𝙩 𝙧 𝙚 𝙞 𝙣 𝙩 𝙖 𝙮 𝙤 𝙘 𝙝 𝙤

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Jisung caminaba junto a Dowoon y Seungmin, seguidos por un Christopher y Wonpil cargados de bolsas.

El peliazul miraba todo con asombro, habían tiendas de todo tipo, grandes, pequeñas, medianas, llenas de cosas, algunas muy minimalistas, pero las que más llamaban su atención eran aquellas a las que habían estado entrando desde que llegaron a la ciudad, nuevamente.

—¡Este trajecito es precioso!

Dowoon sostuvo un traje de marinero en frente al peli morado, quien miraba las prendas de bebé mientras acariciaba su vientre.

—Busca uno en talla para Seongjin —Seungmin miró a su novio.

—No te vayas a burlar de mi hijo, Lee Christopher.

—¡Se verá tierno!

—Bien ponlo en la canasta, compraré uno para el bebé también...

Sí, hacia pocos días se enteraron del sexo del bebé, por eso habían decidido ir de compras, Seungmin sugirió ir a la ciudad ya que habían más variedades de tiendas, Jisung se ofreció a acompañarlos.

—Debemos comprar juguetes, zapatos, ropa, cuna, mecedora–

—Es mucho, que duerma en el sofá.

Seungmin golpeó ligeramente a su padre, Wonpil rió y tomó lo que le pasaban, acomodando las bolsas en sus brazos y metiendo las nuevas prendas sin pagar en la canasta de la tienda.

Pasaron así las horas, Kim jalando del brazo a su pareja para que viera las cosas de bebé que le parecían tiernas, encontraron un trajecito de lobito y Chris no dudó en meterlo a la bolsa, Seungmin metió muchos con formas de otros animales como ositos, conejitos, pollitos, etc.

Jisung junto a Dowoon, buscaban biberones y juguetes para el bebé, Wonpil caminaba detrás de ellos ayudándolos con su experiencia como padre.

✩✩✩

Llegaron a casa de Wonpil y sacaron todo lo que compraron, los de cabello claro gritaban de emoción al ver las compras, Christopher y Wonpil miraban y reían a los otros cada que gritaban exageradamente.

—¡Channie, mira! —el embarazado le mostró el trajecito de cachorrito que había elegido, sus ojitos se iluminaron mientras lo sostenía frente a él.

—Es lindo, en realidad todo lo es, tienen buen gusto.

—Ya quiero ver a los tres revoltosos que tenemos como hijos vestidos con los trajecitos que compramos —Jisung sonrió burlón mientras miraba los tres conjuntos de prendas para niños de 6–8 años.

—Toman fotos, yo quiero verlos también~ —Dowoon miró a ambos menores, Seungmin sonrió y asintió.

Cenaron y cada quien se dirigió a sus habitaciones, Wonpil compartiría habitación con su pareja, así como Seungmin con Christopher, Jisung dormiría en una de las habitaciones de invitados, al día siguiente terminarían de comprar unas cositas antes de volver a la aldea.

—Estoy tan cansado~

Chan sonrió ayudando al menor a vestirse, cuando quitó la camiseta del peli morado su mirada se dirigió al ya gran vientre que éste tenía, Seungmin lo miró con las mejillas rojas, aún le daba pena que lo vieran gordito.

—Ya no falta demasiado para que nazca —el pelinegro se acercó al vientre de Seungmin, besando con cariño y cuidado la piel del mismo—. ¡Ya quiero cargarlo y ver a quien de los dos se parece!

—También quiero conocerlo ya, aparte que ya no quiero lidiar más con un peso de un bebé en el vientre —Chris rió al ver la mueca de queja de su novio—. Te rompe la espalda y a veces no puedes ni tocarte los pies o agacharte.

—Es normal, solo unos meses más y tendremos dos hijos en casa~

Ambos sonrieron y terminaron de cambiarse, Christopher se quedó desnudo para tomar su forma de lobo, dejaría que su lobo durmiera y cuidara de su novio y bebé durante esa noche.

—Descansa lobito —Kim acarició las orejas del lobo negro, éste recostó con cuidado su cabeza en el pecho del peli morado, lamiendo su mejilla antes de acomodarse y finalmente dormir ambos.

✩✩✩

—¿De verdad estás bien?

—Ya te dije que estoy bien, solo fue un pequeño corte con una hoja, no se me van a salir las tripas por el dedo —era la quinta vez que Hyungsik contestaba a la misma pregunta de parte del pelirrojo.

—Pero–

Park suspiró y tomó la bendita que el mayor tenía entre sus manos, la abrió y la colocó sobre la muy diminuta cortada en su dedo, al terminar lo puso frente a los ojos de Seojoon, mostrando que estaba bien.

—Estoy bien, ni siquiera salió sangre, no te preocupes.

Siguieron ordenando y discutiendo sobre algunos temas de las manadas. Eso hasta que Seojoon notó el cansancio del omega, llevaban desde la mañana con eso y aún les falta poco más de la mitad, cada tema era extenso.

—Dejémoslo aquí y vayamos a descansar —el pelinegro asintió y después de volver a bostezar se puso de pie, seguido por el mayor.

Salieron de la oficina y caminaron al salón, dejaron caer sus cuerpos sobre el sofá, uno al lado del otro, Hyungsik recostó su cabeza sobre el hombro del alfa, Seojoon solo sonrió y apoyó la suya sobre la contraria, cerrando sus ojos y cayendo en un gran sueño.

𝗟𝗼𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗼𝘇 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora