☂️Por fin..., mi venganza☂️

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Narra Oswald

Allí estaba, justo frente a mí. El responsable de todo aquel dolor, se encontraba frente a mí con aquella espeluznante y estúpida sonrisa: Jerome.

Una furia abrasadora comenzó a devorar los últimos restos de racionalidad que aún mantenía dentro de mí, cada poro en mi piel supuraba odio..., obviamente, mi primer impulso fue lanzarme contra aquel horrible payaso. Quería apartarlo de mi vista, para siempre.

Al poco de dar los primeros pasos en su dirección, un fuerte tirón en el cuello de mi chaqueta me hizo detenerme y, posteriormente, me arrastró hacía atrás.

-Oswald, no -dijo seriamente Jervis, sin soltarme-. Tu nunca actúas sin pensar, no empieces ahora. Y menos por culpa de esta basura.

Le lancé una mirada cargada de odio. Estaba a punto de gritarle que me soltara y en caso de que no lo hiciera, golpearle. Pero me di cuenta de que llevaba razón; Jerome ya me había arrebatado a Edward, no podía permitir que también me arrebatara los pedazos de dignidad y personalidad que me quedaban. Me recompuse y estiré mi traje.

- Oh, Jervis..., eso me ha dolido -dijo burlonamente Jerome-. Aunque bueno, supongamos que me lo merecía.

- Te lo merecías -dijo Jervis entre dientes- Eres una basura.

- Bueno, de todas formas..., quiero darte un regalo -dijo, antes de chasquear los dedos.

Aquel pequeño gesto apareció como la señal que necesitaba otro compinche de Jerome para hacer acto de presencia. Este nuevo esbirro vestía exactamente igual que los otros, y compartía el diseño en el maquillaje pero, a diferencia de sus compañeros, él no iba armado. En lugar de armas, sostenía entre su manos una gruesa y pesada cuerda de la que tiraba con dureza. Del extremo contrario se hallaba Jonathan Crane, atado, que luchaba por no caer tras cada tirón. Andaba con torpeza y con la cabeza colgando de un lado para otro.

Pude notar como al ver a Jonathan siendo arrastrado de tal forma, Jervis tuvo el impulso de saltar, pero antes de que pudiera hacerlo, Jerome le detuvo.

- Quieto ahí, Jervis -gritó-. Aplícate el discurso que acabas de darle a Oswald y no pierdas las formas..., y menos por una basura como yo -río-. No queremos que al amiguito de esta basura -señaló al gigante que sostenía a Jonathan- se le escurra la navaja sobre este muchachito..., ¿verdad que no? -dijo, mientras observaba, con una diabólica sonrisa en la cara, como su compinche deslizaba con suavidad una pequeña navaja sobre aquel joven cuello- Sería una pena..., tan joven..., al menos el otro ya no tenía mucho que ofrecer.

Trague saliva al oír a Jerome hablar así de Edward. Jervis apretó los dientes con rabia e impotencia.

- ¿Qué es lo que quieres, Jerome? -consiguió preguntar.

- Oswald lo sabe perfectamente, ¿a qué si, Ozzie?

- Jerome..., sabes perfectamente que la ciudad se alzará. Gotham puede soportar delincuentes de todas clases, incluso la corrupción en la alcaldía..., pero nunca permitirán una dictadura.

- ¿Ahora te pones ético? -sonrió- Tú... Tú que estabas tan dispuesto a amañar las elecciones con tal de ser alcalde..., ¿acaso piensas que tu eres mejor que yo? Vaya, al final no me va a costar tanto demostrarte el tipo tan gracioso que puedes ser. Tú solito te lo estás demostrando.

- No se trata de ética. Es una realidad.

- No me importa lo que digas, Ozzie. Si es que por algún casual tienes razón, la verdad no me importa lo más mínimo. Es un problema del que me encargaré en su momento, déjate de tonterías y dame esos papeles.

- Está bien -resoplé-. Los llevo dentro de mi chaqueta- dije, metiendo mi mano dentro mientras avanzaba hasta Jerome.

Miré sutilmente a Jervis y señalé con la cabeza a Jonathan. Él asintió levemente para hacerme saber que comprendía mi plan. Se fue deslizando hacia Jonathan mientras mi avance se convertía en el centro de todas las miradas. Jerome miraba ansioso mi mano escondida bajo mi chaqueta, con aquel incontrolable anhelo de poseer lo que deseaba.

Liberarme para amarte (Nygmobblepot/Hattercrow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora