Capítulo 5

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Cuando desperté en la mañana del día cinco, Kara aún dormía.

Creo que estuve una media hora admirándola mientras acariciaba sus mejillas, las cuales aún conservaban restos de las lágrimas de la noche anterior.

Era tan jodidamente hermosa que en muchas oportunidades pensé que no era real. Y esa fue una de esas oportunidades.

Besé sus labios dulcemente, esperando que no despertara, y sin más fui a tomar un baño.

Una vez allí descubrí que tenía un molesto visitante.

Supongo que ni estar muriendo iba a salvarme de él.

Luego de insultar al mundo y al hecho de no haber nacido hombre, salí a desayunar.

No desperté a Kara. Pensé que necesitaba descansar.

Cuando llegué, Andrea y Sam estaban sentadas sobre el sofá. Creo que Sam estaba hablando de Beyonce o algo parecido, pues ambas reían.

—¡Buen día! —saludé animadamente antes de abrazarlas.

Después de lo sucedido el día anterior siempre hice esto.

No quería perderlas sin haberles hecho saber cuánto las quería.

—¿Dónde está Nia? —pregunté a Sam antes de sentarme a su lado, abrazarla y recostar mi cabeza en su hombro.

Los hombres de blanco todavía no nos habían llamado para que recibiéramos nuestros alimentos, así que esperar era lo único que podíamos hacer.

—En la sala de entrevistas —me contestó de inmediato—. Brainy y Tyler han venido a hacer una visita mañanera porque en la tarde irán a comprar decoraciones navideñas.

Faltaban exactamente diecinueve días para la navidad.

—¿Quién cuida a Tyler ahora? —pregunté. Necesitaba saber cómo era que Brainy planeaba mantener a Tyler una vez que Nia ya no estuviera.

En realidad, Nia ya no estaba.

—El padre de Nia se mudó para ayudarlo —me dijo—. También ha venido hoy... Quiere despedirse.

Suspiré.

¿Por qué morir es tan triste?

—El gobierno le dará una pensión alimenticia cuando Nia... —No hubo necesidad de que terminara la oración, pues ya sabía lo que venía después—. Le asignarán un trabajo en el centro comercial para que pueda llevar a Tyler y reducirán sus horas... Y Andrea y yo, bueno...

—¿Qué sucede? —la alenté.

—No tenemos a nadie más acá. Mi hermana recibe ayuda del gobierno y Andrea... Bueno, su madre es mantenida por su tío, así que... ¿Recuerdas la reserva?

"La reserva" es una pequeña cantidad de dinero que la gente guardó en sus hogares en cuanto el Virus Letal apareció, y solo se usaba en casos de extrema emergencia.

Kara y yo teníamos una, por supuesto.

Guardábamos el dinero tras un cuadro en la pared.

—Decidimos dársela —me dijo suavemente—. La van a necesitar más que nosotras.

Esto me hizo sentir profundamente conmovida.

Sam tenía mucha razón. El dinero no sirve de nada cuando estás muriendo.

Y justo en ese momento quise hacer lo mismo, así que planeé hablar de esto con Kara en cuanto despertara.

También quería regalarle nuestra reserva a Brainy, y aunque sabía que mi novia no se negaría, preferí estar segura.

Virus Letal | [Supercorp Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora