EL AMOR NO SE OLVIDA...

Capitulo 2- Alba

Negro.

Si eso es lo único que podía ver.

Nada mas.

Poco a poco abrí mis ojos.

Ya no estaba en casa...

Estaba en un hospital.

Me levante demasiado rápido que hasta me maree.

-Tranquila estoy aquí.

Era mi madre.

-De...d...Dereck- dije- ¿Donde esta Dereck?.

-Esta en este hospital, tomate esto e iremos a verlo.

Lo tome muy de prisa y me levante lista para irme, mi mamá me guío al área de urgencias, veía varios pacientes pero no a Dereck, y de pronto lo vi, estaba en el último, estaba hasta el fondo de la sala.

Me acerqué tan de prisa, yo solo podía verlo a él en esa camilla, todo lo de alrededor se esfumó, ya no tenía importancia para mi.

Iba directo hacia él, sentía que ya no llegaba.

Cuando llegue, sus padres también estaban ahí, y me vieron con cara de preocupados. Yo los miré esperando una respuesta, un rayo de esperanza que me dijera que estaba bien o algo.

Intercambiaron miradas y yo solo los veía a ellos.

-¿y bien?.

- A sobrevivido...- me dijo su madre.

Y yo quise gritar de alegría, me asomé a verlo y estaba recostado con los ojos cerrados, algo golpeado y unas cuantas vendas en su cabeza. Tenía un morado en el pómulo, pero joderrrr me alegro que esté vivo, yo no se que haría sin él.

- e Marlén...- me dijo su madre y yo volteé- eso no es todo, todavía hay otra noticia que no te va a agradar... -

-¿cual?- dije y sentí mi corazón agitarse.

- Que no recuerda nada niña- me dijo el entrenador que no había notado que estaba ahí- apenas reconoce a sus padres, no creo que te conozca a ti.

-Pe...pero.. yo soy su novia- dije nerviosa- se...acordara de mi...-

Entonces él se empezó a moverse y nos miró con una mirada débil, con los ojos entrecerrados.

-ma... ma...-sentí que diría mi nombre- mamá... ¿quienes son?-

-Soy yo Dereck- le dije con un hilo de voz- tu novia-

-Lo siento... yo... yo no te conozco- me dijo el extrañado.

Y eso.

Eso me rompió totalmente.

Ya no escuchaba lo que me decían.

Solo oía un: piiiiiiiiiiiiii, dentro de mis oídos.

Y luego parpadeé.

-¿que?.... ¿Como que no me recuerdas?...-

-Ya déjalo descansar chica, lo ves no te recuerda, supéralo.- dijo el idiota del entrenador.

Me está empezando a caer mal.

Esto no puede estar pasando.

-Hija, el entrenador tiene razón, hay que dejarlo descansar, tendrá más tiempo para acordarse de ti- dijo mi madre frotando mis hombros.

Yo no decía nada.

Estaba en una especie de shock.

Mi madre me hizo retroceder y luego ya estaba en el auto.