15 días para enamorarse

Capítulo 1. El estrés

Estoy sentada en el sofá de mi departamento, me siento aturdida, con faltas de aire, siento que todo a mí alrededor da vueltas y aunque estoy sentada es como si sintiera que fuera a caerme de un precipicio. De momento escucho un ruido desde la puerta que me saca de mi estado de ansiedad, suena como si alguien estuviera metiendo las llaves en la cerradura torpemente, no pase mucho tiempo en deducir quien podía ser. Mi mejor amiga Dábbita y una de mis compañeras de piso llevaba alrededor de tres minutos intentando entrar en el momento en el que me levante y abrí la puerta. Me encontré a una Dab con unas uñas postizas extremadamente largas.

A decir verdad no me sorprende de ella, es una chica muy guapa pero se esfuerza en acentuarlo aún más y en mi opinión dedica más tiempo del necesario en atender su aspecto físico, ya saben de lo que les hablo vive en estéticas de belleza, cambia su color de cabello cada vez que se le antoja y vive pendiente a la última moda.

- ¿pero qué rayos te has hecho esta vez? - me asombre demasiado la verdad, el tamaño era bastante exagerado hasta para lo que estaba acostumbrada a ver en Dab.

- juls cariño, esto es lo último en moda. ¡No vez las redes sociales, esto lo llevan todas las famosas!

- pero tú no eres famosa querida mejor amiga- me escuche decir a mí misma entre risas que no podía aguantar - se puede saber cómo tienes pensado hacer las cosas de casa e incluso trabajar, dudo que te puedas maquillar con semejante plástico en tus manos.

-Ya me las arreglare - se miró las manos y su mirada fue de como si hasta ese momento se hubiera dado cuenta de la locura que acababa de cometer
- además siempre las tengo a ustedes para que me ayuden - comenzó a reírse un poco arrepentida y me atrevería a decir que lo único que pensaba era en como quitárselas.

- ¡oh por dios! - se escuchó no muy lejos un grito de horror desde el pasillo que conducía a las habitaciones del departamento
-pero eso fue lo que te hiciste, aparte de caras están horribles, que color tan chillón, pero como te vas a peinar con eso.

Nuestra otra compañera de piso y también nuestra otra mejor amiga Marina acababan de salir de su habitación... si eran las dos de la tarde y ahora es que su pequeño cuerpo iba a dar los buenos días. Uno de los puntos a favor de tenerla cerca pues eran sus habilidades culinarias que eran una salvación para una persona que solamente vivía de sopas instantáneas y macarrones, y de otra que tenía cierto problema con uñas extra largas.

-no empieces tú también Mar sabias lo que me iba a hacer.

-si pero...están horrorosas, ¿no es verdad juls?

-he...Dab no te puedo mentir me has alegrado el día de solo imaginarte maniobrar el celular con semejante atrocidad jajajja - se siente bien reír, después del día que tuve no pensé que una simple tontería me ayudara a despejar un poco la mente.

-bueno chicas ya está hecho no me las voy a quitar acabadas de poner, porque mejor no vemos el reality que van a pasar ahora mientras pedimos pizzas.

-Me gusta la parte de las pizzas -me escuche decir -la del reality no pero lo puedo tolerar.

-Pues a mí me gustaría quedarme pero tengo que ir a ver a mi querido y odioso hermano - suspiro dramáticamente - sigue llorando por ti Julietica.

-Pues si puedes recuérdale que él me fue infiel no yo -ese tema me tenía un poco cabreada y ya habían pasado cuatro meses de que me entere que me fue infiel y el hecho que me molestara no era la infidelidad si no la forma en la que Martin intentaba manipularnos a mí y a su hermana para victimizarse todo el tiempo y no sentirse culpable

-y no me llames más Julieta por favor te lo pido -me escuche reír a mí misma otra vez.

***

Me encontraba una vez más en el sofá del salón un poco perdida pero esta vez tenía un reality horrible delante en donde unas chicas se peleaban por un chico que estaba con otra...nunca entendería por qué a las personas les gustaba ver esos programas. Solté un gran suspiro cuando termino el programa y Dabbita se giró automáticamente hacia mí y fue directa al grano que era una cosa que me gustaba mucho de nuestra amistad

- ¿Se puede saber qué te pasa hoy?

-Pedí la renuncia... -fui demasiado directa para como normalmente soy, en esto es mejor dab la cual se quedó pasmada.

- ¿Pero...co...como...cuando...y la nota que estabas escribiendo para la revista que te hacía mucha ilusión?

-Dab no la han aceptado...dicen que no iba acorde con lo que publicaba normalmente, que mejor no...que no debería intentar salirme de mi zona de confort y me sentí muy mal en ese momento...no podía quedarme ni un minuto más en un lugar donde no me dejaran crecer profesionalmente.

Dab sabia como me sentía sin ni siquiera decir más palabras, ella ha estado conmigo desde los 12 años, estuvo junto a mi toda la universidad y mis largas noches estudiando para lograr mis sueños de compartir mis pensamientos, realizar investigaciones y mostrarle al mundo la verdad sobre temas tan tabús en la sociedad, dar una noticia u historia real sin ningún tipo de manipulación mediática para beneficiar a otros.

-Lo siento juls, pero es lo mejor - me dio una mirada sincera y algo preocupada -y...y no tuviste ningún...

-no...bueno si ...no te puedo mentir a ti no...destrocé la oficina de mi jefe, fue...,fui muy...impulsiva , llegue a casa lo más rápido posible...
fue cuando me sentí a salvo y aun así estuve a punto de sentir un ataque de pánico o creo yo que eso fuera, nunca había tenido uno pero el estrés acumulativo, tanto tiempo trabajando en mi artículo, tanto esfuerzo y dedicación para nada
- y si no hubieras llegado con tus horrorosas uñas de bruja en pleno Halloween me hubiera puesto peor.

Dab se quedó pensativa por unos instantes...- ¿y ahora cuales son los planes?- me dijo con un hilo de tristeza pero esforzándose en sacar una sonrisa para hacerme sentir mejor.

-Por el momento despertarme a las 2 igual que nuestra pequeña Popeye -era el apodo que le teníamos entre nosotras, y el cual le cabreaba mucho que le dijéramos.

Seguimos conversando un rato, en realidad fueron unas cuantas horas de charlas acerca de los ligues de Dab y nuestras crisis existenciales de nuestra vida como adultas. La puerta se abrió y nos volvimos a encontrar a una Marina con cara de querer matar a alguien entrando por la puerta, nos estuvo contando acerca de Martin mi exnovio diciéndonos que se seguía haciendo la victima desde que habíamos terminado, nos tenía un poco hartas a las tres y por mi parte me sentía un poco mal, pues pese a que fue el quien me fue infiel llevábamos seis años juntos y le tenía mucho cariño, pero solo eso...nada más.

Era de esas personas que por mucho que quisiera a alguien cuando rompían la confianza no había forma de volver a recuperarla y en este caso con Martin me pasaba exactamente eso. Él había sido mi primera relación formal, con el habían sido mis primeras experiencias sexuales estuvimos juntos por mucho tiempo, y cuando digo mucho es mucho casi seis años pero por mucho que nos queríamos faltaba algo en nuestra relación y parece que el sentía lo mismo porque descubrí que me era infiel hace apenas cuatro meses, al principio no dejaba de llamar e insistir pero al paso del tiempo solo se limitaba a llamar a su hermana y hacerle la vida imposible, en buenos términos necesitaba la atención de alguien y su hermana era la única que por muy cansada que este de él lo iba a escuchar era su hermano. Yo hacía lo mismo por el mío sin dudar y hablando de el de pronto...

Llamada entrante

- ¿Si? -le conteste el teléfono con un poco de diferencia con ánimo de molestarlo

-Pero si miren quien contesta al fin, mi querida hermana mayor - dijo en tono de burla -julia espero que te hayas acordado de sacar el boleto de avión - sentí como si enarcara una ceja aunque no lo estuviera viendo, la verdad se me había olvidado completamente.

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Hola a las personitas que están leyendo, esta es la primera vez que escribo y me hace mucha ilusión saber que piensan acerca de la historia...voy a ir subiendo los capítulos una vez por semana y bueno nada un abrazo de oso <3