Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18

~Capítulo 19~

~💙~

Era el cliente sin nombre. El joven apuesto que vi en aquel restaurante. La cara me comenzó a arder al ver que se sorprendió de verme. ¡Qué vergüenza! No lo esperaba.

Salí sin mirarlo más y apresuré mi paso hacía la sala del departamento, la puerta se cerró después de unos segundos y suspiré al tomar mi bolso, el celular dejó de sonar. Miré mi pantalla y ya eran las 1:55 de la tarde, me alarme pues faltaba menos de una hora para llegar a mi trabajo y no sé ni donde estoy para empezar.  

Vi quien me había marcado y era un número que no tenía registrado, fruncí el ceño pues no tenía idea de quién podría ser, el celular vibró de nuevo y era el mismo número. Atendí la llamada. 

—Hola, ¿quién habla?— pregunté con tono serio, pues no acostumbró a darle mi número a nadie. 

—¿Sujin? Soy Jimin— sonreí al escuchar su tono de voz. 

Me relajé al instante y pude suponer de dónde había sacado mi número de celular. 

—Ah hola, pensé que eras un extraño— sonreí contra el celular. 

—Lo siento, debí decirte que ya te tenía— río nervioso y miré sobre mi hombro. 

Aún seguían encerrados. ¿Me preguntó qué clase de relación tendrán esos dos? ¿Cómo es que se conocen? 

—... ¿Y bien?— me sobresalte al escuchar la pregunta. 

¡Demonios! Dejé de prestarle atención sin darme cuenta. ¿Ahora cómo continuó?

—No lo sé— dije al azar. 

Y recé porqué no se diera cuenta de mi descaro. 

—Vamos, solo quiero pasar por ti, podrías considerarme tu chófer personal— y reí por eso. 

La idea no estaba mal, de hecho me caí de perlas ahora mismo. 

—Bien, te mando ubicación y vienes por mí— acepté pues no tenía de otra y no quisiera molestar a Jin con esto. 

—Estaré ahí en un santiamén— y colgó la llamada. 

Reí y guardé el número de Jimin en mis contactos, le puse el apodo de su hermanita y lo guardé de nuevo en mi bolso no sin antes mandarle mi ubicación exacta, suspiré y me acomode la ropa. 

Me colgué mi bolso y caminé con temor hacía la habitación de Jin. Debo decirle que ya me voy pero tengo miedo de interrumpir. 

—Claro, para la próxima avisaré— mi corazón se aceleró al mirar el pomo girarse. 

Bajé la mirada nerviosa al momento y unos buenos zapatos estaban en mi campo de visión, apreté los dedos de mis pies, no quería levantar la cara y menos porque lo conozco. 

—¿Sucede algo Sujin?— la voz de Jin me hizo levantar la mirada. 

Y sentí la cara arder de ver al castaño sonreír me divertido, veo que el profesor no lo ve ya que está de espaldas a él. Me sentí más tímida a sus ojos. 

—S-sí, ya tengo que irme— aclaré un poco mi garganta—, un amigo va a pasar por mí así que no te preocupes— le sonreí tímida—, ya se me hace tarde para el trabajo.