Back in Black

Capítulo XVI: Nos perteneces.

Harry trató de disimular el enojo que lo invadía cuando May abrió la puerta, recibiéndolo con la sonrisa que rara vez la abandonaba. Sin embargo, cuando fue informado de que Peter había estado durmiendo toda la tarde, mantener la fachada de buen humor, se le dificulto, por lo cual rápidamente se excusó, dirigiéndose hacia las escaleras.

Si no hubiese sido por la debilidad que también lo embargaba, hubiese corrido por las escaleras hasta llegar a su destino. Pero tuvo que conformarse con dar pasos sin temblar hasta la habitación de Peter.

Cuando estuvo frente a la puerta, abrió sin molestarse en avisar. La habitación estaba sumida en la penumbra, por lo cual tanteó en la pared hasta encontrar el encendedor. Inmediatamente, pudo notar la figura que descansaba con solo la parte superior del cuerpo sobre la cama y los pies sobre el piso.

—Peter —lo llamó lo más calmadamente que pudo cuando estuvo cerca de la cama, tratando de no gritar para que May no confirmara que estaba enojado. Pero no obtuvo respuesta. Debido a lo cual movió el hombro de Peter, sin importarle ser delicado, ya que sabía que eso sería para el otro chico como una caricia. Finalmente, después de algunos minutos, logró que los ojos de Peter se entreabrieran.

—Eres tú... —la voz de Peter sonaba adormilada, pero inmediatamente identifico a la persona frente a él, se enderezó, sentándose.

—No puedo creer que rompieras nuevamente una promesa. Estuve esperándote... —estaba molesto, pero el abrazo de Peter rompió el hilo de su reclamo, provocando que olvidara momentáneamente la molestia que sentía.

—Estuve buscándote —su tono sonó lastimero, como si realmente no se hubiesen visto en mucho tiempo, mientras se aferraba al cuerpo contrario como si temiera soltarlo—. Necesitaba verte —dirigió su mirada hacia arriba, aún con los ojos entrecerrados, mientras sonreía.

En ese momento, Harry recordó nuevamente su cometido e intentó soltarse, pero el agarre de Peter se afianzaba más a su cuerpo en cada intento por liberarse que realizaba.

—Qué extraña forma de demostrarlo —mencionó con ironía, dándose por vencido en sus intentos por soltarse. Sin embargo, cuando el rostro de Peter se hundió en su abdomen, su mano derecha se posó inconscientemente sobre los cabellos castaños del contario—. Necesito que me escuches...—su voz vaciló, pero estaba decidido a sincerarse—... hasta el final —dejó que sus dedos se hundieran en las hebras de cabello y, después de lo que le parecieron minutos, finalmente habló: —Un ex socio de mi padre, Gustav Fiers, sabe que eres Spiderman y desea matarte—el agarre de Peter se aflojó un poco, pero no se separó, por lo cual Harry prosiguió—. Odia a Peter Parker por algo relacionado con Richard y Mary Parker. Y creo que no hace falta que explique la razón por la que odia a Spiderman —se quedó en silencio, esperando, deseando, que Peter hiciera su conversación más fácil y le preguntara que relación tenía con Fiers. Pero la pregunta jamás llego, por lo cual decidió continuar—. Fue a visitarme muchas veces cuando estuve internado. Sé que no tengo justificación, pero... estaba muy enojado... eso iba y venía, yo... —su voz vaciló nuevamente cuando Peter levantó la cabeza, mirándolo directamente—...acepte trabajar con él... lo siento —su labio tembló cuando finalmente pudo decirlo, esperando cualquier reacción de Peter, pero este solo lo observaba fijamente desde su posición—. Peter...

—Todo estará bien, Harry —dijo finalmente, mientras lo miraba con los ojos entrecerrados y sonreía—. Ahora estás conmigo.

Harry se sintió aliviado cuando Peter lo abrazó de nuevo de forma fuerte. En ese momento, se preguntó si debería hablarle sobre los acosos que aquel hombre le realizaba y sobre lo que había sucedió la última noche en que se habían encontrado. Pero se negó mientras le devolvía el abrazo. No quería que Peter supiera lo que había vivido. Peter no necesitaba saber los sacrificios que estaba dispuesto por mantenerlo a salvo.