幽灵 BOSS | Jefe Espíritu [Completa]

Capítulo 72: Rescate (3)

Aunque Xiang WenXun estaba ansioso, tampoco se atrevía a pedir a Baal y a los demás que se marcharan en cuanto volvieron. Además, Baal y Winston no eran humanos, pero Wang XiaoMing sí. Así que se empeñó en sacar la identificación de Wang XiaoMing para conseguirle un pasaporte y solicitar una visa de viaje para que le fuera más fácil recorrer Francia.

Antes de que Wang XiaoMing dejara su país natal, había dejado primero el mundo de los mortales. Así que no estaba tan entusiasmado con la perspectiva de ir a Francia. Sólo le preocupaba su trabajo en la Casa de Plata. Casualmente, Baal estaba agotado por el vuelo y se fue a dormir a su habitación, así que Wang XiaoMing se puso sigilosamente el uniforme y volvió a la Casa de Plata.

Quién iba a decir que en cuanto pusiera un pie dentro de la oficina, Chu Zhao entraría tras él.

"¿Gerente Chu?" Wang XiaoMing llamó con alegre sorpresa. Después de haber visto a tantos no humanos en el Infierno y en el Arca de Noé, sentía una sensación de parentesco cada vez que veía a un ser humano.

Chu Zhao también se sorprendió al ver a Wang XiaoMing, pero sólo tuvo sorpresa sin alegría. "¿Qué estás haciendo aquí?"

Wang XiaoMing estaba bastante dolido por el evidente desagrado en los ojos de Chu Zhao. Respondió, "Sólo pedí unos días libres; no renuncié".

"En realidad es bastante sencillo renunciar a la Casa de Plata. Todo lo que tienes que hacer es asentir; ni siquiera tienes que escribir una carta de renuncia". Chu Zhao hizo el proceso lo más fácil posible.

Wang XiaoMing respondió, "Pero nunca pensé en renunciar". Aunque ahora estaba junto a Baal y el cuerpo de éste se había recuperado por completo, la vida aún tenía que continuar. Tanto desde el punto de vista del salario como del entorno, el trabajo en la Casa de Plata le parecía bastante agradable.

Chu Zhao preguntó, "¿Por qué no lo consideras?"

Wang XiaoMing respondió, "Porque creo que este trabajo es realmente agradable".

...

Chu Zhao reflexionó sobre si le había dado al hombre demasiados privilegios especiales para que no supiera cuándo renunciar y decidiera seguir a Chu Zhao hasta la muerte. "En realidad, he estado pensando que Bai SuZhen abrió una farmacia para Xu Xian (1). ¿No viniste a la Casa de Plata por...?" Señaló hacia el techo.

Wang XiaoMing podía ser un poco inconsciente a veces, pero aparte de esas veces era bastante inteligente. Preguntó, "¿Estás hablando del Presidente Xiang?"

¿Era realmente cierto?

La expresión de Chu Zhao no era de felicidad. Eso explicaría por qué Xiang WenXun siempre le tenía una consideración especial y no dejaba de recordarle que debía cuidarlo. Así que esa era la razón... pero si eso era cierto, ¿no significaba que si seguía trabajando en la Casa de Plata, se vería constantemente amenazado por Wang XiaoMing?

Reconsideró entregar su renuncia.

"Tengo una deuda de amabilidad con el Presidente Xiang". Wang XiaoMing no estaba del todo seguro de su declaración porque sabía muy bien que la amabilidad de Xiang WenXun era hacia Baal.

Su falta de confianza sonaba como un deseo de ocultar la verdad a Chu Zhao. "De acuerdo, de acuerdo. Lo tengo."

Wang XiaoMing tampoco quería que siguiera haciendo preguntas y se apresuró a cambiar de tema. "Gerente Chu, ¿estás aquí porque?"

"Estoy aquí porque..." Chu Zhao recordó la llamada telefónica de Wang Sis justo en ese momento en la que le decía que estaba curada y que podía volver a trabajar en cualquier momento. Aunque Wang Sis había entrado por su relación con Tao Le y era la más inútil de todos sus subordinados, seguía prefiriendo la "basura" a los "poderes" de Wang XiaoMing. Al principio había pensado que Wang XiaoMing no había venido a trabajar durante tantos días porque había renunciado y se había ido a algún agujero de la montaña para seguir practicando su arte, así que el puesto vacío era perfecto para que Wang Sis volviera. Quién iba a pensar que no más de tres minutos después de haber tomado la decisión, el hombre volvería. "¡No importa!" Chu Zhao suspiró y empezó a salir.