𝗟𝗼𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗼𝘇 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍

𝙫 𝙚 𝙞 𝙣 𝙩 𝙞 𝙨 𝙞 𝙚 𝙩 𝙚

—¡Seongjinnie!

Seungmin corría de un lado a otro preparando a última hora la mochila con las cosas necesarias del menor, su cabello ahora peli morado saltaba con cada paso rápido que daba por todo el lugar.

—¡Ya estoy listo! —Seong salió de la cocina con una sonrisa y siendo seguido por Christopher.

—Seungmin, amor, tranquilo —Chris paró la corrida del menor tomándolo de la cintura—. Sólo irá a casa de mi padre mientras nosotros vamos a la ciudad, estará bien.

—Lo siento, aún no me acostumbro a dejarlo solo —Kim cerró la mochila, saliendo de los brazos de su novio para colgarla en los brazos del pequeño.

Los tres salieron de aquella casa, había pasado ya un año de todo lo acontecido, Seungmin y Seongjin se habían mudado junto a Christopher a la aldea de la mañana del sur, siendo ahora dirigida por Hyungsik, junto a la ayuda de los alfas de las otras manadas aliadas.

Jisung y Hyunjin habían seguido el consejo que Seungmin les dio, decidieron dejar de llorar y recordar a aquel hombre pelinegro y de ojos celestes, con sonrisas y buenos recuerdos, Hyun se volvió inseparable de Seongjin siendo Kim uno de sus mayores soportes para no caer de nuevo en depresión con el tema de su padre. En cuanto al peliazul, bueno el adoptó a Seung como su hermano, desde que el chico menor llegó a la aldea no hacía más que estar a un lado del chico humano. Seungmin comenzó a ayudar en todo lo que podía, al menos así sería hasta que la "pequeña escuela" terminara de ser construida, daría clases para los menores.

—¡Al fin llegan! —Hyungsik abrió la puerta de su casa, recibiendo al pequeño castaño en un cálido abrazo, dejándolo entrar y correr hasta llegar a su "primo" quien jugaba en el salón—. Estará bien, pueden irse sin preocupaciones.

—Gracias papá, vendremos en unos días, cualquier cosa que Seong necesita te dejo las llaves y puedan ir a casa —Chan le entregó las llaves y se despidieron.

—¡Nos vemos Jin, pórtate bien! —Seungmin gritó desde la entrada, llamando la atención de ambos niños, quienes se miraron curiosos—. Hablo de Seongjin, pero tú también Hyunjin ¡pórtense bien!

Los peli negros rieron para finalmente despedirse. Lisa los había contactado después de unos meses de la adopción del niño, debían ir a la ciudad y firmar los papeles para completar la custodia del infante, bueno Seungmin debía hacerlo, Chris sólo iba para cuidar de su chico, su lindo y distraído novio.

—Te dije que con cuidado —Seungmin había pisado mal y casi caía por tropezar con una raíz de un árbol—. Pero claro, ignora al alfa y has lo que quieras.

—Soy humano, no entro en tu jerarquía —Seung sonrió, tomando la mano del mayor para evitar caer de nuevo.

—Uy te sorprendería saber en qué lugar estás en nuestra jerarquía, cielo —el pelinegro sonrió de lado, haciendo crecer la curiosidad del menor—. Hasta a mí me sorprende.

—Seguro somos de los más altos, sin nosotros no sobreviven, lobito —Chris alzó una ceja divertido.

—Los humanos son como una hoja en la academia alimenticia —Seungmin frunció el ceño sin entender—. Nosotros comemos a los que comen aquellas plantas, en pocas palabras están en la base mientras los alfas son la punta de la pirámide.

Kim bufó divertido por lo egocéntrico que su novio había sonado.

—Sí bueno, no me metas en eso pulgoso, puedo ser una fiera cuando quiera —Chan paró su andar mirando al peli morado que adoptó una pose como si fuera un depredador, sus manos a un lado de su rostro simulando garras y una expresión "aterradora" para sus presas.

—Claro claro, andando fiera, se hace tarde.

☆☆☆

—Al fin llegan, comenzaba a creer que sería yo quien firmara esos papeles y me convertiría en padre y no en abuelo.

Wonpil salió de la cabaña que anteriormente era casa de Seungmin, la habían dejado como casa para cuando algún integrante de aquella pequeña pero cómoda familia, quisiera un poco de privacidad.

—Christopher no quería ensuciarse las patas —Seung se acercó a su padre para saludarlo y posteriormente saludar al hombre detrás del castaño—. Dowoon hyung, ¡hace tiempo que no te veo!

El mencionando sonrió tiernamente, abrazando al menor.

—Sí, tu padre no quería traerme a verte —ambos chicos miraron al alto, quien se encogió de hombros mientras encendía el auto—. Debo contarte algo, pero será cuando lleguemos a Seúl, necesito que seas mi cómplice.

—Seguro hyung —ambos se sonrieron y subieron al auto seguidos de los otros dos.

Wonpil condujo un buen rato de camino a la ciudad, pasando por el pueblo conocido por Seungmin. Horas después llegaron a la ciudad, llegando primeramente a casa de Wonpil, donde descansarían un rato para más tarde acudir a la cita con Lisa.

—El viaje en auto me nata, prefiero recorrer todo el camino en cuatro patas.

Los tres humanos rieron ante lo dicho por el pelinegro; Wonpil se había encargado de contarle anteriormente a su pareja sobre Christopher y su peculiar "don", por eso Dowoon no se sorprendió por lo que dijo; Seungmin se sentó cansado sobre el gran sofá del salón, siendo seguido por Dowoon quien incluso recostó su cabeza en el hombro del menor, Chris tomó asiento en el sofá frente a ellos mientras el castaño preparaba bebidas para todos.

—Hablemos en el jardín.

Yoon susurró al oído de Seung, ambos se pusieron de pie y salieron sin decir nada a los otros dos, quienes lo miraron con curiosidad.

—¿Qué pasa, Woon? —el mayor de ambos sonrió emocionado hacia el menor.

—Bueno, sabes que tu padre y yo estamos juntos desde hace ya bastante —Kim asintió, sonriendo al imaginar lo que posiblemente esté pasando—. No soy fan de los matrimonios pero-

Seungmin interrumpió al mayor al soltar un pequeño y agudo chillido de emoción, haciendo reír y sonrojar a Dowoon.

—Planeo pedirle matrimonio a Wonpil, tal vez me regañe al ser yo, el pasivo muerde almohadas, el que le proponga matrimonio pero quiero hacerlo —Seung se encontraba ya mordiendo su propia mano para evitar dejar salir un grito, amaba demasiado a Woon y le encantaba la idea de saber que su padre podría casarse con tan angelical chico, ignorando el hecho de que afirmó que Yoon es el pasivo.

—Hyung, ay Dios voy a llorar y a mi ni siquiera me lo van a pedir —Dowoon rió—. Sabes que cuentas conmigo, incluso si necesito noquear a mi padre lo haré.

Ambos rieron, estaban emocionados por tal noticia mientras que Chris y Wonpil seguían en el salón preguntándose de qué tanto estarían hablando los contrarios.

—¿Y si no nos quieren llevar al trámite y salieron por el jardín?

Christopher miró a su suegro con un poco de miedo, podrían ser capaces, en ocasiones no se podía saber si ambos eran adultos o seguían siendo unos niños.

Maratón 1/?

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