parte veintiuno

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   Había dicho que actualizaría, pero me es imposible hacerlo seguido, ya que las clases y las tareas son demasiado pesadas. También porque, en este caso mi culpa, olvidé lo que sigue. En mi plan magnífico de hace un año, el fic tendría que haber acabado hace 10 capítulos. No debía olvidarlo, así que lo escribí en mi máquina de escribir invisible. Por supuesto, lo olvidé. Terminé alargando mucho las cosas, así que el próximo capítulo es el final. noescierto.

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  Media hora más tarde, la lluvia parecía haber aumentado. Desde donde estaba, en lo alto de un edificio sin importarle a quedar súper empapado, Peter veía a las pocas personas que transitaban y a los autos que iban lento con temor de provocar un accidente por el agua acumulada.

El cielo rugió de improvisto, y Peter pensó que todavía no era suficiente. Su cabeza seguía haciendo ruido y no quería oírlo.

Pensó, mientras se quitaba la máscara, que si de verdad estaba exagerando las cosas. Quería decir, ya había pasado algunos meses de lo ocurrido y lo único que había hecho era llorar y tratar mal a todos.

Suspiró un poco y elevó el rostro, la lluvia golpeándole con fuerza. El cielo estaba oscureciéndose más rápido ahora.

—¿Qué debería hacer? —se preguntó.

Extrañaba a Tony, lo extrañaba muchísimo, pero sabía de él muy poco.  ¿Estaría en casa ahora? Quizás estaba en la oficina forrado de trabajo, porque su cabeza también estaría haciendo mucho ruido.

No sabía.

A la mente se le vino el momento en el que dejó la mansión. Sus compañeros estaban en la sala y él se había ido de la nada, pasando por ahí sin ver a nadie y a paso rápido, sin ver a atrás, porque sabía que Tony no estaría ahí.

No fue una discusión, tampoco que dejaran amarse, sino porque, desde su punto de vista, el dolor era demasiado. No lo negaría, al inicio de todo estuvo muy dolido y enojado con Tony porque él se había encerrado en su taller sin ver a nadie y sin pasearse por la habitación, incluso parecía evitarle. Pero luego entendió que Tony también sufría, porque lo escuchó quebrarse una vez. Si lo hizo más veces, no lo sabía, porque él ya no estaba ahí.

Pensó en Tony una vez más y agitó la cabeza cuando escuchó mucho más ruido que antes, evitando volver a quebrarse como anteriores veces.

Luego pensó en Steve. De él sabía mucho, ya que oía las noticias desde su habitación, pues a May le gustaba subir el volumen mientras estaba en la cocina preparando el desayuno.

Lo último que escuchó de él, era que ya no estaba en el país. Tony se había ido con él, pero volvió a los días. Luego volvió a irse y regresó una semana después. A Peter le recordó al Tony de antes, que se iba de viajes a otros países para cerrar importantes negocios o dar a conocer las nuevas tecnologías que estaba desarrollando en la Stark Expo.

No era así, era obvio, porque Capitán América todavía no volvía y Fury estaba como loco, ya que algunos Vengadores (TeamCap) querían irse con Rogers. La mansión en ese momento estaba vacía (lo sabía gracias a Happy, que se lo contaba todo a May a voz algo elevada), seguro solo Visión y Rhody.

Peter se preguntó por Tony una vez más más, sintiendo el picor en la nariz y el dolor en su garganta.

En ese momento, bajo la lluvia y recordando todo el pasado y pensando mucho en el ahora, se sintió tan miserable.

Si las cosas hubieran ido bien, estaría lejos con Tony y su familia, quizás en otro país comenzando a ser buenos vecinos con parrillas los domingos y chismes jugosos que contarían las señoras de sus maridos. Él bebé todavía no estaría con ellos, pero faltaría tan poco, que Tony entraría en pánico cuando Peter dijera que sentía las patadas más fuertes o que sentía leve incomodidad.

Tom Stark Parker.

Sin embargo, un trueno más fuerte, uno horrible, le regresó a donde estaba.

La vida que había pensado no existía ni existiría, y la vida que pensaba crear ahora tampoco lo haría.

Pensó un rato más, esta vez en tío Ben, y se fue de ahí.

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