerin, Jiyong y un pelirrojo que Jennie no conocía.

- Lisa, linda ¿Estas bien? -preguntó Chaerin y la ojiverde asintió- ¿Ya saben quién fue?

- No, estaba muy oscuro y no... No lo sé estaba muy nerviosa, pero le pedí a Namjoon que mandara a investigar.

- ¿Quién es esta chica y por qué te abraza? -preguntó el pelirrojo.

La rubia rodó los ojos y se sentó con la ayuda de la ojiazul.

- Jen, él es Bambam, hijo de Chaerin y Jiyong -ella movió su mano en forma de saludo con una sonrisa nerviosa- Bam, ella es Jennie... mi -ella tomó una gran bocanada de aire- novia, bueno somos más que eso...

- Debes estar bromeando -la miró mal y salió de la habitación enojado.

- Yo hablo con él -informo el mayor para ir tras Bambam.

- ¿Segura qué estás bien? Tu cara dice otra cosa.

- Solo me duele un poco, es todo -fingió una sonrisa.

- Siento que me ocultas algo...

- No pasa nada -dijo ya cansada.

- Puedes confiar en mí.

- ¿Para que después la juzgues y la hagas sentir mal? -hablo la castaña por primera vez desde que ellos llegaron.

- ¿Y tú quién te crees para hablarme así?

- No vayan a discutir... -les suplicó.

- Cariño dime que-

- ¡Estaba embarazada y lo perdí porque la bala impactó justo donde estaba formándose- gritó dejando a la mayor anonadada- ¡No lo sabía porque la que tenía los síntomas era Jen y comenzaron hace unas semanas, yo tenía algunos y no sabía! -sus ojos se cristalizaron- ¡Pensaba que era una ninfómana porque no podía calmar mi apetito sexual pero resulta que solo eran hormonas alteradas!

El silencio reino entre ellos y la rubia secó las lágrimas rebeldes que habían salido, su garganta quedó seca así que tomó un trago de agua que había a su lado, miró a la mayor a los ojos y tragó grueso.

- Quiero estar sola -esta se dió la vuelta sin reclamar, seguía en shock. Jennie también se levantó pero la ojiverde tomó su mano- Quédate conmigo, por favor bebé...

Cuando la otra salió, la rubia rompió en llanto abrazada a la ojiazul quien acariciaba su cabello y le pedía disculpas entre sollozos.

- No tienes culpa de nada...

- Es que... yo pude impedirlo, si no me las hubiera dado de valiente- ella negó con la cabeza tratando de calmarse.

Estaba sensible, no solo por haberlo perdido sino por enterarse de la manera en la que lo hizo. Además sabía que apenas saliera del hospital, tendría una discusión con el pelirrojo y eso la ponía peor.

🥀🥀🥀

¡Hola queridos lectores, aquí les dejo un nuevo capítulo, por favor vota, sería genial si dejaras tu estrellita!

¡Hasta luego!






-Jentop 🔥



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