𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘺𝘰𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘺𝘦𝘢𝘳𝘴 | 𝘞𝘢𝘬𝘢𝘴𝘢 𝘐𝘮𝘢𝘶𝘴𝘩𝘪

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 18

Habían pasado ya algunos días desde lo sucedido en la playa y no había visto a ninguno de los chicos.

Me encontraba con Senju en una dulcería, vi cómo tomó una bolsa de paletas y se las llevó a la caja.

Las paletas que él siempre comía.

Cuando pagó, me tomó de la mano y comenzamos a caminar rumbo a su casa. Al llegar, abrió la puerta y me dijo que pasara primero.

—Pasa, con confianza.

—Cuidado y me llevo a tu hermano.

—¿Solo a Takeomi?

—¿Qué? ¿Tienes otro hermano?

—Pues sí, somos tres.

—Takeomi lo tenía muy bien escondido, pero está bien, dos son mejor que uno.

Ella sonrió y me guió a la sala, en esta estaban los cuatro hombres, tres sonrieron al verme y el otro solo me miró.

Vi cómo Senju se acercó y le dio la bolsa de paletas con una sonrisa.

—Gracias.

—No es nada, Wakasa.

Sentí cómo mi pecho se estrujaba, pero ignoré el sentimiento de amargura y me acerqué a saludar a mis amigos.

—¡Takeomi! ¡Te vas a joder los pulmones!

—Eso no se lo dices a Shin.

—¡Claro que me lo dice! ¡Pero ella tampoco lo deja!

—¡Claro que sí! ¡Yo no fumo!

—Cállense.

—¡Ya habló el otro fumador compulsivo! —Shin señaló a Waka.

—¿Qué dices, imbécil? Yo no fumo.

—¡Cállate! ¡Si el día del festival te vi compartiendo un cigarrillo con __!

Wakasa me miró de reojo y yo giré la cabeza avergonzada.

¡Era mentira! ¡Shin estaba dormido!

Senju me miró con una sonrisa y comenzó a mover sus cejas de arriba abajo.

¡Dios! ¡Ya no vuelvo a compartir cigarrillo con Wakasa.

—Mientes, quizás te confundiste. No era yo, jamás haría eso y menos con tu hermana.

¡Auch! ¿No se pudo quedar callado?

Senju dejó de mover las cejas y me miró, yo negué.

—¿Entonces qué haremos hoy? —Senju habló con la intención de dejar el tema de lado—. Porque personalmente, yo quiero ir de compras.

—Como si tú pagaras las compras.

—No tengo por qué, tengo un hermano mayor que se encarga de mis gastos.

Escuché cómo Takeomi chasqueó la lengua y luego asintió.

—Bien, Senju, iremos a hacer tus compras.

Ella sonrió y subió corriendo a su habitación gritando por el camino que la esperáramos abajo.

—Entonces, ¿__ y Waka compartieron cigarrillo? —Takeomi habló—. Qué romántico.

Lo miré con el ceño fruncido y luego a Shin para que le dijera algo. Shin suspiró.

—Deja de molestar, Takeomi, no fue así —Wakasa habló mirándolo fijamente.

—¡Ustedes son tan lindos! —dijo Benkei aplaudiendo—. ¡Son tal para cual!

Giré a mirarlo con los ojos bien abiertos.