❝Seungmin nunca creyó tener que cuidar de un lobo, que para variar era un híbrido. Su vida daría un gran giro al momento de haber dejado aquella puerta trasera abierta❞.
☽ Gracias a @Dan_o_nino por permitirme la adaptación de esta hermosa historia...
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— Christopher, debo ir a trabajar...
Seungmin se encontraba entre los brazos del mencionado, intentando soltarse y poder terminar de arreglarse, era lunes y su deber como adulto era trabajar.
— No voy a dejar que vayas al trabajo solo — Lee hundió su nariz en el cuello del contrario, erizándole los cabellos de la nuca — no después de lo que pasó...
Kim suspiró con recuerdos atacando su cabeza, aquel par de manos sobre su cuerpo, los golpes y forcejeos que recibió entre ambos cuerpos y las sábanas de su cama, esos recuerdos no lo dejaban en paz pero pese a eso, no podía faltar a su trabajo, sus jefes no aceptarían "Me violaron y no me siento con ganas de presentarme", no, era una mierda pero así era eso.
— Channie...volveré más tarde — acarició dulcemente los brazos que se sujetaban a su cintura, sintiendo el calor del cuerpo contrario detrás suyo.
Chris negó y lo abrazó con más fuerza, su lobo le decía que no dejara ir al chico peli marrón, sentía el sentimiento de protegerlo aún si no corrió peligro. Este aún tenía un gran rencor a aquellos hombres, aún a pesar de haber acabado con sus vidas él mismo.
— Bien, ¿me dejarás ir si tú me acompañas? — el chico giró su cabeza para mirar los ojos del mayor, encontrándose con dos gemas amarillentas — podrías quedarte en el patio o sentado en mi escritorio...
— Termina de arreglarte que se hará tarde — Christopher liberó al chico y corrió en busca de ropa para vestirse, sacándole una risa a Seungmin por lo emocionado que se veía.
Seungmin era maestro de preescolar y kinder, amaba a los niños y desde niño le había agradado la idea de cuidar y enseñar cosas a pequeños y pequeñas. Su trabajo tomaba lugar en el pueblo que había cerca del bosque, siendo una pequeña escuela con un máximo de 200 niños.
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— No vayas a hacer nada fuera de lugar, recuerda que son niños pequeños — Chris asintió y bajó del auto para mirar mejor aquella pequeña escuela.
— Vamos, entremos — Kim entró al lugar con un peli negro curioso, miraba a todas partes viendo los dibujos in entendibles de los niños.
— ¡Profesor Minnie!
El grito de varios niños hizo saltar a Chan, no esperaba tal bienvenida. En cambio Seungmin, él sonrió en grande y se agachó en cuanto cruzó la puerta del aula, recibiendo entre sus brazos a varios de los niños presentes.
— ¿Por qué tiene su mejilla morada...? — una pequeña de cabello rubio tocó delicadamente la mejilla de su profesor, llamando la atención de los demás niños y de los mismos adultos.
