Incontenible.

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Ambos salieron del auditorio, Kazutora aún tenía su traje de vampiro, de alguna forma lo convenciste de dejárselo puesto.
Iban tomados de la mano dispuestos a disfrutar de su primer festival juntos. Cómo la actividad de Kazutora había terminado no te dejó volver a la tuya, pues quería estar la mayor parte del tiempo contigo.

Estuvieron el resto del día juntos, jugaron algunos juegos, comieron muchas cosas y sobre todo estaban muy felices, aunque aún te sentías un poco triste por no haber podido ir a su actuación.

Kazutora de algún modo sabía que no fue tu intención faltar, escuchó atentamente tu explicación y dijo que entendía lo que había sucedido.

El festival terminó y él debía ir a cambiarse su vestuario de vampiro que al parecer tú lo obligaste a usar.
Al salir de la escuela a penas estaba esa luz tenue en el cielo que indicaba el atardecer. Ambos fueron al supermercado más cercano para buscar lo que usarían en la fiesta de disfraces.
Cómo ambos no tenían mucho dinero compraron algo sencillo. Kazutora no soltó un disfraz de diablo que venía como si fuera un mameluco y te rogó que tomaras uno igual, pero tú preferiste algo más atrevido, así que solo tomaste una diadema con cuernos y una falda de tul roja.

Por la mente de Kazutora pasaron varias imágenes de como se imaginaba tu disfraz, y mientras lo hacía se sonrojaba.

Al salir del supermercado compraron un poco de comida y decidieron comerla mientras caminaban de regreso a sus casas. Él te llevó hasta la puerta de la tuya, te dió un beso en la mejilla y mientras se alejaba te dijo que él pasaría por ti para llegar juntos a la fiesta.

— No puedo esperar para verte con ese disfraz puesto.— dijo mientras recorría tu cuerpo con sus ojos.

Tú solo pudiste cubrir tu rostro y dejar salir una risa nerviosa. No podías siquiera imaginar su reacción al verte con tu lindo disfraz, que elegiste con toda la intención para ponerlo nervioso.

Al día siguiente te levantaste muy temprano, incluso antes de que sonara tu alarma, estabas tan emocionada que no pudiste descansar bien, pero no importaba, estabas muy feliz porque irías a tu primera fiesta con el chico que te gustaba.
Ayudaste con los deberes de tu casa e incluso hiciste la comida para así matar el tiempo.
La fiesta iniciaba a las 6, así que a las 4 comenzaste a arreglarte porque en definitiva querías estar deslumbrante.

Kazutora llegó a tu casa unos minutos antes de las 6, pues se había comprometido a llevar cosas a la fiesta, porque era en la casa de un amigo suyo.
Estaba un poco avergonzado por su disfraz, sentía que se veía muy tonto, pero en cuanto abriste la puerta y te vió olvidó incluso su nombre.

Te veías en verdad espectacular, el atuendo que elegiste resaltaba mucho tu hermosa figura y el maquillaje que te hiciste era difícil de ignorar.
Kazutora quedó perplejo.

— ¿Qué pasa? ¿Me veo mal? — preguntaste

—E-eh, ¡no! ¡para nada te ves mal! te ves... uhm cómo decirlo sin que suene atrevido. — su rostro estaba realmente sonrojado lo cual hizo que reaccionaras igual.

— No importa, vámonos. — extendiste tu mano hacia él y comenzaron a caminar.

Pasaron al supermercado a comprar lo que Kazutora llevaría a casa de su amigo, algunos refrescos y quizá un poco de alcohol.
La verdad es que ni tú ni Kazutora iban con intención de ponerse ebrios, solo querían disfrutar de la compañía del otro.

Al llegar a la casa donde sería la fiesta sorprendentemente ya estaba lleno de gente. Habían rostros conocidos de la escuela y todos reaccionaron cuando los vieron llegar a ti y a Kazutora. Él te tomó firmemente de la mano y se dispusieron a entrar para buscar al anfitrión.

𝓜𝓮 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪𝓼 𝓽𝓾 // 𝕶𝖆𝖟𝖚𝖙𝖔𝖗𝖆 𝖝 𝖑𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora