Virus Letal | [Supercorp Adaptación]

Epílogo

Supongo que antes del epílogo debo decir unas cuantas cosas. No quiero extenderlo, así que allí va.

Virus Letal es, en toda su esencia, drama. Lo hice para que así fuera. Lo hice para centrarme en algo más profundo, más doloroso, más reflexivo... Por supuesto, también incluí algo de risas.

¿Por qué? La respuesta es fácil.

Toda vida contiene risas, dramas, amores... La vida es una mezcla extraña de sentimientos.

No creo que pueda resumir la enseñanza que quise dejar con esta historia, y creo que cada uno aprende lo que quiere de lo que lee, así que esa parte se las dejo a ustedes.

Sin embargo, creo que existe una lección en la que casi todos coincidiremos, o, al menos, una lección que me gustaría darles:

Vivan.

Vivan como si fuera su último día, como si el oxígeno fuera un virus letal que los mata lentamente. Coman cuando quieran, bailen cuando quieran, hablen cuando quieran.

No dejen que otros definan por ustedes la palabra libertad, pero tampoco se escapen del concepto predefinido de ella.

Como dice papá: "Vive como si ya no fueras a hacerlo, porque esa es la realidad"

-Lore-

PD: Lamento este epílogo, pero saben que amo los finales reales, y esto es lo más real dentro de mi fantasía que podía darles.

***

Mike Matthews estaba loco.

Es una forma curiosa de describir a una persona, pero ciertamente es una de las pocas palabras que realmente pueden definirlo.

Había encontrado la vacuna contra el virus que él mismo había creado luego arduos meses de trabajo y casi creía que, poco a poco, todas las muertes de las cuales era responsable comenzaban a borrarse de su conciencia.

Entregó los resultados a sus colegas y ellos decidieron no arriesgarse. La vacuna estaba en etapa de prueba.

Mike Matthews casi se creía perdonado.

—Mon-El, nos han informado sobre un nuevo contagio. Son cinco chicas, una de ellas familia del doctor Rojas. Tú los recibirás, y quiero que tengan el mejor de los tratos —le informó su superior, un hombre al cual no le conocía el nombre.

¿Cómo se había convertido en un hombre de blanco? Había sido sencillo. Ellos buscan voluntarios en medio de una crisis y él se ofreció. No hubo procedimientos legales. Estaba allí solo porque sí. Ni siquiera se habían dado cuenta de que había usado un nombre falso.

Conseguir entrada libre a los laboratorios fue un poco más complicado. Debió falsificar varios documentos, pero finalmente lo logró.

Nada es imposible para un loco.

—¿Cómo es posible, jefe? —preguntó con confusión— No ha habido un contagio en mucho tiempo.

—Los vigilantes descuidaron la entrada por esa misma razón y un infectado logró entrar al recinto. Los resultados son predecibles.

—¿Qué hizo con los vigilantes, jefe?

—No es algo que deba importarle, Mon-El, pero se lo diré de todas formas... Fueron asesinados de inmediato. Cualquier causante de una muerte merece el mismo destino.

Las palabras de su jefe fueron duras, pero para Mike Matthews se convirtieron en una enseñanza.

Fue él quien guio a las chicas hacia la sala de aislamiento. Fue él quien miró sus rostros llenos de dolor. Fue el quien les deseó una buena estadía. Fue él quien se disculpó tras la máscara.