No Tan Heterosexual - [SeHo]

23

[JUNMYEON]

No quería ser malo, no quería ser grosero, pero definitivamente no quería que Sehun viera eso.

No soy sólo yo, no es sólo mi mente confusa. Por alguna razón, mi cuerpo no cooperaba.

Recé porque él no lo notara mientras lo sacaba de mi habitación sin darle respuesta a su pregunta.

Ese beso fue... Raro.

Raro, raro, raro, raro, todo era tan raro.

Necesito bajar esta cosa, necesito olvidar el hecho de que esto pasó por un simple beso.

¿Simple?

Un poco más y juraría que Sehun me arrancaría los labios.

Y to sólo me pregunto por qué no lo detuve.

Fui a mi mesita de noche y abrí el cajón para sacar algunos pañuelos desechables.

Mis movimientos eran tan erráticos por la necesidad de acabar con esto, que dejé tirados algunos en el suelo, camino a mi cama.

Bajé mi ropa interior y me senté en ella.

Cuando estas cosas me pasaban, la mayoría de las veces,  sólo me bastaba con ignorarlas y el problema se resolvía, pero ahora no, ahora no podía olvidarme de esto.

—Ah-ssss, mierda —cubrí mi boca con la otra mano.

¿Por qué Sehun me besó así?

¿Está bien que piense en él mientras me deshago de mi problema?

Él lo provocó, supongo que sí.

—Dios, ¿por qué no acabas, Junmyeon?

En serio me estaba esforzando, y en serio salía todo de ahí, pero cada vez que volví a recordar la sensación, mi pene sólo... ¿Vieron esos fuegos pirotécnicos en donde no alcanza a salir uno que sale el otro?

Bueno, algo así.

Por cierto, diosito, perdón por meterme en esto.

—Ya... Ya, basta... Ah, así, así... —al fin acabé, y me tiré sobre el colchón. Mi brazo dolía en verdad. Juro que nunca tuve que ponerle tanto esfuerzo a la masturbación como lo había hecho ahora.

Ehm... No recuerdo, ¿por qué era que estaba tan nervioso hace un momento?

Oh, sólo quería cerrar mis ojos y descansar bajo el cobijo de la tranquilidad que ahora me inundaba.

Debería terminar de limpiar mi desastre.

Luego me martirizaría por el porqué.

[BAEKHYUN]

Me despedí de Taeyeon y Lay, no sin antes pedirles sus números. Me había caído bien.

Esperé a que la charla de Sehun terminara, hasta que escuché a mi amigo bufar y salir a paso apresurado hacia la calle.

—Wooow, tranquilo, más despacio —dije tras él.

Se dio la vuelta —Lo siento, no sabía que esperabas.

Caminamos a la par —Bueno, ¿y qué pasó? ¿por qué sales tan enojado?

—No, estoy enojado, sólo estoy molesto.

—¿Por? ¿de que hablaron?

—Él me pidió otro beso.

Nos detuvimos.

—Vaya, ¿Y qué hiciste?

—Se lo di. Le di lo que quería y después me dice que me vaya, ¿qué le pasa?