— Yo creo que esto es una mala idea, Siri.— No seas aguafiestas Moony. Mira la carita de felicidad que tiene Draco.
— No sería un aguafiestas si no estuvieras lanzando a MI hijo por los aires mientras patinas sobre un lago congelado.
Sirius frenó con ayuda de sus patines en medio de la pista de hielo. En sus brazos, Draco aplaudía y reía encantado, sacudiendo sus brazos hacia arriba esperando impaciente y emocionado ser lanzado de nuevo al cielo. Al ser aún pequeño no podía patinar solo por su cuenta (eso y que todavía no aprendía ni a gatear), por lo que su cuidador de cabello ondulado tuvo la magnífica idea de llevarlo cargando mientras se deslizaba por el agua congelada del lago de su patio trasero.
Esa mañana el clima les había favorecido, regalándoles esa pista improvisada solo para ellos. El pasto estaba cubierto de nieve al igual que los árboles y las montañas, el cielo con nubes blancas no dejaba ver un pedazo azul o un rayo de sol. Remus propuso la idea de hacer patinaje y jugar en la nieve y Sirius no se pudo resistir a eso. Tendría 20 años pero aún era un niño cuando de la nieve se tratase.
Así que, abrigándose bien los tres y lanzarle un hechizo de calefacción a Draco, llevaban toda la mañana fuera disfrutando de su día.
Solo que ahora su novio lo regañaba por jugar con Draco de la única manera que se le ocurrió.
— Pero lo atrapó antes de que caiga al piso. No sé qué tiene de malo eso— Remus frunció aún más el ceño al escuchar sus palabras. Soltó un bufido, — Bueno, dejare de hacer eso pero, ¿tienes una mejor idea para entretenerlo?
Remus levando una de sus cejas y sonrió desafiante. Se deslizó por el hielo fluidamente hasta llegar a su lado, le quitó a su hijo de sus brazos y lo acomodó sobre su cadera. Draco balbuceó incoherencias mientras se entretenía acariciando la parte afelpada del gorro de la chaqueta del hombre de ojos bonitos.
— Leí en el libro sobre padres que nos regaló Lily que Draco ganara fuerza si lo ayudamos a pararse, además de darle confianza para el momento en que aprenda a caminar— dijo con aire sabiondo. Con ayuda de su varita, las botas del bebé se transformaron en unos diminutos patines.
— ¿Que se supone que estás haciendo exactamente?— cuestionó al ver cómo Remus se agachaba y sentaba a Draco en el hielo.
— Enseñarle a un dragón a volar por el hielo.
Agarró las manitos del rubio y, con cuidado, se enderezó un poco, alzó al bebé del suelo. Draco quedó de pie, tambaleándose un poco por lo resbaladizo del lago, y afianzó más sus manos en los dedos de Remus. Rió con gozo cuando el castaño se deslizó por primera vez.
Remus patinaba lento en línea recta, contagiándose las risas divertidas de su dragón. Draco dejaba que sus piernas se resbalaran solas y dejaba libre sus sonrisas. ¡Eso era grandioso!
Sintió como tomaban la mano izquierda del bebé. A su lado, Sirius patinaba a su nivel y vigilando que Draco no se hiciera daño con los patines. Sus ojos se encontraron y ambos se sonrieron con cariño. Los tres disfrutando de su momento en familia.
Dentro de la casa, Dumbledore junto con la profesora McGonagall cruzaban la chimenea para hacer su visita mensual a la casa. Venían de una reunión de la casa de los Potter y aprovecharon para una taza de té. Se extrañaron al sentir la casa vacía pero las risotadas que provenían de afuera les aviso que los inquilinos estaban en el patio.
Sé asomaron por la ventana de la cocina y unas grandes sonrisas gemelas aparecieron en sus rostros. Una enternecida y otra divertida.
— Veo que mis leones por fin pueden disfrutar él pertenecer a una familia— una lágrima resbaló por la mejilla de la profesora. Afuera, Sirius y Remus elevaban a Draco del piso causando que el niño se carcajeara dichoso, ajenos al público que los observaba desde la casa, — Después de todo lo que han pasado.
— Así es querida. El joven Malfoy fue esa pieza que faltaba para completar su felicidad.
Draco sería el soporte que Sirius y Remus necesitaba para no desmoronarse con todo lo que les deparaba en el futuro.
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¡¡Hello!!
Sí les soy sincera, no me convenció este capítulo. Ni siquiera corregido.Tal vez lo cambié en un futuro o de plano lo elimino. No sé.
Espero que les haya gustado. ¡Nos vemos en la próxima actualización!
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Taking care of a little dragon
FanfictionDespués de que Voldemort haya asesinado a los Malfoy por traición, el hijo recién nacido del matrimonio termina huérfano y solo sin nadie que se encargue de él. O bueno, no completamente solo. O en dónde Sirius Black tiene que hacerse responsable...