~Capítulo 15~

500 109 154
                                    

~💙~

Me sorprendí de reconocer aquella mirada, eran los ojos cafés del cliente de la otra vez, él que buscaba algo para regalarle a su madre. 

Lo miré de pies a cabeza inspeccionando por completo su anatomía y se veía totalmente diferente de aquella vez. Tenía un atuendo elegante, vestía un traje formal negro muy fino, una camiseta azul marino y no llevaba corbata, en su lugar tenía el pecho descubierto, unos zapatos bien foliados y todo su cabello lo tenía peinado hacia atrás, hasta desprendía otra aura.

Me ruborice de que nuestros ojos se encontrarán y retiré la mirada nerviosa de él. Tenía unos ojos intensos. 

—Oh, tranquila, no te preocupes yo venía distraído— me sonrió tranquilo y sentí la cara arder. 

Este hombre se veía muy bien, tragué en seco al pensar en eso. Demasiado bien. 

—Por cierto— se acercó un poco a mi y se me aceleró el corazón—, gracias por tu ayuda de la otra vez— me susurró sonriente. 

Me encogí aún más en mi sitio, aún me recordaba. Yo dudé un momento pero sus ojos seguían siendo los mismos. 

—N-no se preocupe, para eso estoy— dije nerviosa y me golpeé mentalmente la frente. 

¿Qué estoy haciendo enfrente de un joven muy guapo? Sentí la garganta seca y quería salir corriendo de ahí, se ve que somos de mundos completamente diferentes. Aún estaba cerca de mi y me sonreía con dulzura. 

—¿Sujin, cierto?— ladeo su cabeza al decir aquello. 

Y me pareció la acción más tierna del mundo. Yo solo asentí pues estaba hasta nerviosa de hablar. No quería decir una estupidez o peor aún, quedarme muda.

—Fue lindo encontrarme contigo pero tengo que volver a mi mesa— río apenado y se atrevió a tocarme el hombro. 

Bajé la mirada al sentir calor en el rostro, aquel toqué me quemo hasta los huesos.

—O-oh claro— me sobresalte pues estaba en medio del pasillo. 

—Nos vemos luego por la tienda— me dijo adiós con la mano y me sonrió. 

Yo me quedé quieta pero reaccioné al no saber su nombre. Quería saberlo.

—¿Cómo te llamas?— salió bruscamente de mi boca y sentí vergüenza de oírme. 

Casi le gritó. El joven se detuvo y medio giró su cuerpo hacía mí, me sonrió divertido y llevó un dedo a sus labios mientras me guiñaba un ojo y siguió con su camino. 

Me quedé quieta al no obtener respuesta y lo vi alejarse de mi vista. El corazón se me aceleró de repente y caminé apurada al baño, me encerré y toqué mis mejillas, estaban muy calientes, me aproxime al espejo y me sorprendí de tener las mejillas coloradas. Me preguntó si cuando me avergüenzo la gente me ve así, ¡qué vergüenza!

Le di la espalda al espejo y llevé una mano a mi pecho, mi corazón aún seguía latiendo desenfrenadamente y aun sentía un hormigueo donde me tocó. No sé qué cara voy a poner cuando me lo vuelva a encontrar pero espero que no sea pronto. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora