~Capítulo 23~

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~💙~


Nos encontrábamos sentados en la oficina de la señora Welt a la espera de nuestra paga, era un poco incómodo estar aquí los tres juntos pues el silencio era extremo y el lugar era algo pequeño de por sí.

—Jimin, toma— le extendió un sobre color miel y el rubio lo tomó de inmediato—, Sujin— me tendió el mío y lo tomé con una sonrisa. 

—Gracias— dijimos al unísono ambos. 

—No es nada, su trabajo me encanta sobre todo el de Sujin, que no se deja llevar por mi modelo— me sonrió alegre y reí. 

Ay señora, si supiera lo que pasa fuera de este local no creo que me quiera aquí. 

—Solo vengo a trabajar— contesté tímida y Jimin rió entre dientes. 

Fruncí un poco el ceño y con confianza le tiré una pequeña patada debajo del escritorio. Se quejó enseguida y sonreí victoriosa. 

—Bueno, es todo por hoy chicos, pueden ir a descansar— nos hizo un movimiento con las manos para salir de su oficina. 

Salimos apresurados de ahí, no sin antes agradecerle con una pequeña reverencia, al estar en los casilleros reímos con ganas. 

—Oye, ¿por qué me pateaste?— se quejó—, soy un bien valioso, no deberías de hacer eso, podría valer millones en el futuro— de inmediato adoptó porte de modelo y reí con más ganas. 

—Fue tu culpa, te reíste de mis palabras— tomé mi bolsa y cerré mi casillero. 

El rubio hizo lo mismo y sonreí al ver que me tendía un casco. Suspiré pues aún no le he dado una respuesta. Creo que llegó el momento no sirve de nada alargar esto.

—Jimin yo… 

—No lo digas— me interrumpió acercándose a mi. 

Su repentina cercanía hizo acelerar mi corazón. No podía retroceder porque no tenía a donde ir, los casilleros estaban a mis espaldas, dejándome encerrada entre su cuerpo y ellos.

—Pero Jimin… —colocó un dedo entre mis labios interrumpiendo mi habla de nuevo. 

Lo miré a los ojos nerviosa y sentía su respiración acariciarme el rostro. Estaba muy cerca. 

Tragué saliva y bajó su mano a mi mejilla, abrí un poco la boca para respirar mejor pues estaba conteniendo el aire sin darme cuenta. 

—No quiero una respuesta— dijo en tono grave y traté de mantener mi respiración serena—, solo no arruines nada entre nosotros— acarició con sus dedos la fina línea de mi mandíbula. 

Aquello me ocasionó cosquillas. Yo no sabía ni qué decir, Jimin es lindo y amable, es muy atractivo también pero no puedo pensar en su propuesta justo donde estoy parada ahora. Entre dos hombres. 

—¿Podría seguir todo igual entre nosotros?— me miró fijo a los ojos y asentí. 

Obviamente yo no quería que nada cambiará entre nosotros y mucho menos que haya una distancia. Sé que soy algo egoísta pero me agrada este Jimin. 

Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora