Tύ ereѕ мι deвιlιdαd© |KTH| >>+18

~Capítulo 1~

~🖤~

Sonreí con cansancio al escuchar el timbre sonar dando por entendido que mi última clase se había terminado. Inmediatamemte todos los alumnos del aula arrojaron un suspiró al aire al dar por terminado el día de hoy, no los culpo pues la clase del señor Kim tiende a ser pesada y es un horror que sea la últimad del día, aunque para mi es todo lo contrario, es mi favorita ya qué nos centramos de lleno en lo que quiero ser.

—Su clase es un calvario pero su apariencia lo vale el doble— la voz de Lily llegó a mis oídos.

Lily es mi mejor amiga, la conozco desde el preescolar y adoro que nos gusten las mismas cosas. Eso nos ha llevado a estar juntas hasta la universidad, dónde nos encontramos ahora desarrollando nuestro futuro.

—Sí te escuchará decir eso tendrías un sermón— la regañe ya que al profesor no le gusta que tomen su clase solo por su apariencia.

Aprecia a los estudiantes que en verdad valoran lo que él sabe.

—No importa, vale la pena escuchar su dulce voz regañándome, te imaginas el tono con que lo diría— la miré de forma extraña mientras guardaba mis cosas.

—¿Sabes? Si no te conociera bien diría que eres algo masoquista— dije sorprendida y Lily río ante mis palabras.

—Yo también lo diría— río entre dientes y me miró un segundo—, lastimosamente tú eres más de su tipo— dijo algo decepcionada.

Fruncí el ceño al escuchar eso.

—¡Hey!— esas palabras me ofendieron un poco.

—Sabés que no me refiero a eso— rió divertida—, siempre te adula y cada que nos vamos siempre se despide de ti, hasta cuando te mira siento que hay una tensión sexual entre ustedes— aquello último lo susurro.

La miré mal por pensar si quiera eso pero no la culpaba, yo también siento algo cuando nuestros ojos se encuentran casualmente por el aula.

Nos levantamos de nuestros asientos y el aula estaba casi vacía, el profesor Kim aún seguía en su escritorio revisando unas hojas con atención.

—¿Qué apuestas a qué se despide de ti?— Lily me susurró divertida mientras bajamos las escaleras.

—Ya deja el tema— le contesté en un susurro ya que estábamos por pasar delante suyo.

No quiero que nos escuche hablando de él.

—Que le vaya bien, señorita Su— me sobresalte al escuchar la voz del profesor Kim.

—Gracias, profesor Kim— lo miré sorprendida de repente y le sonreí.

Tenía una mirada seria pero cálida, me regresó la sonrisa de inmediato y sentí las mejillas arder casi al instante.
Salimos a paso apresurado del aula y Lily no tardó en mostrarse feliz ante su pronóstico.

—Te lo dije Sujin y aparte te llamo por tu apodo— su tono chillón me hizo sentir vergüenza—, me debes un desayuno.

Se colgó feliz de mi brazo y comencé a pensar en las ideas que Lily me metió en la cabeza en lo que va del trimestre, negué para sacarlas de mi mente, no tengo porque pensar en ellas. Ella estaba loca y más yo por seguirle el juego en estas cosas, es muy de ellla fantasear con este tipo de situaciones.

—¿Quieres ir un rato al café? Me enteré de algo bueno por los pasillos— la castaña parecía inquieta por decirme su información.

Reí ya que no puedo hacer nada, ella ha sido así desde chica y me alegraba en el fondo que no haya cambiado en nada su chispa.