2.

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T/N LAURENS.






La Ceremonia de Elección ha acabado, ahora todos se están empezando a levantar para ir se a su nueva facción, algunos se sorprendieron de mi elección, incluso yo aún sigo atónita, los osados no dudaron en felicitarme por mi elección mientras yo estaba aún sin saber si era un sueño.

¿Ahora soy una osada?

Fuí la única de Cordialidad que se ha trasladado a Osadía, hay cinco de Verdad, tres de Erudición y para mí sorpresa y la de muchos, una abnegada.

Pero no cualquier abnegada, es la abnegada que pasó primero que yo a la prueba y que Tori me había confirmado que era igual que yo, ahora sabía su nombre, Beatrice Prior, la hija de Andrew Prior, mano derecha de Marcus Eaton en Abnegación.

Ella también había elegido osadía, y al observarla tomar su elección pude notar como al igual que yo le costó elegir, aún tenía una expresión, que estoy segura yo tengo, como si no se lo creyera. Los osados a mi alrededor empieza a gritar alegres y noto como algunos empiezan a correr para salir, por última vez veo a Cordialidad notando como Jhoana y mi padre están ahí con una sonrisa despidiendo se de mí con la mano, les sonrió levemente y sacudo mi mano rápidamente en un adiós.

Antes de quedarme atrás empiezo a correr siguiendo a los osados, sonrió escuchando los gritos que sueltan y la energía que estos desprenden. De repente, todos se detienen debajo de las vías del tren y con la respiración acelerada por correr me sostengo sobre mis rodillas, levanto la mirada viendo como algunos osados empiezan a escalar los pilares haciendo que mis ojos se abran.

¿Tenemos que subir por ahí?

—Sintes el arrepentimiento de haber elegido esto al igual que yo, ¿No? — Murmura con la voz acelerada alguien a mi lado y volteó encontrándome con una chica vestida de azul.

Rió enderezando me. —Pence que podía disimular.

Ella me sonríe cansada pero antes de que me diga algo un chico rubio a su lado vestido igual que ella  la tomo de la mano llamando su atención.

—Myra, venga tenemos que subir. —Ella lo miro con cansancio y sin reprochar corrió detrás de él, al parecer eran pareja por qué el chico se enfoco en ayudar a subir a la chica por el pilar.

Al notar que cada vez quedaban pocos abajo me apresuré y detrás de un osado me acerco a un pilar para empezar a escalar con cuidado. Al estar arriba asomó mi cabeza notando como apenas la chica abnegada venía con los últimos osados.

Me distraigo cuando noto como unos chicos veraces pasan por mi lado empujándome con sus hombros a lo que los miró enojada. ¿Qué les pasa?

Por suerte tengo buen equilibrio y no me tropecé, si no tremendo ridículo haría mi primer día, de repente todos empiezan a juntarse en la pequeña plataforma que divide de las vías y empiezan a sonreír mirando a mi izquierda, con el ceño fruncido sigo su mirada, se empieza a escuchar como rechinan las vías y el suelo debajo nuestro tiembla ligeramente, rápidamente capto el porque.

El tren se venía acercando, al tener el tren en nuestra vista los chicos empiezan a correr frente mío.

—¡Vamos! —El chico osado tras de mí me grita emocionado animando me a lo que empiezo a correr.

𝗥𝗘𝗗. | 𝗗𝗶𝘃𝗲𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora