幽灵 BOSS | Jefe Espíritu [Completa]

Capítulo 90: Trato (3)

Como tenían que conseguir la Fruta de la Victoria al día siguiente, Wang XiaoMing tuvo una preciosa noche de descanso.

Sólo por esta vez, Singh tuvo el honor de pasar la noche en la mansión y montar en el mismo carruaje que los dos, que partió a las 11am en punto del día siguiente hacia la primera arena. Después de toda una noche de descanso, Wang XiaoMing finalmente recuperó el derecho a su propio cuerpo. Al menos, despertarse, comer y subir al carruaje fueron cosas que hizo por sí mismo.

La primera arena de la competición estaba situada en el lado más oriental de la Ciudad Sombría. Tenía forma ovalada y podía albergar a diez mil Vástagos al mismo tiempo, aunque no más del 20% de sus asientos estaban ocupados en un momento dado. Para un Vástago, era claramente algo intolerable el hecho de estar atestado de otros miembros Vástagos en un espacio tan pequeño.

Wang XiaoMing observó cómo Singh le entregaba un tubo de prueba a Baal y le indicaba, "Tienes que proporcionar una gota de sangre aquí como muestra".

Wang XiaoMing se sintió ansioso.

Los Vástagos eran muy sensibles a la sangre. La sangre de Baal sin duda les permitiría averiguar quién era, pero tampoco sería fácil hacer trampa ya que Singh estaba sentado allí mismo.

Baal aceptó el tubo de prueba sin pestañear y luego se dio la vuelta.

Muchos Vástagos no querían que los demás vieran sus heridas, y Singh era bastante comprensivo al respecto, así que desvió la mirada, al contrario de lo que esperaba Wang XiaoMing.

Baal se movió rápidamente. No tardó más de dos segundos en reunir tres gotas de sangre en el fondo del tubo de prueba.

Wang XiaoMing recordó el truco favorito de Baal -- el movimiento espacial -- y suspiró aliviado.

Singh entregó el tubo de prueba a un miembro del personal a cambio de una pequeña placa y entró con ellos.

Todavía no había llegado la hora y ya había algunos Vástagos de pie alrededor de la arena en grupos de dos o tres.

Singh explicó, "Muchos Vástagos vendrán a probar suerte. No siempre te encontrarás con alguien más fuerte que tú en cada ronda".

Los pocos Vástagos se habían alegrado de no tener ningún oponente fuerte esta vez, sólo para levantar la vista y ver que un Anciano del clan Giovanni se acercaba personalmente. Su exuberancia se enfrió inmediatamente. Después de todo, el tiempo que quedaba era cada vez más corto y nadie sabía lo que pasaría al día siguiente, al igual que los que se rindieron el día anterior no habrían podido predecir la llegada de un Anciano durante esta ronda.

"La Fruta de la Victoria es una bola de metal cubierta de espinas afiladas. Gira a una velocidad rápida y tienes que moverte a la misma velocidad exacta para atraparla", le dijo Singh a Baal con una sonrisa. "Por supuesto, esto no debería ser un problema para ti, ¿verdad?"

Baal enarcó una ceja y arrastró a Wang XiaoMing hacia el centro de la arena.

Singh sugirió, "Será mejor que lo dejes aquí. Los Vástagos nunca han vivido bajo la luz del sol".

Las cejas de Baal se fruncieron inmediatamente.

Wang XiaoMing soltó su mano con una sonrisa. "Relájate, me cuidaré bien".

...

Todo el mundo sabía que esto era una especie de trivialidad. En el territorio de los Vástagos, aparte de ser comida dispuesta, los humanos tenían dificultades para cuidar de sí mismos.

Baal miró fijamente a Singh. "Si un solo cabello desaparece..."

"Me harás pagar", continuó Singh con una carcajada.