Attempt Of Life [Omegaverse | TakeMikey]

Capítulo 6: Destino

Itami...

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Mikey

Itami significa dolor. Ese que llega después de una herida, esa que puede estar a simple vista (como los moretones después de recibir un golpe) o escondida por dentro, (como eso que no debiste decir al discutir con tu pareja). Y esas heridas llevan a las cicatrices, o así se supone que sea, porque existen ocasiones en las que te niegas a que lo haga y sigues sangrando, creando un camino a tu paso.

Todo eso mientras esperas que alguien te encuentre, que alguien se haya atrevido a seguir ese camino y te tome por la muñeca y te obligue a ver el daño que te estás haciendo. Esperas que alguien te obligue a sentir dolor porque, de otra manera, jamás podrías atreverte a coser la herida por ti mismo.

Itami significa el dolor que Mikey escogió luego de abandonar a Takemichi. Itami significa esa presión en su pecho que se hace cada vez más grande con cada día que pasa, porque ella se hace más y más parecida a Takemichi. Itami significa la culpa de mantenerlos alejados, su egoísmo puro y ese anhelo de algo que pudo ser y jamás será.

Y Mikey escoge que ese sea su nombre cuando se compromete a que Itami jamás sienta dolor. Porque a pesar de todo, la felicidad y ese sentimiento de estar completo, esas sensaciones que Itami le brinda, son suficiente para Mikey. Son todo lo que necesita para quedarse.

Ya abandonó a Takemichi. Itami no merece eso.

Itami merecía días llenos de colores que la hicieran sonreír, merecía una vida tranquila y llena de amor a pesar del desastre que eran como familia. Y Mikey se encargaría de cumplirlo, de la misma manera en que Shinichiro y el abuelo lo hicieron por ellos tres. Porque si Izana, Emma y él crecieron con vidas medianamente normales, Itami también lo tendría.

Y sería mejor.

Por eso Mikey se merece el puñetazo que le da Izana, con el ruido de una vieja melodía a las orillas del mar, con el cielo pintado de colores cálidos y oscuros porque está anocheciendo.

—La próxima vez, no seré tan suave contigo, Manjiro. Así que jamás vuelvas a decir algo como eso —Izana aún tiene los puños apretados, debe estar conteniendo la necesidad de seguir golpeando a Mikey. Incluso no ha usado toda su fuerza, porque solo tiene el labio roto y su nariz sigue intacta—. Nunca creí que dirías una tontería como esa.