𝙘 𝙪 𝙖 𝙧 𝙚 𝙣 𝙩 𝙖

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Seongjin corría con diversión, su padre corría detrás de él riendo.

Seungmin los miraba tranquilamente sentado bajo un conocido árbol con una manta debajo de él y una canasta llena de comida frente suyo, así como una pequeña cuna móvil donde descansaba el pequeño Donghyuck.

—¡Tengan cuidado! —gritó el peli morado antes de sonreír y prestar atención al menor a su lado—. ¿Tienes hambre? Porque yo sí.

Tomó una fresa y le dio un mordisco, haciendo muecas exageradas frente al bebé, quien al ver a su padre hacer muecas raras dejó salir una risa tierna.

Habían pasado ya seis meses del nacimiento del nuevo Lee. En esos pocos meses varias cosas habían pasado, Dowoon finalmente le propuso matrimonio a Wonpil, quien sin dudarlo aceptó, claro que reprochó el hecho de no haber sido él quien lo propusiera al contrario, la boda se realizó tres meses después, Seungmin ayudó al mayor a organizarla mientras Wonpil y Christopher solo observaban.

Seongjin comenzaba a crecer, claramente, lo que llamó la atención de todos es que tanto él como Hyunjin habían comenzado a crecer más que los otros niños de su edad, siendo así un posible indicio de que serían altos. Sunwoo seguía siendo el mismo cachorro tierno y protegido por dos alfas y un humano, Changbin, Hyunjin y Seongjin, vaya suerte tiene el niño.

¿Recuerdan el posible cortejo de Seojoon hacia Hyungsik? Bueno pues aún no se daba nada.

Aún así, Park solía darle indirectas al mayor, indirectas que no lograban ser percibidas por Seojoon, esa es la razón por la que el cortejo aún no se hacía presente.

Ahora mismo, la familia Lee–Kim se encontraba pasando un lindo día de campo en uno de los lugares importantes para Seungmin, aquel campo de lavandas que solía visitar junto a su madre, ahora le tocaba a él compartir tiempo con sus hijos y prometido en aquel lindo lugar.

Sí, leyeron bien, prometido. Recientemente, un mes atrás, Christopher decidió proponerle matrimonio a su novio, en el momento que el pelinegro había comenzado a hablar sobre sus sentimientos, Seungmin ya tenía una idea de a donde iba la cosa, haciéndolo llorar antes de que un anillo de plata se posara frente a él.

Wonpil amenazó nuevamente al híbrido, antes de abrazarlo y desearles lo mejor a ambos.

"Tengo la licencia para portar armas, están guardadas en casa y no dudaré en usarlas si se presenta el caso, ¿no queremos eso, verdad Lee Christopher?" Esas palabras aún seguían presentes en la mente del híbrido, Seungmin se burló de él cuando se enteró de la amenaza.

Regresando al presente; Chris se acercó junto al menor de casi siete años, tomando asiento al lado del peli morado y ayudando a Seongjin a servirse un poco de ensalada dulce antes de pasarle un sándwich de pollo. Kim se encargó de alimentar al Lee menor, sentándolo sobre sus piernas mientras le daba de su papillas y jugo.

—¿Hyuck puede comer sándwich? —preguntó el castaño acercando su comida a su hermano, quien al verla estiró sus brazos curioso de comer lo que tenía en frente.

—No, Seong —Seungmin alejó con cuidado la comida del bebé, riendo al escuchar al pequeño quejarse—. Aún no tiene dientes y el sándwich sería duro de masticar para él, puedes darle puré de manzana o algo que no necesite ser masticado, aún es muy pequeño.

Chris sonrió al ver a Seongjin acercarse a los otros dos para poder alimentar con cuidado a su hermano, le causaba ternura el cuidado que Jin le daba al menor.

—Channie, ¿puedes pasarme las toallitas húmedas? —el pelinegro asintió y de la pañalera sacó el paquete, alcanzándoselas a su pareja—. Hyuck eres igual a tu padre.

—Lo sé, ambos somos unos galanes —Chan sonrió de lago, guiñando en dirección a Seongjin, éste rió divertido.

—Ambos se ensucian rápidamente y después no quieren bañarse —Seongjin rió aún más fuerte, de cierto modo tenía razón, Christopher solo bufó con una sonrisa, el bebé solo intentaba apartar las manos de Seungmin que intentaba limpiar sus mejillas llenas de puré.

Siguieron comiendo de la comida y postres que Seungmin y Seong habían preparado, Chris jugó con sus dos hijos mientras el peli morado tomaba fotos y videos de todo.

Al estar en una pequeña colima bajo un árbol, Kim enseñó a su hijo mayor a rodar colina abajo, ambos divirtiéndose cuando al llegar al final de la colina y topar con las lavandas, sus cabellos estaban totalmente revueltos y con una que otra plantita o flor pequeña entre ellos.

Chan entretuvo a Donghyuck con flores que encontraban mientras caminaban cerca de los otros dos, el pequeño Lee era demasiado curioso con lo que sea que se le atravesara, incluso intentó atrapar una mariposa, asustándose y odiándola cuando esta intentó posarse sobre su nariz.

—¡Creo que Dong ahora odia a las mariposas! —exclamó el mayor cuando se acercó nuevamente a los otros dos, el bebé se aferraba con fuerza a su camisa mientras sollozaba y arrugaba su nariz.

—¡No, las mariposas son lindas con los colores en sus alas! —Seongjin se puso de pie y extendió sus brazos mientras hablaba, Seungmin sonrió y peinó los cabellos castaños del menor—. Hyuck, ¿qué clase de hermano eres?

Ambos adultos rieron ante la pregunta, el bebé solo los miraba curioso, riendo después de unos segundos, olvidando completamente su temor a las mariposas.

La tarde pasó y los cuatro ya se encontraban de regreso en casa, la misma cabaña donde dos de ellos se conocieron, la misma donde empezaron una vida como una familia de tres, aquella que guardaba tantos buenos como malos recuerdos.

Seongjin cayó dormido después de diez minutos de haber llegado de su día de campo, Donghyuck se había quedado dormido a mitad del camino de regreso, permaneciendo así hasta ahora. Christopher y Seungmin se encontraban preparándose para dormir después de arropar a sus pequeños en una de las habitaciones.

—Hoy fue un día divertido pero agotador~

Chan se dejó caer sobre las sábanas de la cama, el peli morado sonrió mientras se acostaba tranquilamente del otro lado de la cama. Ambos se acomodaron, Seungmin recostando su cabeza sobre el pecho de su pareja y el contrario rodeando su cintura con uno de sus brazos.

—Chris... —al escuchar un sonido de su pareja supo que estaba siendo escuchado—. ¿Qué crees que hubiera pasado si la puerta trasera de la cocina no hubiera estado abierta y no hubieras podido entrar?

—No lo sé, supongo que hubiera muerto, tú seguirías trabajando en el pueblo y Seongjin posiblemente seguiría viviendo con aquellas personas —se quedaron en silencio—. Me alegro que hayas sido muy descuidado y hayas dejado la puerta abierta.

Seungmin rió y golpeó ligeramente el pecho ajeno, sacándole una risa al alfa, se acurrucaron más entre ellos, sometiendo a sentir el calor del cuerpo ajeno.

—Te quiero mucho Chris —el mayor sonrió y besó la frente de Seungmin.

—También te quiero, los amo —sonrió—. A los tres.

Finalmente ambos se durmieron, sus dos hijos seguían dormidos en su habitación, soñando con dulces sueños y lobitos feroces  corriendo un lado a otro.

FIN.





































¡"Lobito Feroz" ha finalizado!

Muchas gracias por sus votos y comentarios, por todo en verdad TwT. Me pone muy nostálgica terminar este fic ya que fue una de las primeras que adapté ㅠㅠ, ya tendré tiempo para corregirla/editarla después~~

Espero verlxs en las demás adaptaciones, ¡gracias por leer! <3

𝗟𝗼𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗼𝘇 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora