4.

1.1K 102 12
                                    

RED.




Después de comer rápidamente mientras jugaba divertida con los chicos, Chris y Tris llegaron con nosotros para decirnos que Cuatro nos ha hablado así que me apresuró a llevar la charola al comedor y corro a con los chicos que ya estaban con la pared de hielo, Cuatro nos dirige a otra sala. Es enorme, tiene un suelo de madera que chirría y está lleno de grietas, con un gran círculo pintado en el centro. En la pared de la izquierda hay un tablero verde: una pizarra.

Nuestros nombres están escritos en la pizarra por orden alfabético. Colgados a intervalos de un metro a lo largo del fondo de la sala hay unos sacos de arena de color negro desteñido y entonces noto que es la misma sala de la mañana solo que entramos por otra puerta. Nos ponemos en fila detrás de ellos, y Cuatro se pone en el centro, donde todos podamos verlo.

—Como dije esta mañana, ahora aprenderán a pelear. El objetivo es preparar los para actuar; preparar sus cuerpos para que respondan a las amenazas y a los desafíos..., cosa que necesitarán si pretenden sobrevivir como miembro de Osadía.

Mi cuerpo se tensa un poco al pensar que ahora soy considerada un miembro de osadía y que esta vez tengo que esforzarme realmente en encajar ya que esta será mi facción de ahora en adelante, serán mi familia. Trago duro y bajo la cabeza viendo ahora mis botas negras mientras escucho con atención a mi instructor. 

—Repasaremos la técnica que hicimos hace unas horas y mañana empezarán a luchar entre ustedes— dice Cuatro—. Así que les recomiendo que pongan atención. Los que no aprendan deprisa acabarán heridos.

Cuatro nombra unos cuantos tipos de golpes y hace una demostración de cada uno de ellos, primero en el aire y después contra el saco de arena. Voy observando lo mientras practicamos, cada uno en su saco, lamentablemente me puse a un costado del fastidioso de Peter. aunque esta vez parece muy concentrado en realizar los ejercicios que nuestro instructor nos enseña, tanto que ni siquiera a reparado atención en mi.  

Muerdo mis labios y trato de concentrarme, repito los movimientos que Peter hace pero puede ver se la gran diferencia, mientras que el saco de él se mueve bruscamente con cada golpe que tira conmigo ni siquiera se inmuta, mis nudillos arden de una forma que jamás creí que dolerían y mis muslos y chamorros están tan adoloridos y tensos por las malditas patadas que cada ves son mas difíciles para mi el realizar.

Cuatro da vueltas entre los iniciados para observarnos mientras repetimos los movimientos. Cuando se detiene frente a Tris no puedo evitar mirar de reojo ya que esta a un costado mío junto a Edward y Myra, sigo golpeando viendo a Cuatro que mira a la antigua abnegada, la observa de pies a cabeza sin detenerse en ninguna parte: una mirada práctica y científica.

Y no es tan obvia, pero puedo notar como los ojos de Tris se mueven nerviosamente fingiendo no poner mucha atención en el moreno, pero creo que cualquiera en su lugar estaría muerto de los nervios, Cuatro en tan solo dos días nos ha logrado imponer miedo y respeto... Bueno en realidad es más respeto que miedo.

Puedo notar como él le dice algo y de repente la toma por el estomago haciendo que su cercanía se haga mas corta, mis golpes se hacen más lentos ya que ahora estoy más enfocada en como se le han abierto los ojos a Tris, sonrío divertida, estos dos desprenden una tensión extraña... ¿Qué soy la única que lo nota?

—¿Necesitas más tiempo para cotillear iniciada?— Asustada volteo el rostro topando me con el rostro frío de Eric, que ya estaba tan cerca mío, tanto que cuando voltee mi cara para mirarlo lograba sentir su respiración pesada.

¿En que momento es que llego que no me he dado cuenta? 

Mordí mi lengua nerviosa y volví a mirar el saco de boxeo ya que sus ojos azules realmente me causaban los pelos de punta, pero él no se separo, si no que se inclino un poco más a mi oído haciendo que inconscientemente mi corazón palpite como loco y sienta estremecerme.

𝗥𝗘𝗗. | 𝗗𝗶𝘃𝗲𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora