Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18

~Capítulo 18~

~💙~

Sonreí gustosa pues el almuerzo que tuvimos estuvo muy bien, condujo hasta el otro lado de la ciudad para llevarme a un fino restaurante y nos encontrábamos en la parte del postre. Solo estuvimos charlando de cosas triviales y no tocamos el tema que yo quería dejar en claro. 

—¿Tienes algo más que hacer en la tarde?— su pregunta curiosa me hizo sonreír. 

—Tengo un trabajo de medio turno— lo miré y no me pareció estar mirando a mi profesor. 

Era tan diferente al hombre que acostumbro a ver en las paredes de la universidad, estaba relajado, se veía jovial y parecía que disfrutaba de esto. 

—Oh, eso no lo sabía, pensé que salías a divertirte— recargo sus brazos sobre la mesa y se acercó un poco más a mí. 

¡Dios! Veas por dónde lo veas parece que estoy en una cita, tenemos la vestimenta a juego, cosa que ninguno de los dos planeo, tenemos un cálido almuerzo y las personas que pasaban al lado de nuestra mesa solo murmuraban al vernos. Sentí la cara roja al imaginarme lo que pasaría por sus mentes al vernos. 

—No suelo divertirme mucho— retiré los ojos de su mirada pues toda su atención estaba fija en mí. 

Es algo incómodo, siento que soy la única nerviosa aquí. 

—Y, ¿tienes que ir hoy a trabajar?— su tono de voz me hizo tragar saliva. 

Su voz se volvió grave de repente y cruce mis piernas al sentir un cosquilleo en el vientre. 

—¿P-por qué la pregunta?— la boca se me secó y miré a los ojos de Jin. 

Tiene un oscuro brillo en ellos y se veía divertido de cierta manera. 

—Interés— sonrió de medio lado y sentí su pie juguetear con mi pierna. 

El cuerpo se me contrajo y me comenzó a arder también, pues entendía lo que ese toque significaba. Traté de hacerme la tonta e ignore eso que hizo.

No hemos abordado el tema que yo quiero, sino dejó en claro lo que ambos queremos, no puedo coquetear a la ligera con él. 

—¿No quieres faltar hoy?— abrí los ojos pues sabía a dónde quería llegar. 

—Profesor... — era ahora o nunca pero me vi interrumpida por su dedo sobre mis labios. 

—Jin, dime Jin Su, me gusta mi nombre saliendo de tus labios— mi cara ardió y su mano se movió a mi mejilla. 

Su cálido toque era levemente muy despacio, sentía los vellos de mi cuerpo erizarse y mi corazón comenzó a acelerarse. 

—Jin, quiero hablar antes que nada— dije cuerda pues me estaba dejando ir por sus caricias. 

El movimiento de su pie continuó y sentí como si un gato se acariciara sobre mi, solo que este era provocativo. 

—Te escucho— contestó risueño y traté de concentrarme. 

—¿Quiere sentimientos de por medio o solo sexo?— lo miré un poco avergonzada de decir aquello. 

Su rostro no se inmutó y sólo se cruzó de brazos, necesito saber para no meter la pata, aparte siento que en el fondo sabe que tengo a alguien más.