Van como dos semanas que estamos hablando. Al fin se como se llama, me costo mucho averiguarlo. Se llama Noah Withfield. Me gustaba su nombre, encerio que si.
Teníamos mucho en común, no se si le gusta lo que me gusta o lo dice por caerme bien el tema es que compartíamos mas cosas que con Sam.
A veces lo extraño. Se fue a Rusia de intercambio la semana pasada y quien sabe cuando volverá.
Mi madre volvió de sus vacaciones a Carolina del Norte y Zel esta castigada hasta donde yo sé. Por ahora todo marcha bien. En un par de semanas se acaban las clases y oh si! Libertad.
En este momento estoy en camino a casa de Ally para ponerme al corriente de las novedades que tiene y si no a jugar Xbox aunque sea.-Kia! Pasa- me dice por citofono.
Entro y me encuentro a su mamá en la cocina preparando algo en el horno.-Buenas tardes señora Zaiin.
-Oh hola Kiara como has estado?
-Bien gracias y usted?
-Bien de la misma manera. Vienes a visitar a Ally?
-Asi es señora esta en...
-... su recámara, pasa ya les subo algo de tomar.-asiento con la cabeza y me salgo de la cocina.
Subo las mil y pico escaleras que tiene en su casa y llego a su cuarto.-Ally!!! Ya llegue- dije jadeando del cansancio. No estoy acostumbrada a subir tanto de golpe.
-Se nota que no me visitas hace mucho tiempo Kiara ingrata - dice entre risas no tan bien disimuladas.
-La verdad es. No lo hago pero ya te estarás cansando de verme en tu casa.- le digo a modo de broma.
Pasamos la tarde charlando y me conto que Zel se ira del pais por temas de trabajo de su padre. Eso queria decir que ya no volveria verla porque por lo que me conto se va mañana en el vuelo de madrugada. Asi de simple. Sin despedirse. Y como esta tan de moda Aly se irá tambien a estudiar a Brazil. Muy lejos.
De esa manera me volvi a quedar sola. Con todos fuera del puto pais.Ya muy tarde decido volver a mi casa ya que mi madre no sabia que sali. Creo que me entrare por ese dichoso y tan sensual arbol de mi cuarto. Aunque soy mala para hacer el papel de mono araña trapador compulsivo.
Ya dentro despues de como quinientos intentos de no caerme entré a mi cuarto estrepitosamente como toda dama lo haría.
Me puse el pijama y me meti a mi cama ya que oí a mi madre gritar mi nombre y si estaba bien. Entonces entre y ví que deje la ventana abierta. Me quede tiesa. No sabia que decirle si me preguntaba que habia pasado.-Perdon hija, hasta el dia de hoy no arreglo el seguro de la ventana.-me mira.
-Esta bien mamá. No fue tu culpa.- me levanti y cierro la ventana.
-Bueno. Entonces te dejo dormir. Buenas noches.- y se despide con un beso.
Vuelvo a mi cama y empiezo a cantar. No se porque pero lo hago.
En un momento que comienzo a dormitar escucho un maullido. Con una cara única de confusion me siento lenta y silenciosamente en mi cama para comprovar la posibilidad de que sea verdad o alusinaciones mias.
Al cabo de cinco minutos sale un gatito del baño con un moño de regalo en el cuello.
Me quedo boquiabierta observando lo cínico que era el gato al intentar subir a mi cama.-Crei que podrias necesitar un compañerito en mis cortas horas de ausencia.
Lo que me faltaba. Noah saliendo de mi puto baño con un regalo extrabagante, para mi por lo menos.
-Que....- es lo único que salió de mi boca ese instante.
-De nada jaja.- rió y se sento en el borde de mi cama cerca mío -Y como estas?- dijo mirandome y sonriendo a la tenue luz de la noche.
-Ahora mejor, y tu?
-Con vos todo esta bien.- se hacerca más.
-Ah... si?- dije nerviosa y fantaseando en mi mente.
-Si.- se acerca aún más, esto es incomodamente fantastico. Me gusta.
-Y... Que se... llama el... el... el...gato...-Acabo de tartamudear?!.
-Aun no tiene nombre- se acercó mucho más- tu se lo pondrás.- me mira fijamente a los ojos y me planta un beso.