幽灵 BOSS | Jefe Espíritu [Completa]

Capítulo 110: Regreso A Casa (2)

Una vez que se adentraron en el condado, los recuerdos del pasado se estrellaron sobre Wang XiaoMing como olas, casi ahogándolo.

Como si respondiera a sus recuerdos, el auto redujo la velocidad. Baal se giró para ver a una anciana con un bastón que caminaba junto a ellos. Como si percibiera su mirada, la anciana se giró y le dedicó una pequeña sonrisa, mostrando unos solitarios dientes amarillos.

...

Baal se obligó a reprimir el impulso de apartar a la vieja abuela y giró la cabeza para preguntar a Wang XiaoMing, "¿Llegamos?"

"¿Huh?" Wang XiaoMing pisó inconscientemente el freno.

Baal observó cómo la vieja abuela pasaba junto a ellos.

Wang XiaoMing miró a su izquierda y a su derecha. "Todavía no llegamos, ¿verdad?"

...

¿Creía que Baal lo sabría?

Baal entrecerró los ojos. "¿En qué estabas pensando?"

Wang XiaoMing hizo una pausa, bajó la cabeza pensativo y luego contestó, "Estaba tratando de encontrar una sucursal del Banco de China".

Baal sacó su teléfono móvil y se lo entregó. "114".

Wang XiaoMing lo miró sorprendido.

Baal dijo con orgullo, "Los que encuentran una solución en el momento crítico son los sabios".

...

El Cielo y el Infierno deben tener una definición diferente a la del Reino Mortal cuando se trata de "sabios". Esa era la diferencia cultural.

Wang XiaoMing aceptó el teléfono y lo guardó. "En realidad..."

"¿No crees que mi idea es buena?"

"No es eso". Wang XiaoMing se lamió los labios y dijo, "Sólo quería decir que estamos allí".

...

Baal salió del auto para ver un edificio blanco junto a ellos con los caracteres chinos correctos escritos en la parte superior. "Mi línea de visión estaba bloqueada por una mujer baja".

"Era una vieja abuela", lo corrigió Wang XiaoMing. "Yo también la vi, así que la dejé pasar primero".

"¿Vieja?" Baal levantó la ceja. "Tenía cien años como mucho. ¿Es eso viejo?" Para él eso era prácticamente un bebé.

Wang XiaoMing respondió, "Pero ella envejece más rápido".

Baal apretó los labios, "No estoy compitiendo con eso".

Normalmente, cuando decía que no competía, significaba que había perdido. Por supuesto, escuchar a Baal decir que había perdido estaba fuera de lugar.

Wang XiaoMing entró en el banco para retirar el dinero.

Para facilitar su uso, había pedido a los Vástagos responsables de distribuir su salario que lo cambiaran a yuanes chinos cuando lo transfirieran a su cuenta. Así que su cuenta tenía ahora cerca de un millón de yuanes.

Entregó la tarjeta al personal del banco. "Retire todo, por favor".

"Por supuesto", la banquera aceptó la tarjeta con una sonrisa, la pasó y su sonrisa se congeló cuando vio la cantidad que aparecía. "Señor, disculpe. ¿Quiso decir que quería retirar todo?"

Wang XiaoMing asintió. En realidad, tenía algunos ahorros de antes. Aunque no era un millón, era suficiente para que él y Baal duraran hasta el próximo mes.