𝗥𝗘𝗗. | 𝗗𝗶𝘃𝗲𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲.

6.

RED.

El cansancio es aún peor, siento los golpes del día anterior palpitarme a niveles que no creía que eran capaces, por suerte hoy no hubo lucha, lo cual solo fue un día normal de entrenamiento.

Aunque la única acción de moverme me mataba.

Arrastré mi cuerpo recargando me en Myra que por el momento parecía no estar tan rendida como yo.

—No entiendo por qué el dolor de los golpes es peor al día siguiente —. Murmuró con tono raro y ella ríe por mi voz.

—Debido a las microruturas en las fibras musculares causadas por el estrés físico del ejercicio, se produce esa sensación de dolor en los días siguientes.

La observó con una ceja alzada y ella me mira con cara de: tú preguntaste chica.

—Erudita tuviste que ser.

Ríe y pasa un brazo por mi cintura abrazándome, seguimos caminando, o más bien arrastrando nos, por qué cualquiera que nos viera pensaría que somos cadáveres andantes.

No duramos mucho ya que Edward se acerca y Myra no duda ni un segundo en lanzarse a él como si no se hubieran visto en años. Hago gestos de asco molestando los mientras Ed besa las mejillas llena de ematomas de Myra.

—Consiganse un cuarto. — Murmuró y ellos ríen caminando más lento haciendo que me adelante y entre al comedor.

No pienso esperar a que acaben su sesión de momento acaramelado, tengo hambre y lo único que quiero es volver a mi cama y dormir, aunque no creo que se cumple mi petición tomando en cuenta que tengo que ver a Cuatro por la noche. Contengo un resuplido al recordar eso y tomo mi comida sentandome con pesadez en una mesa que está solitaria.

Levantó la vista mientras como un bocado de mi ensalada, desde donde estoy puedo ver perfectamente a la parejita, trato de evitar mi mirada y seguir comiendo pero no puedo evitar perder mi mirada al ver cómo estos se besan. Puedo ver la espalda de Edward que está acorralando contra la pared y su pecho el cuerpo pequeño de Myra besandola intensamente.

Noto el rostro de Myra que no pareciera quejarse por aquello, sus ojos cerrados mientras mueve sus labios con los de él, sus manos diminutas acariciando el rostro de su novio. Desvió la mirada y tocó mis labios distraídamente en un movimiento involuntario, jamás había deseado que alguien me tomara de las misma forma. Pero no puedo evitar imaginar lo ahora.

Carraspeó tratando de borrar esos pensamientos, y bajo mi mano de mis labios sintiendo unos nervios tontos, vuelvo a levantar la mirada distraídamente pero esta vez a quien me encuentro es al idiota ex veraz. Casi me atragantó con mi saliva cuando noto su mirada intensa en mi observando me callado, está junto a sus tontos amigos a unas mesas frente mío, pero él pareciera perdido en lo que sea que estén hablando los tontos, solo me ve, sus ojos parecieran brillar un tanto atrevidos haciendo que mis mejillas se sonrojen al pensar que posiblemente me haya atrapado observando a la parejita besarse.

Nerviosa bajo mi mirada y juego con el tenedor y  levantó la mirada con la esperanza de que ya no me vea pero no, ahí sigue, solo que esta vez una de sus comisuras se alza lentamente en lo que rápidamente veo como una sonrisa arrogante. Aprieto mis puños, idiota, vuelvo mi vista a mi plato y hago como si no lo hubiera visto burlase libremente de mí.