幽灵 BOSS | Jefe Espíritu [Completa]

『••[Extra 6: Loco Amor (6)]••』

"¿Qué es lo que quieres?" Winston notó que su voz empezaba a temblar.

Edwin dijo: "¿Te has sentido últimamente...?"

"¡No!" Respondió Winston con firmeza.

"¿De verdad?" Edwin se encogió de hombros, "Iba a sacarte a pasear si estabas muy aburrido".

"¡Estoy aburrido!" Winston se lanzó sobre él.

Edwin lo rodeó con el brazo.

... 

Winston pensó, ¡es un conejo tonto al que han engañado con una zanahoria!

Edwin perdió el control de sí mismo cuando la persona que había deseado estaba en sus brazos. Sus labios rozaron el pálido cuello y luego su lengua subió y bajó lentamente.

El cuerpo de Winston estaba tan rígido como si hubiera sido vertido en cemento y expuesto al sol, "Edwin..." Puso sus manos sobre sus hombros y se echó hacia atrás desesperadamente, "¡Dijiste que no querías seguir los pasos de Andrew y Oregón!

"Mmm". Edwin comenzó a alejarse, sus palabras pasaban por sus oídos pero no por su cabeza.

"¡Creo que este tipo de cosas sigue siendo amor... oh!" Sus pantalones estaban abiertos. Esa no es la cuestión. La cuestión es que está reaccionando. Había estado en abstinencia durante tanto tiempo, que en este momento estaba reaccionando al mismo sexo.

Edwin aprovechó su desconcierto y lo empujó hacia abajo.

Winston trató de retroceder, pero sus piernas fueron apretadas con fuerza. Quería convertirse en murciélago, pero dudaba en hacerlo, recordando lo que le había ocurrido.

Mientras consideraba sus opciones, Edwin simplemente se quitó la bata.

...

El ángulo era tal que Winston no tenía problemas para ver bien su cuerpo.

Desde el punto de vista de una mujer, el cuerpo de Edwin tenía el tamaño justo, pero, maldita sea, ¡era un hombre!

Edwin abrió las piernas lentamente.

"¡No!" Winston levantó la mano, con la mente ya preparada para lo peor. Moriría por su inocencia y no se arrepentiría.

Pero el siguiente movimiento de Edwin hizo que se le salieran los ojos.

Edwin se sentó, aferrándose a una parte de él.

"¡Ay!"

¡Winston gritó con todas sus fuerzas!

A Edwin también le dolía, incluso podía sentir la sangre fluyendo, pero apretó los dientes y se aguantó.

Winston se rascó el cuero cabelludo con una mano, se pasó por el pecho la otra mano y, finalmente, se limitó a dar un puñetazo a la cama y a decir: "¡Déjame salir!"

Edwin lo ignoró, apoyó las manos en la cama y se movió gradualmente.

Los ojos de Winston lloraban de dolor.

¡Oh!

Maldita sea...

Cuando terminó, Edwin fue al baño con rastros de sangre en el trasero y se bañó tranquilamente.

Si uno mirara el resultado sin el proceso, pensaría que Winston fue el que violó.

Edwin salió del baño de buen humor.

No había sido placentero, sólo doloroso, pero al menos se había hecho. Al pensar en la expresión de Winston en ese momento, su corazón casi se desbordó de ternura.