𝙩 𝙧 𝙚 𝙞 𝙣 𝙩 𝙖 𝙮 𝙣 𝙪 𝙚 𝙫 𝙚

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El día había llegado.

Jisung, Jungsu y ChungHo corrían de un lado a otro, entrando y saliendo de dos habitaciones de la casa, Seungmin comenzaba a tener contracciones cada vez más pronto mientras que Chan estaba a nada de desmayarse por los nervios.

—¡Lee Christopher, tu novio está a nada de dar a luz, te despiertas porque te despiertas!

Al escuchar a su padre molesto y alterado, se levantó rápidamente de la cama sintiendo un leve mareo pero apresurándose a llegar hacia el peli morado.

Los tres meses habían pasado rápido y finalmente tendrían a su bebé en brazos, nueve meses fueron la espera para este gran día.

Seongjin estaba bajo al cuidado de Wonpil, quien se encontraba en el salón distrayendo al menos del gran alboroto en el piso de arriba. Bang entró a la habitación donde se encontraba Seungmin, encontrando al chico sudar y chillar por los dolores en su vientre y cadera.

—Ya estoy aquí, amor.

—Chris– ¡mmhg!

El peli morado sujetó rápidamente la mano del mayor, apretándola cada que sentía nuevamente aquel dolor, cuando las contracciones fueron aún más rápidas Jungsu decidió que era hora.

—Bien, ayúdenme a levantarlo un poco, necesito inyectarle la anestesia —Christopher y ChungHo ayudaron, el mayor de todos inyectó el líquido en el lugar exacto y esperaron unos minutos a que hiciera efecto, de esa forma podrían comenzar con la cesárea.

—Todo va a estar bien —Chris rozaba su nariz y labios por la mejilla y cuello de su pareja, buscando tranquilizar los nervios que este tenía.

—Aún duele... —habían pasado los minutos requeridos y el chico seguía despierto sintiendo los dolores.

Comenzaron a preparar finalmente las cosas que necesitarían, Jungsu avisó y comenzó con la cesárea, inició con un ligero corte, el mismo que le arrancó un grito al peli morado, asustando a los que estaban tanto dentro como fuera de la habitación.

—¡Duele! ¡Duele!

Christopher miró asustado al médico superior, Jungsu miró al chico recostado y después a los otros dos médicos.

—Hay que dormirlo, si le inyectamos más anestesia podría causar daños —dicho y hecho, Bang besó las mejillas, frente y nudillos de su pareja antes de que le colocaran la máscara de anestesia para dormirlo, comenzaron a contar del uno al diez, cuando llegaron al siete Seungmin ya había caído—. Bien, sigamos.

Continuaron con la cesárea, fuera de la habitación estaban Hyungsik, Hyunjin, Wonpil, Dowoon, Seongjin y Seojoon, los cinco nerviosos por lo que estuviera sucediendo dentro de la habitación, Wonpil caminaba de lado a lado mientras Dowoon cargaba en su regazo a Seongjin, quien miraba curioso a su abuelo; Hyungsik se había estado mordiendo las uñas hasta que Seojoon tomó sus manos, acariciándolas en un intento de calmarlo. Hyunjin, bueno Hyunjin estaba durmiendo, era normal para él ver a su padre y familiares de los embarazados nerviosos por un parto, había asistido a varios después de no tener a su otro padre para cuidarlo, por lo que se encontraba tranquilo sobre el sofá a un lado de Dowoon.

—Hey, cariño, estará bien, Seungmin es fuerte y estará bien —el rubio tomó la mano de su pareja cuando este estuvo cerca, llamando la atención del mismo.

—Lo siento, hace tanto que no me pongo así de nervioso, la primera vez fue cuando Minnie nació, y ahora nacerá mi segundo nieto, Dios —pasó sus manos por su cabello, Seongjin bajó del regazo de Dowoon y se acercó a su abuelo, abrazándolo por la pierna que es donde alcanzaba, Wonpil sonrió y se agachó, haciendo que el menor recostara su cabeza en su hombro mientras sonreía.

—Papi estará bien, mi hermanito nacerá bien y después podremos jugar —los adultos, incluidos los dos híbridos, sonrieron con ternura, Hyunjin despertó sin saber qué pasaba.

✩✩✩

Un llanto se hizo a escuchar por la habitación, seguro que los que estaban afuera también habían logrado escucharlo.

Christopher dejó de mirar el rostro tranquilo de su pareja, mirando lentamente en dirección a donde provenían los sollozos. ChungHo cargaba un bebé, cubriéndolo con una manta antes de mirar a Chris con una sonrisa.

—¡Felicidades, es un niño!

La sonrisa de Chan no podía ser más grande, podía jurar sentir a su lobo a un lado de él presenciando todo y no dentro de su pecho, se acercó con cuidado a ellos, mirando con lágrimas en sus ojos al pequeño ser en brazos del chico.

—Toma, antes de que lo limpiemos puedes cargarlo... —ChungHo pasó al bebé con mucho cuidado a los brazos del nuevo padre.

—Hola~ soy yo papá, Dios eres tan pequeñito —sus lágrimas empapaban sus mejillas, su felicidad podía sentirse en las feromonas que soltaba, haciendo sonreír tanto a los médicos como a los seis que estaban detrás de la puerta esperando a poder pasar—. No sabes cuantas veces soñé en tenerte finalmente entre mis brazos, tu papi se pondrá muy feliz de verte más tarde...

Jisung llamó su atención, pidiéndole que lo ayudara a limpiar al bebé, gustoso aceptó y salieron de la habitación después de que Christopher besara la frente de su novio repetidas veces.

—¡A un lado este bebé necesita un baño! —Jisung salió al pasillo mientras empujaba a los demás, Chris iba detrás de él sin poder apartar su vista de su hijo.

—¿Papá?

Chan se agachó cuando estuvo cerca de Seongjin, mirándolo con una sonrisa mientras acercaba cuidadosamente al bebé.

—Es tu hermano, dile hola —Seongjin sonrió.

—Bienvenido, Lee Donghyuck~

Los demás sonrieron y finalmente dejaron a Christopher dirigirse al baño junto al peliazul.

Horas más tarde, cuando Donghyuck estuvo limpio y vestido con prendas que los nuevos padres habían comprado, Seungmin despertó, inmediatamente miró a su lado izquierdo al escuchar risitas y balbuceos leves.

—¡Oh, papi despertó! —Seongjin se levantó de su silla y se acercó a la cama, seguido de Christopher que cargaba a su hijo—. ¿Cómo te sientes?

—Cansado... —la voz del peli morado salió casi como un suspiro, sonrió cuando Chris se agachó un poco y recostó con cuidado al bebé sobre su pecho—. Es tan pequeño~

Los tres sonrieron mientras apreciaban al bebé fruncir su nariz, tal como Seungmin lo hacía inconscientemente, sin hacer ruido, Hyungsik entró a la habitación y tomó fotografías del momento, llenaría la memoria de sus cámaras con fotografías del bebé.

𝗟𝗼𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗼𝘇 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora