[Supercorp One-shots].

El Mago de Oz & Indiana Jones

Las almas gemelas definitivamente eran algo. No se las podía calificar de buenas porque se suponía que conectaban almas y tampoco se las podía llamar malas porque eran capaces de no ser correspondidas. Solo eran algo que sucedía quisieras o no. Una especie de obligación cósmica.

Y en este mundo las almas gemelas se distinguen gracias a que, una vez que conoces a tu alma par, ves pequeñas cosas identificables como parte de algo que ha sido tu favorito. Una especie de arte envuelta alrededor de tu alma complementaria.

Podía ser una frase de película que causaría un pequeño flash en la cabeza de la persona y ahí se supone que diría «guau, es mi alma gemela» o podría ser un accesorio que definitivamente su alma no estaría usando pero esta persona creía que sí. También podía ser su canción favorita que de repente resuena al fondo de su cabeza cuando su alma gemela dice una palabra que forma parte de la canción. Todo eso paraba una vez se reconocían como almas complementarias.

Ese método era algo caótico, sinceramente, y a veces tardaba tiempo para que esas almas entendieran que el mundo estaba intentando decirles algo.

Entonces, cuando Kara Danvers acompañó a su primo a una entrevista con la CEO de una gran empresa mientras él le explicaba sobre lo que era ser reportero y ella vio en el cabello oscuro de Lena Luthor cintas celestes que se parecían sospechosamente a las de Dorothy en 'El Mago de Oz' –su película favorita– y pensó que es solo una coincidencia, quedó claro que su camino rumbo al momento de «oh, dioses, eres mi alma gemela» no sería lo que se llamaría inmediato.

Lo mismo pasó con Lena Luthor, la CEO de L-Corp. Si ella vio a Kara Danvers, la rubia acompañante del reportero del día, usando un sombrero demasiado similar al de 'Indiana Jones' –esa saga era una obra maestra en su más sincera opinión– y creyó que la mujer solo tenía un gusto por la moda peculiar, no se la podría culpar. Ella se excusaría diciendo que quedó demasiado hipnotizada por los ojos de la mujer como para pararse a pensar sobre ese sombrero.

El primer encuentro pasó, no hablaron sobre el tema de los accesorios que de forma inevitable terminaban llamando la atención de alguna de las dos y formaron una tentativa amistad cuando la primera entrevista formal de Kara la llevó de nuevo a la oficina de Lena.

Se conocieron, se hicieron amigas, se presentaron a sus amigos y familia, se veían demasiado tiempo a los ojos de una forma que no era nada platónica y se llamaban mejores amigas.

A veces Kara llevaba una camisa safari a los ojos de Lena cuando en realidad solo usaba un botón de algún color brillante. A veces Lena usaba zapatos ridículamente rojos a los ojos de Kara cuando lo que de verdad calzaba eran simples zapatos deportivos en su ropa más informal.

Ninguna de las dos mencionó eso.

Pasaron dos años largos y tentativos e inconscientes y ninguna de las dos mencionó a sus almas gemelas. Ellas eran mejores amigas y sus amistades estaban contemplando averiguar qué demonios les pasaba a esas dos.

"Oye, Kara, ¿quieres a Lena?"

"Por supuesto que la amo" La respuesta de Kara a la pregunta de su hermana fue rápida y sencilla y ella lucía como si esa fuese una obviedad. Lo que era, sí, pero Alex comenzaba a pensar que quizás Kara tenía problemas de algún tipo.

Alex asintió, mirando los platos de comida china frente a ambas, era su noche de hermanas y Kara había decidido que quería ver por lo que parecía una millonésima vez 'El Mago de Oz'. Alex no se negó por el simple hecho de que deseaba que Kara tuviese algún momento de iluminación viendo la película otra vez.

Ella no podía ver lo que veía su hermana, pero sabía lo que veía su hermana por las muchas veces que le había dicho algo sobre aquello con frases como: 'Alex, Lena está usando las mismas cintas de cabello celestes que usó la primera vez que nos conocimos, ¿si las ves?', pero ella no veía nada de eso y solo era cabello oscuro reluciente y libre de cualquier accesorio como las supuestas cintas de cabello celestes.