Capítulo 7

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Lo besé salvajemente, perdiendo todo el control de la situación, todo pasó a mayores, quedé apresada contra su cuerpo, él recorriendo cada parte de mi con una de sus manos.
Quería separarme, pero no podía, quería alejarlo, pero no podía.
Volví a rendirme y me dejé llevar por la pasión del momento, tenía la respiración acelerada, todo este momento era algo nuevo para mi, ¿desde cuando deseaba a un hombre?
Si bien Peter Lanzani era lindo en mi mundo sería la última persona que elegiría para tener sexo.
Él se quedó haciéndome caricias en la cara cuando ambos nos sentimos cansados, eso me desconcertó, nos miramos a los ojos y ese me pareció un gesto demasiado íntimo.
Giré para darle la espalda e intentar descansar cerrando mis ojos, aunque la realidad era que estaba completamente revolucionada.

No paraba de maldecir internamente a Peter Lanzani, tenía todo mi pelo despeinado, terminé pasándome la planchita para alisarlo.
-El look natural te quedaba bien-solo lo dijo para molestarme, fastidiarme.
-Sí claro-solté un suspiro, le cedí el baño para que él también se arreglara el pelo, yo también lo había despeinado en pleno acto de salvajismo.
Ya era de noche, así que nos arreglamos para ir a cenar, miramos la carta y nos ignoramos mutuamente, nos habíamos quedado en silencio, cuando nos trajeron la comida seguimos ignorándonos, estaba siendo la cena más incómoda que estaba teniendo en mi vida.
-¿Compartimos un postre?-interrumpió todos mis pensamientos.
-Me da igual-no quería discutir, hoy me sentía cansada, no podía dejar de pensar que todo se había ido al diablo y nada iba a volver a ser igual.
Trajeron una musse de chocolate y la compartimos, otra vez en silencio.
-Ey.. Podemos hablar eh, o discutir.. Lo que prefieras-Peter me miró a los ojos y elevó sus cejas-¿que preferís?
-Ignorarte-fui cortante, él se rió- después voy a salir a bailar a la "disco" del hotel
-¿Acaso estás invitándome?
-No.. Arregle ir con David, solo te estoy avisando que lo más probable es que llegue tarde a la habitación, podes dormir tranquilo-asentí con la cabeza.
Peter no me respondió nada, otra vez se hizo un silencio.
Terminé de comer el postre y me puse de pie dejándolo solo, en nuestra luna de piel.
Caminé dando vueltas por todo el hotel para seguir pensando que estaba pasándome, me acerqué a la barra y pedí tres shots de tequila, me los tomé seguidos.
-Pero que valiente-David se acercó y se rió-¿queres ya ir a bailar?
Asentí con la cabeza y nos agarramos de la mano.
Entramos al lugar donde pasaban buena música, varios huéspedes habían ido para conocer a otras personas, me puse a bailar, a bailarle a David que estaba fascinado, él no paraba de sonreírme, lo abracé moviéndome junto a él, entonces a lo lejos lo vi a Peter con una chica, él me miró a los ojos y siguió hablando animadamente con ella, ¿acaso estaba provocándome? No iba a lograrlo, entonces vi que ella lo besó, él se entregó.
Hice lo mismo con David perdiendo el control, él agarró mi cara con sus manos, me separé bruscamente.
-Yo.. Estoy es un error-me eché hacia atrás, empecé a sentirme mal porque la verdad era que no quería acostarme con él, empecé a sentir que estaba traicionándome a mi misma, yo era lesbiana, soy lesbiana.
Me alejé completamente de David, salí de la disco y caminé hacia la playa estando muy confundida, me senté en una reposera, disfrutando del sonido, la paz, paz que últimamente no estaba teniendo.
-¿Lali?-me llamó Peter- te busqué por todos lados..-se sentó a mi lado y me miró-¿te pasa algo?
-Como si te importara escucharme...-solté un suspiro- estoy traicionándome Peter, yo no soy así.. Soy impulsiva pero últimamente estoy desconociéndome..
Él se quedó mirándome en silencio.
-Yo... Yo también estoy desconociéndome..-se sinceró conmigo y asintió con la cabeza- no quiero llevar una vida de casado, yo tampoco elegí esto.. Podemos.. Podemos intentar llevarnos bien e ignorarnos lo más posible
-No sé.. No sé como eso es posible, prefiero toda la vida discutir con vos..
-Ya sé porque preferís discutir conmigo.. Te excita, te calienta.. Amas desafiarme todo el tiempo, sos una chica rebelde.. Y eso también me excita-Peter elevó sus cejas sin dejar de mirarme a los ojos, no podía creer que se había atrevido a decirme eso.
-Estás... Estás muy equivocado-lo negué a toda costa, la realidad era que no podía pasarme eso.
-Sé sincera conmigo como yo estoy siendo sincero con vos..-me agarró por la barbilla para lograr que no le corra la mirada.
Quise morirme porque me di cuenta de que la situación era algo sexy, él desafiante con su mirada.
Mordió su boca sabiendo perfectamente lo que estaba haciendo.
Entonces soltó mi cara, elevó sus cejas y me sonrió.
Se alejó yéndose, me dejó sola, en la playa después de provocarme, ¿lo peor? Que me había dejado algo confundida.
¿Porqué?
¿Porqué todo últimamente estaba confundiéndome?
Nunca me pasó hasta ahora, no tiene que seguir pasando, pasándome.
Cuando llegué a la habitación Peter Lanzani no estaba, lo cual me hizo ruido, seguro se había ido con ese gato, traté de no pensar más en eso, es por eso que intenté dormirme.

Escuché como la puerta se cerró, después de unos minutos Peter se metió en la cama al lado mío, yo había estado a punto de dormirme cuando él volvió, volteé para mirarlo a los ojos.
-Si te acostaste con ella te pones de pie, te das una ducha y recién ahí te metes en esta cama-lo miré desafiante, él se rió en mi cara.
-¿Celosa?-me sonrió como un nene.
Hice que se pusiera de pie para que se diera un baño, cuando salió de la ducha se metió en la cama y se acurrucó contra mi cuerpo, noté que estaba desnudo.
-¿Te estoy molestando ahora?-me lo susurró en el oído, mordió suavemente mi oreja y me sentí otra vez rara, me había tomado desprevenida.
Volteé para quedar cara a cara y nos quedamos mirándonos en silencio, entonces él me besó con ansiedad, pasión.
Me aparté rápidamente.
-Ya.. Ya te entretuviste por hoy, podes dormir tranquilo-volteé nuevamente para darle la espalda, traté de recobrar el aire, tenía le respiración acelerada, no quería que se diera cuenta de eso.

Desperté y decidí no desayunar en la habitación, fui a donde estaban todos los huéspedes, agarré una fruta, un jugo y me encaminé directamente a la playa para hacer topless y comer ahí, disfrutando de la vista, noté la mirada de varias pero me dio igual.
Llegó Peter y noté su mirada fija, agarró una toalla y me la tiró encima.
-¿Qué pasa ahora?-me reí mirándolo desde la reposera-¿celoso de que todos miren a tu esposa?-yo también estaba fastidiándolo.
-No me provoques porque me vas a encontrar... Y a vos te disgusta encontrarme-elevó sus cejas mirándome firmemente.
Me reí, ¿tenía que tenerle miedo a su "amenaza"?
Me saqué la toalla que él me había tirado para cubrirme sabiendo que eso iba a desatar una nueva guerra entre nosotros.

Indeseado despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora