𝗟𝗼𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗼𝘇 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍

𝙙 𝙞 𝙚 𝙘 𝙞 𝙨 𝙚 𝙞 𝙨

—Entonces... ¿Es tu hijo?

Chris sonrió hacia Minho y negó con la cabeza, se acomodó en su lugar y miró a cada uno de ellos, notando como Changbin abrazaba un cojín mirándolo con curiosidad y como ChungHo checaba las heridas de Minho, los cuatro prestando atención.

—Seongjin, Choi Seongjin es su nombre, es alumno del kinder donde trabaja Seungmin, recientemente arrestaron a sus padres por maltrato infantil y por ahora está a nuestro cuidado, Seung piensa adoptarlo como hijo suyo —explicó brevemente, los demás salieron de la cocina con platos para servir en la mesa.

—Tu padre es un idiota que creyó que era tu hijo, ni siquiera me dio tiempo para decirle que no tenía ningún parecido contigo

Felix se metió en la plática, ayudando a su alfa a levantarse para llevarlo al comedor, lo mismo hicieron Seungmin y Jisung con cada uno de sus lobitos heridos.

—Appa, ¿me ayudas a cortar la carne? —Seungmin ayudó a Seong después de acomodar a Chris en su lugar, enterneciendo los demás.

—Por cierto, ¿en dónde están Hyunjin y Sunwoo? ¿Quién los cuida?

Jisung dejó de comer para contestar a la pregunta de su cuñado.

—Están a cargo de mi padre, ni loco iba a dejar a mi cachorro a cargo de un loco hijo de puta —Felix asintió de acuerdo, ninguno de los dos confiaba en el alfa y omega de la manada después de enterarse de todo lo que tenía planeado.

Comieron tranquilos, sacando una que otra cosa acerca de Seungmin y el cómo se conocieron, así como presentándose de mejor forma ante los dos humanos.

—¿Se quedarán o volverán a su aldea? —cuando terminaron de comer ChungHo se ofreció a lavar los trastes junto a Yongbok, mientras Han revisaba nuevamente a los tres alfas y cambiaba sus vendajes.

—No queremos molestarlos, volveremos a la manada de lo contrario Jongsuk se pondrá aún más furioso...

—Yo que me quedaré —todos miraron en dirección al chico de mechas rubias—. Jongsuk no sabe que estoy en su territorio, mi mana tampoco sabe que estoy aquí, será mejor que me quedé por unos días, si no les molesta...

Seungmin negó rápidamente, le sonrió y aceptó su estadía en su casa, a Christopher no le importaba, si el menor estaba bien con eso todo bien.

—Nos veremos después —se estaban despidiendo todos, los híbrido volverían y solo ChungHo se quedaría, como ya habían acordado—. Sobre la droga no se preocupen, el efecto ya pasó y mi líder solo le envió una porción al suyo, a menos que mande más yo me haré cargo para que Minho no salga perjudicado de nuevo

Finalmente los demás se fueron, dejando a los cuatro solos sumidos a un silencio cómodo, solo podía escucharse a Seongjin reír por lo que pasaba en la televisión. Seungmin había sacado su computadora y comenzó a redactar el motivo "falso" de su falta al trabajo, así como las siguientes faltas de lo que quedaba de la semana.

—"He estado en reuniones para el trámite de adopción del pequeño Choi Seongjin..." vaya que mentiroso Kim Seungmin, solo tuvimos una reunión —Chan estaba sentado a un lado suyo, leyendo lo que Kim escribía, siendo ambos escuchados por el beta frente a ellos, quien ordenaba sus herramientas de medicina que había llevado.

—No puedo decirles que dos lobos se pelearon fuera de mi casa, uno de ellos vive conmigo y tendré que cuidarlo hasta que se mejore —el lobo le dio la razón.

—Seungmin uno, Chris cero —ChungHo y Seongjin chocaron los cinco, el mayor se iba a divertir con esos dos—. Disculpen que los interrumpa, pero Seung, ¿puedes decirme en dónde dormiré?

Kim se puso de pie, dejando su laptop sobre el sofá, comenzando a guiar al castaño de mechas rubias hasta el piso de arriba.

—Bueno, solo tengo dos habitaciones en casa, la principal la usamos Chris y yo —entraron a una de las habitaciones, esta solo tenía un armario, una mesita de noche y una cama individual, la misma en la que se encontraba Minho horas antes—. Seongjin prefirió dormir con nosotros por lo que la de invitados está libre

—No te preocupes, no creo quedarme demasiado tiempo, gracias por el hospedaje, nunca había conocido a un humano tan amable —ChungHo dejó sus cosas sobre la cama, mirando con una dormida a Seungmin, quien seguía parado en la puerta—. Normalmente suelen ser engreídos y estúpidos, lo único que quieren de nosotros son vendernos como si de mascotas nos tratáramos o en el peor de los casos, usarnos como juguetes sexuales

Lo último lo dijo con asco, dejando salir un gruñido; Seung por su parte agachó la mirada, aún no se encontraba totalmente bien desde aquel día, había intentado seguir con su vida sin pensar en eso pero por las noches sus sueños lo atormentaban.

Sacudió ligeramente su cabeza, intentando borrar aquellos malos pensamientos, volviendo su vista al chico frente a él, había comenzado a ordenar algunas de sus pertenencias en los muebles.

—Cualquier cosa dime, no quiero que te sientas incómodo, ChungHo

—Claro, muchas gracias

Seungmin salió de la habitación y caminó a la suya, buscando un pijama, no tenía planes de salir y quería estar cómodo.

Bajó nuevamente después de cambiarse y se acercó a ambos chicos que jugaban con cuidado de no lastimar al mayor.

—¡Gané! Mi dedito es más rápido y fuerte que el suyo, hyung —Seong movió su dedo pulgar de arriba a bajo, con una gran sonrisa.

—Estoy vulnerable ahora pero ya verás cuando me recupere traviesos —rió junto al castaño, haciéndole pequeñas cosquillas en el cuello.

—¿Se divierten sin mí? Que malos son —Seungmin hizo puchero, sentándose a su lado y abrazando al pequeño que se subió a su regazo—. Yo quiero mimos, dénmelos

—¡Si! —Seongjin comenzó a besar el rostro de Seungmin, para después hacer lo mismo con Christopher, sacando sonrisas en ambos chicos mayores.

El pequeño Choi comenzaba a amar cada vez más estos momentos; no quería irse y le alegraba el saber que su profesor se convertiría en su padre pronto, o eso esperaba, no quería esperar mucho.