El artista marcial callejero

Tácticas

En el Ryozanpaku estaba todo calmado la luz de la luna acariciaba las copas del mini bosque y se colaba por las rendijas de las ventanas mostrando a los maestros durmiendo al igual que una rubia la cual abrazaba a una pequeña castaña, de repente algo cambio todos a excepción de la niña abrieron los ojos de golpe escuchando las suaves pisadas en los techos de cada edificio donde se encontraban las habitaciones, la rubia rápidamente tomo a la pequeña castaña y se encerraron en su closet de inmediato una de las paredes del cuarto se derrumbó y entraron dos mujeres chocando espadas con gran habilidad por parte de ambas la pequeña castaña quiso gritar de miedo pero la rubia tapo su pequeña boca para que eso no pasará.

Miu: Honoka-chan se que tienes miedo pero no te preocupes nos protegerán - La rubia apresar de ser una genio en el estilo Furinji ella sabía que no estaba lista para ese tipo de enfrentamientos además de que tendría que proteger a la pequeña castaña lo cual suponía una dificultad superior y la rubia no estaba preparada para eso.

La batalla era impresionante Shigure usaba su Katana de forma rápida pero después de varios minutos la mujer cambio de arma y uso una ninjato enfundada como un simple palo golpeando a la asesina y mandandola al patio rompiendo la ventana de la chica, igualmente los otros 4 maestros mandaron al patio a 6 asesinos los cuales estaban algo atontados pero aún con deseos de pelear.

¿?: ¡Es suficiente! - Un hombre viejo de cabello blanco lleno de arrugas y con los ojos negros y su pupila gris blanquisca - Estoy sorprendido Hayato los maestros de tu dojo son tan afilados como siempre, maestro Karateca del centésimo dan Shio Sasaki, Dios de la muerte del Muai Thai Apachai Hopachai, el filósofo del jujitsu Akisame Koetsuji, el maestro en todas las artes marciales chinas Ma Kensei, la genio de todas las armas Kosaka Shigure y porsupuesto mi viejo amigo el súper hombre Hayajo Furinji envié 3 a hacerte frente pero veo que igual no basto - El anciano estaba frente a los asesinos al igual que Hayato estaba frente a los maestros del Ryozampaku.

Hayato: Jojojo sabes que así siempre debe ser viejo amigo demonio Erioh Kure patriarca de la familia Kure - Algo estaba raro ambos ancianos liberaba un aura muy pesada, tan pesada que el suelo debajo de sus pies comenzó a cuartiarse además de undirse como si de un cráter se tratara.

Los asesinos estaban claramente asustados mientras que los maestros del Ryozampaku se manentian tranquilos pero dudaban que ellos mismos pudieran liberar un aura así de grande de un momento a otro esa pesada aura se detuvo y ambos ancianos comenzaron a reír.

Erioh: Aún no pierdes el toque viejo amigo - El anciano de cabello blanco palmeaba la espalda del rubio el cual se había agachado a la altura del anciano.

Hayato: Y tu tampoco compañero espero que no quieras otra pelea - Ambos viejos reían y al final terminaron quedandose a tomar un poco de té aunque la rubia seguía incómoda y la pequeña castaña no se separaba del gran Apachai - Debo admitir que no esperaba al clan Kure en mi dojo aunque admito que es una agradable poder tomar una taza de té como en los viejos tiempos - Ambos ancianos eran amigos de toda la vida y todos los demás estaban tensos, después de todo tenían posibles enemigos enfrente de ellos.

Erioh: Y que lo digas, pero bueno Hayato no vinimos aquí solo por el té aunque admito que es delicioso, Hayato... ¿Tienes idea de a quien pusiste bajo tus alas? - Ambos ancianos se miraron seriamente.

Hayato: ¿Hablas de nuestro discípulo? - La cosa se puso más seria.

Erioh: Lamentablemente si, escucha tu discipulo tiene un precio muy alto en el bajo mundo - Le tiro una carpeta amarilla a la mesa - Está es la razón - Cuando el super hombre estuvo a punto de tomarla fue detenido - Escúchame Hayato una vez que leas esto no hay marcha atrás no volverás a ver a tu discipulo como lo ves ahora, si quieres la historia sencilla el chico es buscado por algo que se cree que hizo y planean eliminarlo por eso pero aún así lo necesitan vivo - Los asesinos obviamente sabían que había ahí a dentro pero los maestros tenían curiosidad pero había algo que los alejaba de ese folder como un instinto de conservación.