Choice Game ((🔞 Tokyo Revengers Kazutora x TN x Chifuyu x Baji 🔞 ))

It Is Not Daily Life

Estabas acostada en el asiento del copiloto fingiendo dormir, los rayos del sol ya se habían encargado de levantarte y al girar tu rostro para ver a Kazutora pudiste notar que él se encontraba dormido con su arma en la mano, aquello te hizo sentir nerviosa ya que aún seguía siendo tu secuestrador. Tomaste valor arrastrando tu mano hasta la del hombre intentando arrebatarle su arma.

—No seas traviesa— habló al sostenerte la muñeca con su mano libre —¿No sabias que el arma y el pene de un hombre son casi lo mismo?

—¿Por eso anoche te quedaste sin balas?— trataste de ser ingeniosa.

Él hizo una mueca burlona metiendo su mano al bolsillo de su pantalón sacando municiones —Yo siempre tengo de reserva.

Rodaste los ojos molesta, intentar ganarle con algo era agotador —¿Piensas pasar todo el día en el bosque?

—No, va siendo hora de regresar a la ciudad.

—¿Me devolverás el auto?

—Lo haré.

—¿Por qué esos locos te perseguían?

Kazutora puso el auto en marcha en tanto meditaba si debía o no responder a esa pregunta —Es complicado, tú y yo no somos amigos como para contarte lo qué pasa con mi vida.

—Que misterioso— dirigiste tu vista a la ventana, no estaban muy lejos de la carretera y tu teléfono poco a poco parecía estar recobrando la señal.

—¿Qué pasa? ¿Alguien te está esperando? Porque escuché de un pajarito que te corrieron de tu empleo y tu novio te engaño con una mujer de pecho inmenso.

—¡Qué te importa!— en cuanto gritaste tu teléfono sonó con el timbre de mensaje, llegaron uno detrás de otro, además de marcar un sin fin de llamadas perdidas, todas eran de tu prometido. Tu rostro se tornó nervioso y triste.

—Que idiota, la caga y luego se arrastra tan patético pidiendo perdón. Ni siquiera tiene bolas para afrontar sus acciones.

Estabas a punto de decir algo pero de nuevo el tono de llamada hizo que tu corazón doliera. Aquella era una videollamada la cual te sentiste dudosa de contestar, no sabias si querías escucharlo o no, o si querías verlo o no.

—Dame eso— Kazutora te arrebato el teléfono para sujetarte de la cabeza tomándote del cabello de la nuca haciendo que te agacharas hacia su regazo — Hola imbécil — contestó sonriendo, en cuanto vio a tu prometido no le pareció la gran cosa, tenía pinta de oficinista aburrido que le gustaba coger de misionero nada más.

—¿Donde está TN? ¿Encontraste su teléfono?

—Ella está aquí conmigo pero tiene su hermosa boca ocupada— hizo una cara de placer bajando la cámara hacia donde se veía tu cabello en su regazo, su mano sosteniéndote y empujándote hacia abajo para que no te levantaras.