~Capítulo 42~

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~💙~


Sonreí al verlo llegar y se estacionó frente mío. No pude evitar sentir mi estómago revolotear ante la idea de que haremos hoy. Saber que clase de sorpresa me preparó me emociona. 

—Auto al paraíso— dijo risueño al abrir la puerta. 

Reí nerviosa y me senté rápidamente, me coloqué el cinturón y partimos a rumbo desconocido. 

—Hoy haré una de tus fantasías realidad— sonó feliz y por lo tanto también me alegré. 

—¿Sabés cuáles son mis fantasías?— pregunté asombrada de sus palabras. 

Siendo sincera aún ni siquiera las conozco. Ni siquiera sé de momento que es lo que me prende y que no. Cualquier mínima cosa de su parte me alegra el alma. 

—Puedo suponer que esta si lo es— colocó su mano sobre mi pierna y sentí el área hervir.

—En ese caso, espero me sorprendas— le di unos pequeños golpecitos cerca de su pelvis, no tan arriba. 

El pelinegro rió entre dientes y prestó atención al camino. Su mano no la movió para nada salvo para mover la palanca en algunas ocasiones. 

Más de 20 minutos manejo Taehyung por las calles hasta llegar a una casa algo alejada de la ciudad, me puse nerviosa de que me llevara tan lejos pero confíe en él de que nada malo pasaría. 

Ya llevamos algo de tiempo juntos y no creo que quiera terminar esto, no de lo bien que la pasamos ambos al lado del otro. 

Sobre todo yo, no quiero que esto terminé. Me gusta mucho, demasiado, pensar en la idea de que ya no lo volveré a ver o besar o siquiera tocarlo me deprime un poco. 

—Listo, un lugar especial— el auto se detuvo y mi corazón se aceleró. 

Miré sonriente al chico que me volvía débil y tenía esa sonrisa que me mostraba muy poco. 

—Espero y esto te ayude en tu carrera, créeme que lo hago más para beneficio tuyo que mío— salió del auto e imite su acción. 

Al ver de cerca la gran casa me sentí un poco nerviosa, ¿será de Taehyung? ¿Se la prestó un amigo? Las dudas me inquietaron un poco pero no lo mostré. 

—¿Beneficio mío? Saber eso me da más ansía de saber que es— comenté burlona. 

Taehyung caminó directo a la puerta de la casa sin decir ni una palabra más, sonreí tímida y lo seguí. Dejó la puerta abierta y suspiré nerviosa de estar los dos solos en una gran casa. 

La decoración era algo elegante pero sutil, se sentía armoniosa a la vista. 

— Toma, familiarízate con tu herramienta— me tendió una gran cámara y sonreí. 

Inmediatamente me asaltó una idea en la mente y sentí mis mejillas arder. Lo miré enseguida y se estaba desvistiendo de a poco. 

—¿Dónde me coloco señorita?— su chaqueta cayó al suelo y apreté mis piernas al escuchar ese tono de voz. 

Caminó con confianza por la sala de estar y había un gran ventanal detrás del sofá azul marino aterciopelado. Era un color elegante. 

La vista de inmediato me enamoró pues había un lago en la parte trasera de la casa. El sol  estaba en su punto exacto y ya quería empezar la sesión. 

—Supongo que en el sofá estaría bien— fijé el lente de la cámara hacía la posición donde quería sacar la foto y Taehyung de inmediato se acomodó. 

Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora