Capítulo XVII: No somos nosotros.

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Ver los lagartos en fila arrastrándose a la alcantarilla fue como un dejá vu. No necesito pensar demasiado para saber cuál era el significado de esa atípica situación, por lo cual, después de percatarse de que nadie lo estuviese observando, bajó siguiendo a los pequeños reptiles.

Los siguió por algunos metros hasta que llegó a un laboratorio rudimentario como el que había visto en su primer encuentro con Lizard. Estuvo atento ante cualquier movimiento o reacción de su sentido arácnido, pero el llamado de su nombre fue lo que lo sacó de sus cavilaciones.

—Estaba preocupado por la probabilidad de que no recibieras mi mensaje—a pesar de que su sentido arácnido no reaccionó, indicándole que el doctor Connor no pretendía dañarlo, no se relajó—. Estuve esperándote por dos días, Peter.

—Creo que los telegartos son más lentos que los telegramas normales —sonrió nerviosamente cuando Connor lo observó confundido, sintiendo alivio cuando pareció ignorar su muestra de nerviosismo. Se aclaró la garganta cuando el otro hombre se giró y trató de preguntar por qué estaba ahí. Sin embargo, con un movimiento de mano se le indicó que se callara.

—No tenemos mucho tiempo —dijo, mientras tecleaba en su computadora rudimentaria—. Viene por nosotros.

—¿De qué...?

—Solo necesito que mires algunas grabaciones que pude conseguir antes de escapar...cuando termines lo comprenderás.

Peter quiso preguntar sobre de que se trataban, pero cuando vio a Harry a parecer en la pantalla, con una camisa de fuerza, dejó de prestarle atención al hombre que se encontraba a su lado o a las preguntas que antes invadían su cabeza.

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—Es... sorprendente —dijo Reed, sin dejar de mirar por el microscopio—. Tiene vida propia y posee una extrema agresividad.

— ¿Sorprendente? Esa cosa es peligrosa —Susan mencionó mientras veía como la muestra atacaba las células que estaban a su alrededor.

—Puede ser la próxima escala en la evolución... podría...

—Reed —advirtió Susan, no muy cómoda con el camino que estaba tomando la conversación—. Concéntrate, Harry confió en ti.

—Lo sé, es solo que... esto no se compara con nada que haya visto antes —sonrió, imaginando las posibilidades de trabajar con ese organismo parasitario—. Creí que la muestra sería insuficiente, pude adaptarlo.

—¿Has podido encontrar algo? —el tono débil de Harry hizo que por primera vez desde que habían entrado en el laboratorio de la mansión Osborn, Reed apartara la mirada del microscopio.

—Sí, al parecer es una especie de rastreador. Puede adherirse a cualquier huésped, pero parece tener uno predeterminado —se giró al portátil que tenía a su derecha y proyectó en la pantalla, que antes mostraba lo que observaba en el microscopio, mostrando unas cadenas de ADN—. Venom no es como nada que haya visto antes. La información que pudiste recolectar fue de mucha ayuda. Su ADN no está relacionado con nada en este planeta. Sin embargo, al parecer usaron un fragmento de ADN humano para estabilizarlo.

—¿Por qué no estás seguro?

—Es ADN humano mutado —volvió a mirar hacia Harry— ¿Conoces al huésped?

—Es la araña, Peter Parker —respondió Johnny, por lo cual recibió una mirada reprobatoria de Harry— ¿Qué? De todas formas, se tenía que enterar si quieres que lo ayude.

Harry suspiró, aceptando que Johnny tenía razón.

— ¿Sabes cómo separarlos?

— En los documentos que me entregaste no menciona nada relacionado. Puedo hacer algunas pruebas. Sin embargo, eso me tomará algunas horas... o días.

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