Summary: Do Kyungsoo estaba más que feliz de ser un chico invisible. Tenía un mejor amigo excéntrico, tocaba el corno francés en la aburrida banda de la preparatoria, y era parte del Club de Lectura los viernes. Y solo quería enfrentar el último año...
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Sehun estaba harto de esa fiesta.
No era suficiente que tuviera que supervisar a los novatos para que no rompieran ningún jarrón caro de la colección de los padres de Yifan, cuidar de su mejor amigo ebrio y llevarlo a su habitación, todavía tenía que lidiar con una tremenda angustia.
Bae Joohyun lo había rechazado. Oficialmente.
Momentos antes, durante la ceremonia de entrega de las chaquetas, los chicos del equipo de fútbol se reunieron en el patio trasero de la casa con linternas, velas y fuegos artificiales para celebrar el nuevo ciclo. Era el acto que ponía fin a la novatada y daba la bienvenida a los nuevos miembros del equipo. Era uno de los momentos más esperados del año, y Sehun estaba feliz y ansioso. Después de todo, fue ese día que decidió declararse de verdad a la chica que le gustaba desde primaria.
A pesar de que había coqueteado con la capitana de las porristas cientos de veces, y siendo rechazado cientos de veces más, aun no estaba acostumbrado a que lo rechazara. El chico siempre obtenía lo que quería, pero de algún modo siempre había parecido imposible conquistar a Joohyun.
Yixing, Jackson y Sehun liberaron los primeros fuegos artificiales. Había tres, uno para cada uno. Las chispas atravesaron el cielo oscuro y estrellado, dejando un rastro de humo detrás. Vio cuando uno de ellos estalló en lo alto, las brillantes luces tuvieron vida corta y pronto se desvanecieron, reflejando sus colores en los rostros de los sonrientes novatos.
Fue Jongin quien pronunció los nombres esta vez. De acuerdo con la tradición, los jugadores veteranos les daban palmadas amistosas y palabras de aliento mientras entregabas las chaquetas a los novatos, ayudándolos a colocárselas por primera vez – Sehun tuvo suerte de no tener que hacer lo mismo con Byun Baekhyun, porque Yixing ya se había hecho cargo. Realmente, se sentía como una noche especial.
Cuando miró alrededor, buscando a Joohyun, no pasó mucho antes de verla entre algunas caras conocidas. Eso solo podría ser una casualidad. La porrista estaba vestida como una versión adolescente de Vanellope de la película Wreck-It Ralph estaba justo allí, de pie junto a Seulgi vestida de Harley Quinn. Solo necesitaba ir allí, confesar su pequeño crush e invitarla a salir como siempre lo hacía.
No podía ser tan difícil, ¿no?
Errado.
"Lo siento, Sehun."
Nunca olvidaría la forma en la que ella echó su cola de caballo hacia atrás y arregló la golosina en su cabello antes de, metafóricamente, apuñalarlo en el pecho hasta hacerle sangrar.
"Sabes que no pasará."
A partir de entonces, esa fiesta fue de mal en peor. El wide-receiver hundió sus penas en el ponche lleno de vodka, dejó que uno de los chicos del equipo de baseball rompiera un florero de Macedonia y, encima de todo, tenía que llevar a Yifan – quien aparentemente ya estaba ebrio – a su habitación en el segundo piso.
