Un Momento De Placer

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Llegaba una noche a casa, con el saco en el brazo y los pies arrastrando del dolor que sentía, mi cabeza dolía y mis párpados pesaban, entre a mi casa encontrándome con mi Tn dejando un plato de comida en la mesa, al verme me regalo una sonrisa, estaba consciente de que yo estaba cansado y de verdad me dolía todo el cuerpo, fue un día demaciado pesado

-Llegaste -sonrió para después dirigirse hacia mi y dejar un beso en mis labios envolviendo sus brazos en mi cuello-

-Perdona si te hice esperar, llegaron provisiones nuevas y tuve que quedarme a revisar.

-No te preocupes amor, ya te serví de comer, para que vayas a dormir y descances.

Realmente amaba eso de ella, que siempre fue considerada conmigo, y trata de ayudarme en días crudos.

Disfrute de una placentera cena con ella, cuando terminamos me ofrecí a lavar los platos, eran pocos y pude aguantar para hacerlo

-Iré a bañarme -le avisé ya que supuse que ella ya se había bañado-

El agua tibia recorrió mi cuerpo haciendo que mi piel se hiciera más sensible, sentí una energía eléctrica recorrer mi cuerpo haciendo de mis músculos perdieran tensión.

Pasé el jabón por todo mi cuerpo y de la nada sentí unas manos posarse en mis caderas.

-¿No te has bañado? -pregunté confundido a Tn quién se encontraba desnuda conmigo en esa regadera-

-Quería acompañarte -se apegó a mi cuerpo, haciéndome sentir en mi pecho sus senos-

-No te metas en problemas Tn -me porte autoritario, haciéndo referencia de algo que ella sabrá-

-Eso es lo que quiero -me retó dejando a un lado la advertencia que le había anunciado-

Tn siempre estaba fascinada con la idea de ser siempre sumisa a la hora del sexo, y no voy a negar que a mi me seduce la idea, me encanta portarme de manera dominante y autoritaria con ella. El verla como me provoca y súplica por más sexo genera un orgullo en mi, porque sé que hago hasta olvidar su nombre al momento de hacerlo.

-Luego no quiero verte llorando.

Tomé su cuello y de una manera posesiva y uní sus labios con los míos para iniciar un beso a alta intensidad, mientras sentíamos como el agua caía y se deslizaba en nuestros cuerpos.
Dejé una hilera de besos húmedos a lo largo de su cuello y clavícula para pasar a estimular sus senos con mi lengua, amaba como soltaba gemidos y mirándome de una manera pidiéndome más. Sentí su mano acariciando mi miembro y enseguida la aparté.

-No puedes tocarme a menos de que yo te lo permita -le hablé firme y proseguí con lo mío-

Regresé a sus labios volviendo a repetir el beso de manera intensa, mientras acariciaba sus zona con mis dedos, estos jugaban con su clitoris y masagaban las paredes de su vagina.
Inserte un dedo haciéndole gemir más alto, y para que su desesperación se elevara tape con mi mano su boca y así ahogar sus gemidos aunque me moría por escucharlos en mi oído

-Por favor entra ya -dijo con cierta desesperación-

-Esta bien mi amor, lo mereces, pero date la vuelta, necesito este culo a mi disposición.

Se giro para que así pudiera penetrarla por detrás, no sin antes dejar un beso en su entrada, porque estaba seguro de que iba a sufrir.
Entre de manera rápida, iniciando con embestidas rápidas, iré a provechando a apretar el abdomen y tonificarlo a la vez en que me cojo a mi mujer.

Ella tenía las manos y cara pegadas a la pared, sus senos rebotaban y se movían al ritmo de mis embestidas.
Sus paredes se contraigan más y sus gemidos se intensificaron, así que los volví a callar con mi mano.

-Siento venirme -dijo entre gemidos-

-No vas a hacerlo hasta que yo te lo autorice.

Faltaba poco para su orgasmo.

-Q-quiero m-mas.

-Ni modo.

-Mierda Park! Quiero que me folles mas rápido! -dijo ya desesperada en placer-

Paré en seco disgustado por ese grito.

-No quiero groserías por parte tuya.

-Perdoname daddy no quería gritarte -suplicó-

-Te quiero de rodillas pero ahorita -chasquee los dedos apresurandola-

Su cara se dio con mi miembro bañado en sus fluidos, abrió la boca y lo comenzó lamiendo como cualquier paleta, empuje su cabeza animandola a ir más profundo, yo solo eché mi cabeza hacia atrás disfrutando del delicioso placer que Tn me daba con su boquita. Sentí mi líquido seminal aproximándose, solo lo dejé salir en su boca, Tn sin capricho alguno lo probó gustosa.

-Como supo nena? -pregunté sosteniendo su mandíbula apretando sus mejillas y sus labios manchados con mi semen-

-Dulce y delicioso -relamio sus labios-

-Así me gusta.

Terminamos de lavar nuestros cuerpos, para después retirar toda el agua sobrante e irnos a la habitación.

La cargué a manera de princesa y la recosté en la cama delicadamente, yo me recosté a su lado para que ella pudiera acomodarse en mi pecho, ambos estábamos sin nada de ropa así que la sensación era más placentera y relajante. La tensión que tenía desde un momento ya no estaba. Tn daba caricias a mi cuerpo, desde mi pecho hasta mi vientre.

Se acomodo tratando de quedar encima de mi y dejar besos en todo mi rostro y cuello.

-Te amo ¿Sabias? ¿O ya se te olvidó? -preguntó entre una pequeña risa-

-Nunca lo he olvidado amor, y espero que tu tampoco lo olvides -me acerque a sus labios para besarlos-

Después de casi una hora llena de besos y caricias por fin pudimos conciliar el sueño, la brisa de la fría noche acariciaba nuestras pieles.
Sentía una paz increíble, aparte de que mi cuerpo estaba en una posición cómoda de descanso, mientras abrazaba a mi mujer. No podía pedir algo mejor que esto.

10:34 am

Desperté en cima de esas suaves sábanas, teniendo la ilusión de que mi mujer estaría a mi lado, pero no pude sentirla.

Un olor a croquetitas de atún con papá llegó a mi olfato, una pequeña sonrisa se formó en mi rostro cuando me imagine que desayunaria algo tan rico.

Alcancé unos boxers que estaban en el suelo por la cama, y con esa única prenda bajé a desayunar.

Al abrir la puerta de la cocina la vi dejando la comida en el plato, para después girarse para ir a servirlos a la mesa.

-Ya está el desayuno Jim -me regalo una sonrisa- lávate las manos.

Le di una pequeña nalgada y deje un beso en sus labios, después hice lo que me indicó ya para ir a desayunar.

-Hoy es sábado, me dijo Namjoon que en su compañía harán una pequeña fiesta y pues me invitó -dije llevándome un bocado de ensalada de pollo a la boca-

-Pero el edificio queda demaciado lejos y vas a volver hasta en la madrugada -dijo con preocupación-

-Tranquila, me quedaré en un hotel de paso que está cerca de ahí.

-Esta bien, pero me avisas cuando llegues.

-Tu tranquila -sostuve su mano para intentar tranquilizarla-














...

INFIDELIDAD TORTUOSA [Park Jimin ft. Kim Namjoon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora