Me siento muy contenta por traerles una nueva historia. En primer lugar, lamento haber tardado con esta entrega, pero finalmente logré liberarme de la escuela y de mis otras actividades, por lo cual, podré empezar a publicar los siguientes capítulos sin problemas de por medio.
Para empezar, en mi primer proyecto, para poder basarme en los rostros de Danny Johnson y Frank Morrison, la pareja protagonista de esta historia, utilicé unas fotos de referencia y las edité.
Las dejaré a continuación para que puedan hacerse una idea, el resto de personajes, ustedes son libres de dejarlo a su imaginación. (🖤)
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(Dioses del Olimpo <( ͡ ° ͜ʖ ͡°) ↗ )
Antes de empezar, espero con ansias a que la historia sea de su agrado. Aviso de que el romanticismo vendrá en un par de capítulos, pero dentro de todo, si habrá contenido exclusivo para ustedes, saben a lo que me refiero. (☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞
¡Disfruten la lectura!
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Una noche helada, víctima de un intento de ser opacada por el calor del diminuto fuego que servía de consuelo al incesante frío.
Las hojas de los árboles se mantuvieron intactas, hasta que de repente, una oleada las abrazó, desprendiendo a algunas de las quebradizas ramas, las cuales aletearon casi inmediatamente.
Los arbustos en donde ciertos pequeños animales inofensivos se ocultaban huyeron despavoridos, como si el viento los hubiera ahuyentado.
Unas sonoras pisadas llamaron la atención, especialmente a las criaturas frívolas que se escondían en el tétrico bosque. Unos zapatos azabaches llenos de tierra se detuvieron a mitad de un sendero, precisamente a unos metros de una fogata.
Una mano cubierta por un guante del mismo color de los zapatos bajó lentamente hacia estos, limpiando vagamente la suciedad con los dedos. Al acabar, el hombre que los portaba, con un evidente fastidio avanzó hacia su destino.
Llegó y rápidamente se sentó en el tronco más cercano, cruzó las piernas e impaciente: Palmeó la vieja madera con sus manos y generó alguna clase de ritmo el cual comenzó a repetir sin señales de detenerse. En su rostro, una máscara ocultaba su identidad, la cual era desconocida para todas las personas que tenían algún vínculo con él.
