El discípulo abandonado y el maestro fugitivo

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¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo ver nada? Siento que mi cuerpo está caliente... Yo ¿Tuve una pelea? ¿Gane?... Raian... El en verdad era un monstruo entonces ¿Eso en que me convierte? ¿Alguna especie de monstruo entre monstruos? Supongo que está bien después de todo en el mundo de las artes marciales solo los monstruos sobreviven... Pero me preguntó ¿Qué clase de monstruo soy? Y ¿Que clase de monstruos hay haya afuera? ¿Por qué? ¿Por qué no puedo dejar de emocionarme con esa pregunta? Siento que me hierve la sangre solo con pensar en lo que hay haya afuera esperando por mi quiero salir y pelear otra ves quiero ser más fuerte yo, yo, yo... ¡¡¡QUIERO PELEAR!!!

Kenichi había despertado se sentía tan bien como si hubiera despertado del mejor sueño de su vida se levantó y lo primero que hizo fue salir por la ventana y comenzó a correr sin importarle que apenas llevará un pantalón todo destrozado comenzó a correr sintiendo el viento en su rostro, la adrenalina que recorría su cuerpo el sentir como en cualquier momento podía caer de algún tejado incluso llego a dar un salto lo suficientemente largo como para llegar al otro lado del canal de aguas negras pero una ves llegó al otro lado pudo verlo pudo ver a su tropa liderada por Nijima los cuales estaban detenidos a mitad del puente enfrente de ellos estaba un encapuchado el cual vestia completamente de negro y una capucha de una gabardina cubría su rostro al estilo de Assassin's Creed sin perder tiempo fue con ellos.

Hermit: No lo repetiré ¿Dónde está Shirahama Kenichi? - Nadie dijo nada todos estaban recios a decirlo después de todo sabían lo peligroso que era el sujeto frente a ellos y sabían el estado en el que creían que estaba su general.

Kenichi: Justo detrás tuya - Al escuchar esa voz Hermit de inmediato lanzo un golpe el cual fue detenido sin mayor esfuerzo por el azabache.

Todos se sorprendieron Kenichi estaba de pie cuando lo habían visitado hace unas horas y estaba totalmente inconsciente, Hermit en un ataque de ira comenzó a lanzar más y más golpes pero todos eran bloqueados, esquivados y redireccionados por el azabache sin mayor esfuerzo de inmediato identifico el estilo de combate de la persona que tenía enfrente de el utilizaba Kung fu pero no uno normal sus movimientos eran un tanto nostálgicos como si ya los conociera pero también al mismo tiempo eran diferentes más agresivos y rígidos como si intentará matar en un solo golpe, en un punto Kenichi respondió un golpe tomando la muñeca del encapuchado y tomando su garganta a modo de amenaza.

Kenichi: Me buscabas, me encontraste, resuelve tus problemas conmigo y deja a mis amigos en paz - A pesar de que todos habían visto la pelea Kenichi y Hermit estaban ya en direcciones contrarias a cómo estaban originalmente y nadie sabía cómo habían llegado a eso.

Hermit: Vine aquí pensando que podría conseguir respuestas pero veo que me equivoqué - Kenichi soltó al chico y este retrocedió - ¿Cuál es el nombre de tu maestro? - Kenichi ya sabía a quién se refería después de todo sus movimientos y técnicas en Kung fu eran muy parecidas.

Kenichi: Ma Kensei - Hermit se mantuvo en silencio y solo dió media vuelta y se fue - Nuestros maestros guardan alguna relación ¿Cierto? - Hermit solamente siguió caminando.

Una ves que el atacante se marchó los integrantes de Shimpaku bombardearon a su general de preguntas sobre su estado físico una ves zanjado el tema todos acordaron ir a algún lugar a festejar después mientras el azabache tenía que regresar a Ryozanpaku a ver a sus maestros para saber que pasó después de su batalla y más importante si es que ganó o no.

Kenichi: Bueno aquí estoy - El muchacho abrió la puerta con dificultad porque sus heridas aún le causaban dolor.

Sakaki: ¡Agarrenlo! - De repente su maestro de Karate y de Muai Thai lo sostuvieron para luego amarrarlo de pies a cabeza dejandolo como una momia con vendaje de cuerdas.

El artista marcial callejeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora