• Capítulo 18•

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Abrí los ojos un poco desorientada y poco a poco fui recordando que acababa de pasar, la busque pero ya no estaba.

Me levanté y ví una nota.

Quiere que vaya a verla.

Guarde la hoja en el bolsillo trasero de mi pantalón y salí.

Camine lo más rápido que pude hasta el ayuntamiento, puse mi mano sobre la perilla y suspiré profundamente antes de abrir. Estaba firmando unos papeles y los apartó apenas me vió.

- Entra.

Le obedecí y me senté frente a ella, las manos comenzaban a sudarme, estaba demasiado nerviosa.

- Honestamente no se que pensar Jennie, estoy impresionada con tú nivel de hipocresía así que necesito que hables y que seas honesto conmigo por primera vez.

Tragué grueso.

-¿Por qué me mentiste?

- No te mentí.

- Oh claro que no -ironizó- Solo omitiste información sobre toda tú vida.

- Tenía miedo de que te alejaras- murmuré- Odias a las serpientes y ellas ni siquiera te han hecho nada.

- Tú no sabes nada Jennie.- negó con la cabeza.

-¿Ah no? Que yo sepa las serpientes no le hacen daño a nadie, muchos niños encuentran una familia cuando se unen. Niños que sus padres maltratan o abandonan. ¿Qué hay de malo con eso? ¿Las chaquetas? ¿El bar? Porque la verdad que yo no veo el problema.

Guardó silencio por unos minutos y luego me encaro.

- Tienes razón- admitió con los ojos cristalizados- Los odio, los odio con cada maldita partícula de mi cuerpo.

Se en eriza la piel al sentir el desprecio en su tono de voz.

- Pero no es un odio irracional como tú piensas.

Me quedé callada esperando que continúe.

- Por culpa de las serpientes mis padres están muertos y es algo que nunca les voy a perdonar. Viví en condiciones deplorables por culpa de ellos.

- Las serpientes no son asesinas. - se ríe.

- Antes yo era una serpiente.- se inclina hacia atrás en la silla - entré cuando tenía catorce porque mis padres estaban dentro.

Abro los ojos sorprendida ante su confesión, jamás espere que dijera algo parecido.

- Hubo una pelea con su banda enemiga, los diablos. Ellos siempre han querido el territorio de las serpientes y ese día no era la excepción- su voz se quebró y guardo silencio unos segundos - Querían sangre así que fueron por el eslabón más débil, yo. Me secuestraron y las serpientes no hicieron nada, así que mis padres intentaron hacer un trato con ellos.

Se me eriza la piel al escucharla.

- Ofrecieron todo el lado sur a cambio de mi libertad, el líder en ese momento se molestó y dijo que eso jamás iba a pasar. Mis padres estaban desesperados, iban a perder a su única hija. - Seco las lágrimas que comenzaban a salir - Paso un mes y las serpientes no daban solución por lo que se inició una guerra, pero solo murieron dos personas ¿Quieres adivinar quienes fueron?

- Tus padres... - murmuré y ella asintió.

- Exacto, resulta que todo era una trampa, el antiguo líder de ese momento estaba enamorado de mi madre pero ella no lo quería y se fue con mi padre. Solo los aceptó en la pandilla porque pensó que así la recuperaría, pero eso no pasó. Así que le pagó a los diablos para que me secuestraran y nos matarán.

Sus lágrimas salían sin control y su voz estaba rota, sin embargo, no bajó la mirada ni un solo segundo.

-"en la unidad está la fuerza" "jamás se abandona a una serpiente" - cito dos de nuestras leyes- Son solo patrañas, mentiras que ni ustedes se las creen.

- No es así.

- No he terminado.

Me interrumpió

- Después de que los asesinaron me liberaron, me llevaron a donde estaban sus cuerpos y me obligaron a verlos desangrados- su barbilla comenzó a temblar- No tenía dinero para el entierro y ellos no iban a dármelo...¡Tuve que enterrarlos yo misma! -alzo la voz dolida-¡Abrir un maldito hueco, meterlos en bolsa y enterrarlos!

Se levantó de la silla y se abrazó así misma mirando por la ventana.

- Y como si eso no fuera suficiente- volvió a mirarme- Uno de ellos me llevo a su casa, me dijo que quería ayudarme....pero no fué así, él me violó, no una ni dos veces. Lo hizo hasta que se cansó, hasta que le ardió el pito. Perdí la noción del tiempo y lo único que quería era morirme- se limpio las lágrimas- Al otro día no sé cómo hice, casi no podía caminar pero huí, corrí y corrí hasta salir de Riverdale.

Se paró frente a mi y me miró directamente a los ojos.

- Un hombre me encontró, le tenía miedo, acababan de violarme pero el nunca me tocó, ni siquiera me abrazo y sentí que podía confiar en él, así que le conté todo lo que me había pasado y me ayudó.- tomo un poco de aire- me llevó a su casa con su familia y me hizo sentir segura, se convirtió en un padre para mí y curó mis heridas. Me enamoré de su hijo mayor y nos casamos.

Espera un segundo...¿Es casada?
¿Se metió conmigo estando casada?

Salgo de un problema para meterme en otro más grande.

- Su nombre era Lucas, para mí era el hombre más dulce y hermoso que había conocido en mi vida.

¿Era? ¿Por qué habla en pasado?

- Pero murió hace un año y medio. Venía camino a casa, dejo el auto en el trabajo porque estaba lloviendo y seguro había tráfico. Era nuestro tercer aniversario y no quería llegar tarde a la cena. -su voz volvió a romperse-. Un auto llegó, lo llevaron al hospital pero murió en el camino. Empezaron las investigaciones y descubrimos que el hombre lo mato estaba ebrio. Tú lo conoces le dicen Tall Boy.

Abrí la boca sorprendida, creo que comenzó a entender por dónde va ésto.

- Tall Boy- rio sin gracia- El mismo hombre que jalo el gatillo del arma que asesinó a mis padres, el mismo hombre que abuso de mí... También fué quien me arrebató al que creí que sería el amor de mi vida.

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Pobre Lili sufrió, ¿Creen que está bien que se vengue de las serpientes?

En mi opinión sería mejor que solo lo hiciera con los verdaderos culpables, porque no todas las serpientes son malas...

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Bay......

-Jentop 🔥

🔥My Sugar Mommy🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora